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Volviendo a la isla. Calzada jonda

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski» .- Cuando se celebró el concurso de cante jondo de Granada en 1922, Lorca tenía veintidós años. Su implicación en aquel festival condicionó para siempre su poesía como demostraría más tarde con su “Romancero gitano”  (1928) pero sobre todo con el “Poema del cante jondo” escrito mientras preparaba con Manuel de Falla el concurso que sigue marcando uno de los primeros acercamientos de la –así llamada- alta cultura a este género considerado hasta entonces menor y patrimonio casi exclusivo de los gitanos.  De eso hace prácticamente un siglo y continúan todavía los rostros de los hombres […]

Volviendo a la isla

En fin; El fin Gallardoski.-Qué se pretende realmente cuando se coloca un espanto al lado de otro espanto? ¿Justificar lo atroz? ¿La venganza? La venganza es un placer muy efímero y para los que tenemos tantas cortapisas morales que nunca vamos a ser revolucionarios ni nada, es un placer grotesco que la mayoría de las veces nos equipara en detritus ético con el adversario. Para quitarnos de encima la mosca cojonera  de la moral, nos asimos a la porquería esa de que el fin justifica los medios. Al que se queda en el medio, porque en ese tránsito hacia el mítico  fin le […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-Los medicamentos son como los dones con los que el buen dios premia a los justos. Por un lado, alivian el dolor, pero por otro exigen su tributo de fe y, como sucede muy a menudo, apaciguando un mal, alimentan otro que no nos esperábamos.Estaba bien el paraíso terrenal, sobre todo por la cualidad de rentistas eternos con la que se premiaba la mansedumbre y el absentismo sexual de nuestros primeros padres, pero ¡ay! Una vez descubiertas las cosquillas, el ser humano prefiere currar, padecer, ganarse el pan con el sudor de la frente y parir con […]

Volviendo a la isla. Prejuicios.

Juan Antonio Gallardo » Gallardoski».- La célebre flama británica se abisma en las gasolineras. La gente -por muy británica que sea- termina a mamporros en cuanto se siente amenazada. Si las tristes imágenes de esas pendencias nos llegaran desde el Ecuador, diríamos que claro… que estos indios no conocen civilización ni mesura, que pese a la gloriosa evangelización de nuestros ancestros, sigue el salvaje solapado en lo más hondo.  Mi amigo, el poeta peruano Antonio Cillóniz, cuando la indignación por algún asunto lo sublevaba y lanzaba un improperio gordo, solía decir: “me salió el indio” Él lo decía en tono […]

Volviendo a la isla. Naranjas

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-Cerca de la estación de autobuses y rumbo a la playa hay unos cuantos naranjos. Ella me ha pedido que le haga el favor de coger una o dos naranjas agrias del árbol para un guiso que quiere preparar. No me acuerdo de qué guiso se trata, me parece que van a ser unas coliflores que a mí me gustan más bien poco. Pero eso es lo de menos; lo importante ha sido ir a la recolecta como el hombre de las cuevas iba en busca del oso cavernario para procurarle sustento y abrigo a la familia.  […]

Volviendo a la isla. Instrucciones para ser un capullo

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski» Usted también puede, si le pone un poco de interés al asunto, convertirse en un verdadero capullo. En uno de esos especímenes de la especie que dios o su asalariado más célebre; Satán, crearon el día que el peyote florecido allá por los viejos campos del norte del lindo Méjico les sentó falta y dijo Dios, ciego de psicotrópicos; – Hoy tengo ganas de hacer alguna diablura.  Y Satán, claro está, atento a una oportunidad para sobresalir en aquella congregación de ángeles mustios y obedientes, exclamó; ¡ ¡Esta es la mía!  Y de la costilla de […]
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Volviendo a la isla. No he visto

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- He visto a un perro más grande que yo corriendo por la orilla, persiguiendo tontamente a las gaviotas que apenas se asombraban  de la corpulencia canina y menos de sus ladridos tan familiares. Casi cotidianos.  He visto a una pareja de jóvenes caminando a pocos metros del perro- sería suyo- abrigados como para irse de fin de semana a Laponia. El brazo del chico sobre el hombro de ella y ella agarrada a la cintura del muchacho. Componían una bella postal todos ellos; perro, gaviotas, pareja y orilla.   He visto a una señora en el café, […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Informes sobre ciegos Tenía un amigo que cerraba los ojos y esperaba a que sonara la señal acústica de los semáforos para cruzar la calle. Aquello era mitad broma, mitad performance para constatar la piadosa preocupación de las señoras ante nuestra travesura. Cuando alguna de ellas nos advertía con un “cuidado, muchacho” abría mi amigo los ojos y las miraba como un arlequín triste y patético, casi picassiano. Las señoras sorprendidas y asustadas a veces, otras indignadas, muchas cagándose con toda la razón en nuestros muertos, meneaban la cabeza como diciendo “esta juventud…” Como sucede en […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-Utopias,pedanterías y otras teorías  Hay treinta o cuarenta personas. Son suficientes.  Entre ellas hay un agricultor que sabe cómo sacarle a la tierra partido. Nos dará patatas, guisantes, habas, melones de temporada y si tenemos algo de suerte, al lado de la huerta tendrá plantadas cuatro o cinco cepas de uva para que en el futuro se llenen de brindis los mediodías, con un vino joven que nos emborrachará lo justo. Lo justo siempre es necesario.  Otra de esas personas sabe trabajar el cuero, arreglar zapatos rotos, cambiar suelas, entallar y reforzar los cinturones. Y otra persona, […]

Volviendo a la isla. Qué coñazo

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-Ya titular así un artículo le pone en bandeja al propio coñazo la broma, el chiste fácil.  En fin, yo lo que quiero preguntarle, señor pelmazo, es lo siguiente:  ¿Qué es lo que me quiere usted decir cuando me censura por preocuparme ahora de una guerra que desde el año dos mil catorce viene más o menos larvadamente, sufriéndose en esas frías tierras de Eurasia o como quiera usted llamar a ese basto país?  ¿Quiere usted decirme que no me ocupe ahora, tal y como viene haciéndolo el mundo mundial, de ese conflicto, o que llego tarde […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-La nube es negra y todavía no es más que una amenaza. Planea sobre nuestras cabezas como un pájaro del miedo que no sabemos si quiere advertirnos o quiere simplemente asustarnos, que de las dos maneras al miedo le gusta manifestarse.Los ciudadanos miran hacia arriba y dicen “uf”, y dicen “la que va a caer “y también dicen: “hoy va a estar todo el día puesto” ¡Puesto, el día! Como los drogados. En esta ciudad el paraguas se usa poco. La pertinaz sequía, que llamamos aquí “buen tiempo” lo hace apenas necesario unos pocos días del año […]

Volviendo a la isla.Parte meteorológico y el ying y el yang

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Una parte del cielo se había enlutado (qué negra la otrora bóveda celeste) la primavera tiene que desplazar con esfuerzo los últimos mensajes del invierno, porque no quiere este irse del todo, nadie quiere irse del todo de este mundo. Ni el suicida que deja notas, no tanto para eximir de culpa a algún sospechoso, como para quedarse, siquiera como un recuerdo siniestro en el mundo, en la vida. Pues así; el invierno. La otra parte del cielo, sin embargo, hermoseaba azul, con blancas nubes navegándose a sí mismas, bellísimas.  En la frutería, una señora decía […]
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Volviendo a la isla. El pollo y la vida

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- La mujer me ha visto primero. Le ha hecho una señal al marido como diciéndole; mira este.  El buen hombre que hasta ese momento miraba hacia el horizonte de espejos del establecimiento cual si anduviera avistando la tierra prometida, ha agachado exageradamente la cabeza para sumergirse en los mensajes y las novedades que el teléfono móvil parecía de pronto anunciarle.  Ella no, ella ha mantenido la mirada como retándome o qué sé yo.  Como estábamos todos en la carnicería y sintiéndome observado por esa mujer, pedí la vez no mirándolo a ellos, únicos clientes junto conmigo, […]

Volviendo a la isla

Primaveras Gallardoski.-Hace un año miré llegar la primavera desde una terraza, desde una azotea y me hice amigo de los pájaros urbanos y de algunos otros más silvestres y desconocidos que aprovechando la ausencia de seres humanos  y las calles desiertas, se vinieron a  posar en mi ventana.  Hace un año todavía no dábamos crédito a lo que nos estaba sucediendo. Cada día una prohibición, cada jornada una tragedia, cada noticiario un drama.  Algunas noches, cuando el silencio era tan absoluto que dolía, llegué a sentir miedo. Por los míos, porque la enfermedad y la muerte nos condenasen a la […]

Urracas, pajarracos y horrores

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-La urraca parlanchina hablaba con impostada convicción con su amigo, el pajarraco(parlanchín a su vez) Llevan desde las siete de la mañana picoteando de un plató de televisión a uno de radio, habitualmente perorando de tonterías y mierdas diversas, que si hay que cortarle los huevos a Pedro Sánchez o clavarle banderas de España al toro bravo catalán que no se deja conducir como el resto de la patria al chiquero de la ultraderecha. Todo por el jornal, bueno está bien. Son la voz de su amo y el amo ya sabemos de dónde viene y a […]

Mudanzas y rescates

Juan antonio Gallardo «Gallardoski».-El nombre, el butano y teoría sobre las izquierdas Leí por ahí que Azorín le confesaba en una conversación a un amigo: “Me preocupa Voltaire” y que su mujer, Julia Guinda Urzanqui, se puso la mano en la frente y le dijo al escritor: “Anda, hombre, no te preocupes por esas cosas…” Julia Guinda, que tenía que ser una santa, tenía la razón y tenía el nombre: Julia Guinda. Es verdad que es nombre más para una novela de Baroja que para una de Azorín, que no tenía, por el contrario, el nombre: José Martínez Ruíz, se […]

Volviendo a la isla. Cenizas

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- La señora habla con un inusitado desparpajo y está su charla llena de matices, de pausas y de pequeñas y pedestres metáforas que convierten su conversación en una humorística conferencia, entretenidísima.  Yo, por lo general, cuando alguien habla en la barra de los bares, en las colas de los bancos, en las ágoras fugaces de la vida ciudadana, suelo ponerme los pequeños auriculares que llevo encima, para evadirme de los lugares comunes por donde, de costumbre, suelen transitar esas charlas.  La queja ciudadana, la pequeña indignación por la lentitud de los gestores comerciales, las grandes indignaciones […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-La busca y sus influencias. Cuando me vio llegar, aquella mujer pensaría: ¿Y tú qué haces aquí? Pero no dijo nada, porque iba yo recomendado por uno muy importante.  El salón era prácticamente como mi casa o más grande. Colgaban del techo unas lámparas de araña que casi me rozaban la cabeza. La señora de la casa era espigada, alta, casi tanto como yo, pero se movía con gran destreza por allí, por la costumbre.  A mí entre la proximidad de los brazos de las lámparas y el saber que no era muy bienvenido, se me dibujó […]

Volviendo a la isla

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Me he parado en la baranda del paseo marítimo. Esmeralda lucía el mar a las siete y media de la mañana. Éramos pocos y casi seguro que la mayoría, teniendo en cuenta la edad, ya vacunados con la doble dosis. Se ve  que los jóvenes deportistas esperan un poco más para salir a violentar la naturalidad de sus cuerpos con ejercicios forzados y anatómicos malabares.  De los que estamos tan temprano y bien pautados, supongo que cada uno va pensando en lo suyo. Yo si me dicen buenos días contesto. Si no me dicen nada me […]

Mudanzas y rescates

La broma.-Juan Antonio Gallardo «Gallardoski» He visto un trocito solamente. Me aburrió y la verdad es que tampoco me he interesado por buscar el vídeo completo. Unas chanzas de dudoso gusto sobre la virgen del Rocío que parecían escritas por un grupo de teatro de pueblo con pretensiones subversivas. Una tontería, en fin.  Si hablamos de humor y no de sentimientos religiosos, no puedo estar de acuerdo en eso de que tengan los catalanes una “malaje” genética, porque me acuerdo de Eugenio, que estaba bastante bien. Sobre todo, comparado con la caterva de Estesos y Pajares con las que convivió […]

Volviendo a la isla

BUEN ROLLO Gallardoski.-Parece que nadie me hace caso, pero qué va. Están pendientes de mí, como del  oráculo, y cuando se me ocurre algo, un espía que tienen y que me sigue cuando camino por el paseo marítimo escuchando música, toma notas en una libreta con páginas de rayitas y se las pasa a las fuerzas vivas del pueblo.  Hay veces que las ocurrencias ni siquiera las expreso en voz alta o las pongo por escrito. Simplemente las pienso, pero da igual, porque como creo que me han inoculado el chip prodigioso en el ibuprofeno y malicio a un esbirro […]

Volviendo a la isla. Viva la sanidad pública

Juan Gallardo «Gallardoski».- Francisco es de Espera, un pueblo de la provincia de Cádiz que como tantos otros arrastra una historia que arranca en el paleolítico y transita hasta la actualidad, con sus visigodos, sus musulmanes y todas las sangres, razas y pueblos que por la tierra han vagado en la fantasmagoría sangrienta del pasado. Francisco no es tan viejo como su pueblo, pero me dice que es el segundo más viejo de su pueblo, Espera. Noventa y cuatro años. El otro cumple en septiembre 98.  -Pero dónde va a parar de como estoy yo, a cómo está él- subraya, […]
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Volviendo a la isla. Cómo le corto el pelo

Juan Antono Gallardo «Gallardoski».- Las dos preguntas básicas en la peluquería son si me voy a cortar a tijera como los maduros o con maquinilla, como los adolescentes que no tienen miedo ninguno a las arideces capilares. La otra es cómo me peino. A la primera cuestión respondo siempre que a tijera, por el amor de dios. Y a la segunda que no me peino, que para lo que va quedando con disimular un poco las entradas ya me doy por satisfecho.  Una vez resuelto este protocolo, la muchacha que se encarga de arreglarme la cabeza- la zona de fuera, […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Listas,listos y lastres Una vez, hace ya muchos años, intervine en un debate de esos que se organizaban en una asociación muy añorada por lo que tuvo de alternativa, de democrática y de radical en esta bella tierra nuestra. Como hubo testigos que aún siguen por los caminos tortuosos de la revolución (que ya está casi) seguro que alguno se acuerda.  Uno de la banda, había invitado a unos chicos y chicas vascos. Todos ellos abertzales y de amabilísimo trato. Nos gustaban Barricada y Fermín Muguruza y creíamos que estaba todo fatal y que había que […]

Volviendo a la isla. Ayer, hoy y mañana

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Para Luis Rodríguez y para Martina. Tienen los platos, los tenedores, las cucharillas, el menaje del hogar para entendernos, un no sé qué de memoria inmediata.  Ese grano de arroz que se ha pegado en una esquina de la porcelana testimonia que anoche tuviste apetito y en vez de nuestra frugalidad acostumbrada a la hora de la cena, se te antojó la guarnición de arroz tres delicias rodeando como un ejército de cereales la soledad de un huevo frito que, por cierto, también ha dejado sus marcas amarillas, un ADN de la víspera que ahora, mientras […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- “Hay ficus que meditan, melenudos/ trovadores incaicos en derrota,/ la rancia pena de esta cruz idiota”. César Vallejo. Nostalgias Imperiales Tras la cena veíamos siempre una película. Cuando no había posibilidad de elegir y nos daba pereza ir al video club- qué tiempos, qué viejos, qué ruina para los que invirtieron en esos negocios que fueron “lo más” en su época, sobre todo la parte guarra o sala equis, que causaba asombro y otras emociones en una generación que veía una teta en el anuncio del desodorante “Fa” y tenía ya temario completo para las convocatorias […]

Volviendo a la isla. El final (del verano)

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Algunos veranos, durante la segunda quincena de agosto, nos veníamos a Sanlúcar a pasar unos días en la casa de mi abuela. Llamar veraneo a aquel menesteroso desembarco familiares exagerar más de la cuenta.El ochocientos cincuenta rojo y con cinco puertas (especial de lujo, se llamaba el coche aquel,oiga) arribaba hasta la calle Sevilla del barrio alto sanluqueño como una diligencia cargada concolchones, bolsas de ropa que eran harapos veraniegos de un año para otro y unos prismáticosque siempre nos acompañaban en las mudanzas y viajes, una fantasía de mi viejo quepretendía avistar desde la orilla, […]

Volviendo a la isla. Hace veinte años

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- A esa pregunta tópica de dónde estabas tú cuando cayeron las torres gemelas en Nueva York, responde uno con cierta pesadumbre; en una oficina, de contable y delante de la pantalla de un ordenador.  Más o menos igual que hoy día, veinte años después.  Fue ella la que me llamó por teléfono, de fijo a fijo que era el año 2001 y todavía no había en las casas más móviles que gente.   Todos nos quedamos perplejos,  y en aquella  antigua fábrica donde la producción sólo se paraba los días de feria y cuando ganaba España algo […]

Volviendo a la isla.19 DE MARZO (día del padre y muy señor mío) 

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Cuando yo era muy joven, casi un niño, los fachas, pero los fachas, fachas; los que llevaban la banderita de España con su buen pollo y no trataban de justificar con peregrinos argumentos eso del pollo, o del Águila imperial. El pollo lo llevaban, porque era su manera de decir claramente “somos fachas”   Ni reyes católicos, ni escudo de armas de Carlos I de España y V de Alemania, ni hostias.  El pollo es facha. Y ya está.  Tampoco se asían, como el náufrago a su tabla, a excusas revisionistas como la Revolución de Asturias para […]
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Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-Boletín de calificación académica Me he encontrado con un cuaderno de notas escolares. Hay que ver, han pasado cuatro décadas- el tiempo que duró la dictadura del general Franco- y pareciera que fue ayer cuando me las dieron. El tiempo es relativo, y más cuando le atañe a uno mismo.El colegio había terminado. Cursábamos octavo de la EGB y yo había llegado a casa con un boletín de notas excelente. Tampoco te creas que me hicieron muchas fiestas por los resultados académicos. ¡Anda, mi niño, qué listo es! Y poco más.Hay que añadir a esto que, desde […]

Volviendo a la isla. Fechorías y payasadas

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Yo me quería comprar una máquina de escribir electrónica. Fíjate tú qué anhelos. Eso de no tener que llenar el folio de tachones y de manchas de típex era la última hora tecnológica.  Teníamos apenas dieciocho años. Mi amigo se quería ir a pasar unos días a París, probablemente ni siquiera al París real, sino al París soñado de Horacio Oliveira y de Cesar Vallejo donde uno se moría con aguacero, un día del que ya teníamos el recuerdo.  Para poder cumplir tan peregrinos proyectos, nos pusimos los dos a trabajar durante una feria de la […]

Volviendo a la isla. Muchas dudas

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski» .- Pues aparte de esta costumbre de acercarme a la gente los domingos, uno escribe otros días de la semana. Las poesías, las coplas, qué sé yo, también muchas reflexiones. Esta que viene ahora la puse en el Facebook, porque pensaba que ya vendrían a sentarse las musas como un coro griego a mi lado para el artículo del sábado.  Yo sé que si me pongo a juntar palabras sale algo, es pura magia. Así que no administro el caudal literario (la verborrea, ya, ya) Pero, para mi sorpresa, este artículo que van ustedes a leer […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-La gente huye de la mansedumbre del hogar, de la televisión y sus vómitos, más verdes y asquerosos cada temporada. De las plataformas digitales donde cada cinco días hay un telefilme al que la crítica -más comprada que un boxeador ludópata de esos que le deben dólares en cantidad al mafioso obeso y siendo el púgil favorito, se tirará a la lona en el tercer asalto para que cobre el mafioso la deuda- pues: más comprados por las productoras esos críticos, que catalogan de única, genial e imprescindible la nadería de turno, que dan ganas de agarrar […]

Volviendo a la isla

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Los unos y los otros. Tenía que hacer una compra. Una cajita de clips labiados (qué bonita manera de nombrar esos sujeta papeles; labiados…) y un bolígrafo de punta fina para mis endechas que me gusta a mí manuscribirlas. Poca cosa como ven, pero qué amabilidad la del joven que tras el mostrador se afanaba porque se fuera de allí cada cliente con su mercancía y con  una sonrisa, también labiada, pese a  las máscaras.  La señora que iba por delante de mí, era una de esas mujeres a las que se les puso una mañana […]

Volviendo a la isla. Patrimonios

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Realmente nos acostumbramos a todo. Véanse estos dos años de locura pandémica, lo que hemos cambiado. Cuando veía yo a un japonés pasearse por Tokio con una mascarilla, pensaba “anda que no están locos estos nipones” y mira ahora.  Nos acostumbraremos a los postizos que les pongan a los edificios históricos y a poco que pase el tiempo formarán naturalmente parte del entorno.  Es decir; se convertirán en históricos ellos solos, con la ayuda del paso inexorable de las décadas sobre el  ladrillo. Pero da un poco de pena que se pierdan los emblemas arquitectónicos de […]

Volviendo a la isla

Molestar lo menos posible Gallardoski.-Yo quiero molestar lo menos posible. Con esta divisa iría uno por la vida y hasta por la muerte si nos ponemos estupendos.  Sería, de hecho, un bonito epitafio. Encontrarse, si acudiera un deudo a visitar nuestra última morada, escrito en la piedra este lema nos daría un prestigio póstumo de puta madre. Aunque, para entonces, a quién le importa.  La frase no es mía, la ha esgrimido como un salvoconducto un señor en el banco esta mañana.   -Señorita, yo quiero molestar lo menos posible, le dijo a la cajera. Y me lo repitió a mí, […]

Volviendo a la isla. Nos controlan. Polonia

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Irse a Varsovia con este frío y en estas fechas es cuando menos arriesgado. Pero siempre he sido un aventurero, lo que sucede es que disimulo bastante bien esos atavismos y también es cierto que la edad me ha sedentarizado y me ha vuelto muy previsible. Pero necesitaba un cambio este año que ha terminado hace nada, un desapego de lo que uno considera primordial. Un salto, como si dijéramos, al vacío.  Ya sé que Varsovia no es Uganda y que, aparte de los fascistas polacos y del puto virus pandémico, los peligros de esa bonita […]

Volviendo a la isla

Juan Antonio Gallardo «Galardoski».- Rosa Para R. V in memoriam  Rosa tenía una sonrisa lenta. Se le dibujaba en la cara pausadamente, hasta establecer una hospitalaria complicidad con el otro.  Yo creo que la sonrisa lenta de Rosa era muy importante, porque con ella te hablaba desde la altura de su alegría y de su búsqueda de la belleza. Ahora mismo la estoy viendo, esa sonrisa, ahora que sé que ya jamás se cruzará con la mía.  Rosa tuvo una liberación, como su sonrisa, lenta. Lenta, pero firme.  A mí me emocionaba especialmente encontrármela durante aquellos días de mayo del […]

Volviendo a la isla. Respuesta editorial

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-Buenos días. He valorado su amable proposición para la edición de mi libro «El culo del mundo estaba sucio” o algo parecido, que más da. Como les digo, he leído con muchísima atención su carta y no puedo negar que al principio se me dibujo una sonrisilla de conmiseración cuando alabaron la frescura de mi estilo y el rigor literario de mi prosa.  Yo también he comentado libros que no he leído y hasta los he presentado públicamente. Ya no hago eso, eran arrogancias de la juventud. Entonces todo lo fiaba a mi verborrea y a mi […]

Volviendo a la isla. La Feria, en casa

Juan Antonio Gallardo «Gallaroski».- Hoy, domingo para ustedes, sábado para mí, andará gran parte del paisanaje al abordaje de los bufés libres en los hoteles horteras de la costa. Niños cagados en las piscinas y catetos tatuados tirándose bomba del trampolín y asustando a las parejas de ancianos daneses que observan la invasión de los bárbaros y que, tal vez, genere como autodefensa otras barbaries mucho más nocivas y peligrosas; racismos y fobias a la gente pobre que apura estos días para vivir un poco como ellos, como los ricos del lejano norte, pero en plan lolailo.  Los esforzados trabajadores […]

Cultura

[…]ducal Medina Sidonia de Sanlúcar de Barrameda.Historía, archivos, relatos, etc 15      GallardoskiBlog cultural 16      Historia de Sanlúcar contemporáneaBlog de José María Hermoso sobre la Historia contemporánea de Sanlúcar de Barrameda 17      Historiando SanlúcarBlog de Historia de Juan Carlos Palma 18      IES Cristóbal ColónIES de Sanlúcar 19      Instituto de secundaria DoñanaInstituto de secundaria 20      Instituto CervantesEl español en la red 21      Instituto de secundaria Francisco PachecoIES Francisco Pacheco 22      Juventudes MusicalesWeb de la asociación de música Juventudes Musicales 23      KïnëmäNuevo blog cultural de José Segura dedicado al cine . 24      La […]

Volviendo a la isla

Pobre Jerusalém. Juan Gallardo «Gallardoski».- El estallido de esta nueva  represión atroz- me niego a llamar guerra a una banda de pirados con tirachinas y cohetes enfrentándose a una banda de fanáticos bélico/religiosos que posee uno de los ejércitos más poderosos de la tierra- ha sido consecuencia de la orden  de desalojo contra decenas de familias palestinas en un barrio de Jerusalén Este.   Nos negamos siempre a nombrar guerra a lo que hizo la ETA contra el estado español.  Mafia, terrorismo, lo que sea menos guerra, porque esa calificación dotaba de cierto prestigio a la banda armada.  Ahora bien; cuando […]

Volviendo a la isla

Juan Antonio Gasllardo «Gallardoski» .- Tiempos modernos  ¿Ha declarado usted al fisco sus misérrimos ingresos por los cuatro libros de mierda que ha vendido el pasado ejercicio? Ah, intelectualillo de aldea con esas ínfulas de Baroja a lo pobre, le empapelo.  Pues no, caballero, permita que le informe de que no tiene derecho a esa ayuda de la beneficencia, porque el ministerio se equivocó  y le ingresó más euros de la cuenta la otra vez que anduvo usted en la puta miseria y usted, en lugar de devolver diligentemente aquellos pocos euros, se los gastó en pagar la luz o […]

Mudanzas y rescates

Juan antonio Gsllardo «Galladorki».- Este otro barrio A las siete y media de la mañana seguro que nadie por las calles. De donde venimos, da igual que sea sábado, la calle siempre anda llena de gente paseando a los perros, de tenderos que preparan la merca del día que se avecina. Zona comercial y todo eso, ya saben.  Pero en este barrio, no sé, le daba a uno la impresión de que los sábados serían aprovechados por la gente del campo, del andamio y de las oficinas de las bodegas, para el merecido descanso. Total, aquí no abre nadie la […]

Volviendo a la isla

[…]verano sanluqueñoNo le toques ya más, que así es la rosa! J.R. JIMÉNEZ Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Temeroso de que estropeen la rosa de la vida a base de manoseos y de intentar arreglar lo que por sí mismo fluye naturalmente, sin necesidad de intervenciones, casi siempre torpes y desafortunadas, presentaré este proyecto de verano sanluqueño en la oficina de asuntos inviables, donde tan bien se me conoce.  Estimado Señor Delegado de belleza municipal y de íntimas melancolías: Por la presente le comunico a su excelencia, o lo que usted quiera que use como tratamiento para dirigirme a su excelsa […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Fiebre e invitación formal a la presentación de «Ceniza» El primer síntoma fue una especie de aguda melancolía. No le presté mucha atención, al fin y al cabo, era lunes y los lunes son así, constataciones empíricas de los sueños derrotados. La venganza del laboro frente a los excesos del breve asueto. ¿Ahora te hace tanta gracia la enésima cerveza? ¿Te comerías hoy, tan alegremente, otra generosa tapa de carne con tomate?  Mientras susurraba esos reproches el propio lunes, con su voz de capataz rancio, y el estómago se me revolvía un tantito, como el de […]