Bandera Negra por los vertidos contaminantes a la playa urbana y al Guadalquivir

Ecología

Día: Sábado 15 de julio de 2023

Hora: A partir de las 10:30 h. de la mañana.

Lugar: Paseo marítimo al final de la Avenida de La Calzada Duquesa Isabel (frente a la fuente).


  • Por decimosegundo año Ecologistas en Acción concede la calificación de “Bandera Negra” a las playas urbanas de Sanlúcar, entre Bonanza y Las Piletas por los vertidos contaminantes a la playa y al litoral a través de 7 puntos de vertido. El volumen vertido en 2022 es semejante al de 2021.
  • La bandera negra será izada físicamente durante la concentración pública convocada por la Plataforma del Agua de Sanlúcar y Ecologistas en Acción. Invitamos a la ciudadanía, a los colectivos sociales y políticos y especialmente al nuevo gobierno municipal a que se sumen a este acto para mostrar su compromiso con la defensa de nuestro litoral. Puedes firmar a través de la petición de la plataforma change.org (ya somos más de 10.000 personas).

Un año más persisten los vertidos de aguas residuales sin depurar, tanto directos a la playa, a través de 6 puntos de vertido, como al litoral de Sanlúcar a través del emisario submarino de las Piletas procedente de la depuradora.

Sobre la depuradora, el gobierno anterior del ayuntamiento y la empresa concesionaria (Aqualia) reconocieron en los informes presentados que, durante 11 días del año 2022, con coeficientes de marea mayores o iguales a 90 entró agua salada al alcantarillado lo que obligó a desviadas a la entrada de la depuradora y a verterlas sin depurar a través del emisario submarino situado a la altura de las Piletas. Estimamos esos vertidos en unos 86.000 m³ durante el año 2022.

No obstante, estos vertidos han podido ser mayores ya que durante el año 2022 ha habido 76 días con coeficientes de marea iguales o superiores a 90 sin que el Ayuntamiento haya dado ninguna explicación de por qué los vertidos por entrada de agua salada se limitan solo a 11 días. Se desconocen los datos de 2023 de los que aún no se han emitido ni publicado resultados.

Además, el Ayuntamiento y Aqualia igualmente reconocieron, sin cuantificarlos, otros vertidos a través de la depuradora: “En episodios de lluvia, cuando se sobrepasa la capacidad hidráulica del pretratamiento , se produce vertido a través del bypass general de la EDAR.”

Por tanto la depuradora tampoco ha tratado parte de las aguas residuales que le llegaban durante los frecuentes episodios de lluvias (23 episodios en 2022 con lluvias de más de 8 litros/m2) y las ha desviado hacia el emisario sin depurarlas, vertiéndolas igualmente a la desembocadura del Guadalquivir. Sin embargo, nos preguntamos por qué de las dos líneas de tratamiento en paralelo con las que cuenta la depuradora, solo suele funcionar una de ellas. Es necesario que la depuradora funcione a pleno rendimiento para evitar, en lo posible, los vertidos al estuario.

Sobre los vertidos a la playa: cada vez que llueve, aunque sean lluvias moderadas de apenas 8 l/m², se producen importantes vertidos de sólidos y aguas residuales sin depurar a la playa, a través de 4 aliviaderos (3 con autorización de vertido y 1 sin ella) y por los arroyos urbanos de San Juan y Salto del Grillo; vertidos que incumplen todos los condicionantes legales o, en el caso de los arroyos, carecen de autorización de vertido desde 2012.

Entre los años 2010 y 2018 concedimos “Bandera Negra” a este conjunto de playas por los vertidos masivos al litoral debido al funcionamiento muy deficiente de la depuradora. En el año 2019 rebajamos la calificación a “Punto Negro” reconociendo la mejora en el funcionamiento de la depuradora pero avisando que los vertidos directos a la playa y los que se producen al estuario por “desvíos” no eran admisibles y debían ser corregidos. Sin embargo la situación no ha mejorado; los años 2020, 2021 y 2022, al haber sido años de lluvias normales, han provocado una gran cantidad de vertidos.

Expuestos estos aspectos de depuración, Ecologistas en Acción y la Plataforma Agua Clara realizamos una valoración general de la gestión del ciclo agua llevada a cabo por el equipo de gobierno que ocupó el Ayuntamiento de Sanlúcar desde 2007 hasta las últimas elecciones de Junio de 2023, como un absoluto SUSPENSO. Estos graves problemas de depuración de las aguas residuales con infracciones continuas de la Directiva Europea de Depuración y de las leyes españolas, que se remontan al año 2009, conllevan multas sufragadas del bolsillo de la ciudadanía. La última, de 2022, por 20.000 €. La realidad es que el equipo de gobierno demostró durante esas legislaturas una absoluta dejadez, falta de transparencia, y de apertura a la participación de la ciudadanía durante todo su gobierno. Ni siquiera se dignaron en contestar a nuestras demandas por escrito, ni recibirnos en el Ayuntamiento para tratar cara a cara, problemas tan graves para la ciudad.

Dicho esto, y con el evidente cambio de tendencia política salido de las urnas, vamos a solicitar una reunión con el nuevo equipo de gobierno local, con la esperanza de vislumbrar otro talante democrático, interés y acción política para resolver los problemas que se exponen. Parte de quienes forman el nuevo gobierno local de IU, incluyendo a la Alcaldesa, Carmen Álvarez, mostraron desde hace años su apoyo a las ideas e iniciativas de esta plataforma, también con respecto a las playas, por lo que, entendemos que es en esta legislatura cuando pueden demostrarlo con acciones y medidas concretas. De ahí que les invitemos a la concentración, pues de hecho también las apoyaron en su momento.

Entre las propuestas que presentaremos, y que se harán públicas en el acto de izada de la bandera negra, recordamos que la nueva depuradora no está aún siquiera proyectada. En diciembre de 2021 se firmó, por fin, un convenio entre el Ministerio de Transición Ecológica, la Junta de Andalucía y 7 ayuntamientos andaluces (incluyendo a Sanlúcar) por valor de 151,6 millones € (40 millones para Sanlúcar) para la construcción y/o ampliación de depuradoras y colectores (alcantarillado). El Convenio tiene un periodo de vigencia de 4 años (hasta 2025). No obstante, El proyecto de la nueva depuradora para Sanlúcar, avanza más lentamente de lo previsto:

En diciembre de 2022 El Ministerio para la Transición Ecológica sacó a licitación la Redacción del proyecto de nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Sanlúcar y agrupación de vertidos y colectores. El importe de dicha redacción es 1 millón €, el plazo de presentación de ofertas era hasta el 31 de enero de 2023 y el plazo, una vez que se adjudique el proyecto a una empresa determinada, es de 1 año. La adjudicación aun no se ha realizado.

Además de la bandera negra, seguimos concediendo un Punto Negro a las playas de La jara y Montijo por el incumplimiento generalizado de la Ley de Costas: invasión del Dominio Público Marítimo Terrestre (DPMT) y de la servidumbre de paso, y construcción en la Servidumbre de Protección. La Revisión Parcial del PGOU de Chipiona pretende aumentar el suelo urbanizable en el litoral, por ejemplo en la zona de la Grajuela, donde existe una gran amenaza de erosión debido al Cambio Climático.

Como aspecto positivo, y gracias al esfuerzo de la ciudadanía que ha colaborado, destacamos la consolidación de la campaña de voluntariado “Salvemos el Chorlitejo patinegro” que cumple ya 3 años. En la campaña de este año se han localizado 34 nidos de los cuales 27 (un 79 %) han culminado con éxito la incubación (salida de pollos), datos semejantes a las dos anteriores campañas. Un efecto importante de la campaña es que en una amplia zona de la playa urbana de Las Piletas (anteriormente desprovista de vegetación por el arado de los tractores de limpieza municipal) se ha desarrollado un ecosistema dunar con una creciente biodiversidad. La participación en esta campaña está abierta a todas las personas que lo deseen poniéndose en contacto con Ecologistas en Acción de Sanlúcar.

Por tanto, y finalmente, invitamos a la ciudadanía de Sanlúcar, a los colectivos sociales y políticos y particularmente al nuevo equipo de gobierno a participar en el acto del sábado. Un acto que debe significar un nuevo impulso a la definitiva solución de los vertidos que sufren nuestras playas.

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