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Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-La nube es negra y todavía no es más que una amenaza. Planea sobre nuestras cabezas como un pájaro del miedo que no sabemos si quiere advertirnos o quiere simplemente asustarnos, que de las dos maneras al miedo le gusta manifestarse.Los ciudadanos miran hacia arriba y dicen “uf”, y dicen “la que va a caer “y también dicen: “hoy va a estar todo el día puesto” ¡Puesto, el día! Como los drogados. En esta ciudad el paraguas se usa poco. La pertinaz sequía, que llamamos aquí “buen tiempo” lo hace apenas necesario unos pocos días del año […]

Volviendo a la isla.Parte meteorológico y el ying y el yang

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Una parte del cielo se había enlutado (qué negra la otrora bóveda celeste) la primavera tiene que desplazar con esfuerzo los últimos mensajes del invierno, porque no quiere este irse del todo, nadie quiere irse del todo de este mundo. Ni el suicida que deja notas, no tanto para eximir de culpa a algún sospechoso, como para quedarse, siquiera como un recuerdo siniestro en el mundo, en la vida. Pues así; el invierno. La otra parte del cielo, sin embargo, hermoseaba azul, con blancas nubes navegándose a sí mismas, bellísimas.  En la frutería, una señora decía […]
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Volviendo a la isla. El pollo y la vida

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- La mujer me ha visto primero. Le ha hecho una señal al marido como diciéndole; mira este.  El buen hombre que hasta ese momento miraba hacia el horizonte de espejos del establecimiento cual si anduviera avistando la tierra prometida, ha agachado exageradamente la cabeza para sumergirse en los mensajes y las novedades que el teléfono móvil parecía de pronto anunciarle.  Ella no, ella ha mantenido la mirada como retándome o qué sé yo.  Como estábamos todos en la carnicería y sintiéndome observado por esa mujer, pedí la vez no mirándolo a ellos, únicos clientes junto conmigo, […]

Volviendo a la isla

Primaveras Gallardoski.-Hace un año miré llegar la primavera desde una terraza, desde una azotea y me hice amigo de los pájaros urbanos y de algunos otros más silvestres y desconocidos que aprovechando la ausencia de seres humanos  y las calles desiertas, se vinieron a  posar en mi ventana.  Hace un año todavía no dábamos crédito a lo que nos estaba sucediendo. Cada día una prohibición, cada jornada una tragedia, cada noticiario un drama.  Algunas noches, cuando el silencio era tan absoluto que dolía, llegué a sentir miedo. Por los míos, porque la enfermedad y la muerte nos condenasen a la […]

Urracas, pajarracos y horrores

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-La urraca parlanchina hablaba con impostada convicción con su amigo, el pajarraco(parlanchín a su vez) Llevan desde las siete de la mañana picoteando de un plató de televisión a uno de radio, habitualmente perorando de tonterías y mierdas diversas, que si hay que cortarle los huevos a Pedro Sánchez o clavarle banderas de España al toro bravo catalán que no se deja conducir como el resto de la patria al chiquero de la ultraderecha. Todo por el jornal, bueno está bien. Son la voz de su amo y el amo ya sabemos de dónde viene y a […]

Mudanzas y rescates

Juan antonio Gallardo «Gallardoski».-El nombre, el butano y teoría sobre las izquierdas Leí por ahí que Azorín le confesaba en una conversación a un amigo: “Me preocupa Voltaire” y que su mujer, Julia Guinda Urzanqui, se puso la mano en la frente y le dijo al escritor: “Anda, hombre, no te preocupes por esas cosas…” Julia Guinda, que tenía que ser una santa, tenía la razón y tenía el nombre: Julia Guinda. Es verdad que es nombre más para una novela de Baroja que para una de Azorín, que no tenía, por el contrario, el nombre: José Martínez Ruíz, se […]

Volviendo a la isla. Cenizas

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- La señora habla con un inusitado desparpajo y está su charla llena de matices, de pausas y de pequeñas y pedestres metáforas que convierten su conversación en una humorística conferencia, entretenidísima.  Yo, por lo general, cuando alguien habla en la barra de los bares, en las colas de los bancos, en las ágoras fugaces de la vida ciudadana, suelo ponerme los pequeños auriculares que llevo encima, para evadirme de los lugares comunes por donde, de costumbre, suelen transitar esas charlas.  La queja ciudadana, la pequeña indignación por la lentitud de los gestores comerciales, las grandes indignaciones […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-La busca y sus influencias. Cuando me vio llegar, aquella mujer pensaría: ¿Y tú qué haces aquí? Pero no dijo nada, porque iba yo recomendado por uno muy importante.  El salón era prácticamente como mi casa o más grande. Colgaban del techo unas lámparas de araña que casi me rozaban la cabeza. La señora de la casa era espigada, alta, casi tanto como yo, pero se movía con gran destreza por allí, por la costumbre.  A mí entre la proximidad de los brazos de las lámparas y el saber que no era muy bienvenido, se me dibujó […]

Volviendo a la isla

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Me he parado en la baranda del paseo marítimo. Esmeralda lucía el mar a las siete y media de la mañana. Éramos pocos y casi seguro que la mayoría, teniendo en cuenta la edad, ya vacunados con la doble dosis. Se ve  que los jóvenes deportistas esperan un poco más para salir a violentar la naturalidad de sus cuerpos con ejercicios forzados y anatómicos malabares.  De los que estamos tan temprano y bien pautados, supongo que cada uno va pensando en lo suyo. Yo si me dicen buenos días contesto. Si no me dicen nada me […]

Mudanzas y rescates

La broma.-Juan Antonio Gallardo «Gallardoski» He visto un trocito solamente. Me aburrió y la verdad es que tampoco me he interesado por buscar el vídeo completo. Unas chanzas de dudoso gusto sobre la virgen del Rocío que parecían escritas por un grupo de teatro de pueblo con pretensiones subversivas. Una tontería, en fin.  Si hablamos de humor y no de sentimientos religiosos, no puedo estar de acuerdo en eso de que tengan los catalanes una “malaje” genética, porque me acuerdo de Eugenio, que estaba bastante bien. Sobre todo, comparado con la caterva de Estesos y Pajares con las que convivió […]

Volviendo a la isla

BUEN ROLLO Gallardoski.-Parece que nadie me hace caso, pero qué va. Están pendientes de mí, como del  oráculo, y cuando se me ocurre algo, un espía que tienen y que me sigue cuando camino por el paseo marítimo escuchando música, toma notas en una libreta con páginas de rayitas y se las pasa a las fuerzas vivas del pueblo.  Hay veces que las ocurrencias ni siquiera las expreso en voz alta o las pongo por escrito. Simplemente las pienso, pero da igual, porque como creo que me han inoculado el chip prodigioso en el ibuprofeno y malicio a un esbirro […]

Volviendo a la isla. Viva la sanidad pública

Juan Gallardo «Gallardoski».- Francisco es de Espera, un pueblo de la provincia de Cádiz que como tantos otros arrastra una historia que arranca en el paleolítico y transita hasta la actualidad, con sus visigodos, sus musulmanes y todas las sangres, razas y pueblos que por la tierra han vagado en la fantasmagoría sangrienta del pasado. Francisco no es tan viejo como su pueblo, pero me dice que es el segundo más viejo de su pueblo, Espera. Noventa y cuatro años. El otro cumple en septiembre 98.  -Pero dónde va a parar de como estoy yo, a cómo está él- subraya, […]
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Volviendo a la isla. Cómo le corto el pelo

Juan Antono Gallardo «Gallardoski».- Las dos preguntas básicas en la peluquería son si me voy a cortar a tijera como los maduros o con maquinilla, como los adolescentes que no tienen miedo ninguno a las arideces capilares. La otra es cómo me peino. A la primera cuestión respondo siempre que a tijera, por el amor de dios. Y a la segunda que no me peino, que para lo que va quedando con disimular un poco las entradas ya me doy por satisfecho.  Una vez resuelto este protocolo, la muchacha que se encarga de arreglarme la cabeza- la zona de fuera, […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Listas,listos y lastres Una vez, hace ya muchos años, intervine en un debate de esos que se organizaban en una asociación muy añorada por lo que tuvo de alternativa, de democrática y de radical en esta bella tierra nuestra. Como hubo testigos que aún siguen por los caminos tortuosos de la revolución (que ya está casi) seguro que alguno se acuerda.  Uno de la banda, había invitado a unos chicos y chicas vascos. Todos ellos abertzales y de amabilísimo trato. Nos gustaban Barricada y Fermín Muguruza y creíamos que estaba todo fatal y que había que […]

Volviendo a la isla. Ayer, hoy y mañana

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Para Luis Rodríguez y para Martina. Tienen los platos, los tenedores, las cucharillas, el menaje del hogar para entendernos, un no sé qué de memoria inmediata.  Ese grano de arroz que se ha pegado en una esquina de la porcelana testimonia que anoche tuviste apetito y en vez de nuestra frugalidad acostumbrada a la hora de la cena, se te antojó la guarnición de arroz tres delicias rodeando como un ejército de cereales la soledad de un huevo frito que, por cierto, también ha dejado sus marcas amarillas, un ADN de la víspera que ahora, mientras […]

Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- “Hay ficus que meditan, melenudos/ trovadores incaicos en derrota,/ la rancia pena de esta cruz idiota”. César Vallejo. Nostalgias Imperiales Tras la cena veíamos siempre una película. Cuando no había posibilidad de elegir y nos daba pereza ir al video club- qué tiempos, qué viejos, qué ruina para los que invirtieron en esos negocios que fueron “lo más” en su época, sobre todo la parte guarra o sala equis, que causaba asombro y otras emociones en una generación que veía una teta en el anuncio del desodorante “Fa” y tenía ya temario completo para las convocatorias […]

Volviendo a la isla. El final (del verano)

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Algunos veranos, durante la segunda quincena de agosto, nos veníamos a Sanlúcar a pasar unos días en la casa de mi abuela. Llamar veraneo a aquel menesteroso desembarco familiares exagerar más de la cuenta.El ochocientos cincuenta rojo y con cinco puertas (especial de lujo, se llamaba el coche aquel,oiga) arribaba hasta la calle Sevilla del barrio alto sanluqueño como una diligencia cargada concolchones, bolsas de ropa que eran harapos veraniegos de un año para otro y unos prismáticosque siempre nos acompañaban en las mudanzas y viajes, una fantasía de mi viejo quepretendía avistar desde la orilla, […]

Volviendo a la isla. Hace veinte años

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- A esa pregunta tópica de dónde estabas tú cuando cayeron las torres gemelas en Nueva York, responde uno con cierta pesadumbre; en una oficina, de contable y delante de la pantalla de un ordenador.  Más o menos igual que hoy día, veinte años después.  Fue ella la que me llamó por teléfono, de fijo a fijo que era el año 2001 y todavía no había en las casas más móviles que gente.   Todos nos quedamos perplejos,  y en aquella  antigua fábrica donde la producción sólo se paraba los días de feria y cuando ganaba España algo […]

Volviendo a la isla.19 DE MARZO (día del padre y muy señor mío) 

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».- Cuando yo era muy joven, casi un niño, los fachas, pero los fachas, fachas; los que llevaban la banderita de España con su buen pollo y no trataban de justificar con peregrinos argumentos eso del pollo, o del Águila imperial. El pollo lo llevaban, porque era su manera de decir claramente “somos fachas”   Ni reyes católicos, ni escudo de armas de Carlos I de España y V de Alemania, ni hostias.  El pollo es facha. Y ya está.  Tampoco se asían, como el náufrago a su tabla, a excusas revisionistas como la Revolución de Asturias para […]
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Mudanzas y rescates

Juan Antonio Gallardo «Gallardoski».-Boletín de calificación académica Me he encontrado con un cuaderno de notas escolares. Hay que ver, han pasado cuatro décadas- el tiempo que duró la dictadura del general Franco- y pareciera que fue ayer cuando me las dieron. El tiempo es relativo, y más cuando le atañe a uno mismo.El colegio había terminado. Cursábamos octavo de la EGB y yo había llegado a casa con un boletín de notas excelente. Tampoco te creas que me hicieron muchas fiestas por los resultados académicos. ¡Anda, mi niño, qué listo es! Y poco más.Hay que añadir a esto que, desde […]