
Apuntes de Historia DLIV
Manuel Jesús Parodi.-Sobre el estado de ruina de nuestro Patrimonio Histórico (I)”
En el contexto de la potenciación (casi podría hablarse ya de supervivencia) del Patrimonio Cultural (Histórico, monumental, arqueológico, inmaterial, artístico, documental, etnográfico…) sanluqueño se hace a todas luces imprescindible implementar el desarrollo estructural y sostenido de una verdadera planificación patrimonial y cultural coherente y sostenible desde lo público cimentada en programas culturales educativos y divulgativos que girasen en torno al Patrimonio de Sanlúcar de Barrameda, algo que en nuestra ciudad sencillamente no existe.
Es ésta una cuestión en el seno de la cual deberían brillar con luz propia tanto la planificación -inexistente en la actualidad y desde hace años en la localidad, como decimos- como los programas -así mismo inexistentes a fecha de hoy- que habrían de ser impulsados y liderados desde la administración municipal, tendida su mano a la iniciativa económica privada y al cuerpo social local.
Asistimos sin embargo a una situación muy distinta, muy alejada no ya de lo que pudiera constituir un ideal de acción en ámbito patrimonial, sino a años luz de la propia realidad de lo que debería ser una mínimamente adecuada gestión del Patrimonio Cultural en la localidad y su término municipal.
Hemos visto (y venimos luchando contra ello desde hace más de 20 años, si bien nunca, desde 2004, hemos tenido responsabilidades en materia de gestión cultural pública en la ciudad) cómo paulatina pero inexorablemente se iba viendo reducido el ámbito de la gestión patrimonial y cultural en la ciudad desde el marco de la administración local, con una reducción en presupuesto y personal que sólo podía ir acompañada por una inevitable y penosa reducción y merma, año a año, mandato municipal tras mandato municipal, de la cantidad y calidad de la gestión cultural pública, como puede comprobarse en los momentos presentes.
Se ha pasado de una -siquiera- débil planificación en materia de gestión cultural en la localidad en la transición de los siglos XX y XXI a una completa inexistencia de ningún tipo de planificación en esta materia desde hace años (el siglo va envejeciendo: tiene ya 25 años de vida), habiendo podido sobradamente comprobar (y sufrir directamente) quien suscribe estos párrafos que cuando se ha intentado implementar una acción de planificación y programación siquiera en algún aspecto de esta cuestión (entiéndase lo relativo a la Conmemoración del V Centenario de la I Vuelta al Mundo), ello ha sido reiteradamente torpedeado (hasta ponerlo en manos de quien no ha hecho sino hundirlo definitivamente, como sucediera así mismo en el caso de la siguiente “liebre”, la capitalidad gastronómica, puesta en las mismas manos) por unos y por otros (por “hunos” y por “hotros”, parafraseando a Unamuno), tanto por quienes (desde poltronas públicas) preferían el estruendo político al beneficio de la ciudad como por quienes (desde sillones privados) se siguen empeñando con denuedo en hacer bueno el aserto del Eclesiastés que nos habla de la vanidad.
En lo que respecta al Patrimonio Cultural (Histórico, Monumental, Arqueológico, Artístico, Inmaterial, Documental…) de la ciudad, la situación es aún peor. Y lo es, además, tanto por cuestiones estructurales, generales, como por cuestiones propias, aparentemente intrínsecas de la administración local sanluqueña.
La situación es aún más penosa en el ámbito del Patrimonio Cultural local porque el ámbito de la gestión del Patrimonio Histórico (Monumental, etc.) es de por sí un territorio híbrido, mestizo, participado por las áreas de Urbanismo y Cultura en los contextos municipales (lo cual puede conducir a disfunciones si no hay buena coordinación entre las áreas o si alguna de las dos -o ambas- no funcionan como sería de desear…) y porque ya se arrancaba de un punto de partida aún peor al inicio del presente siglo XXI, sin que existieran (y siguen sin existir) las estructuras necesarias (administrativas, organizativas, presupuestarias, de personal…) ni la voluntad y la inteligencia políticas en ámbito municipal para implementar una línea de acción destinada al trabajo estructural en lo que atañe a los bienes patrimoniales locales
Si en nuestra ciudad Cultura se encuentra desmantelada como espacio real de gestión y en Urbanismo no se desarrollan líneas de trabajo estructurales, permanentes, dotadas y sostenibles en materia de Patrimonio Histórico, poco habrá de esperarse en lo que respecta a la mejora de la situación, y menos en el corto o medio plazo. En lo que respecta a las dramatis personae y sus responsabilidades (cuando menos éticas, morales) en el ámbito del urbanismo local, es fácil encontrar protagonista: básicamente se trata de la misma persona desde hace casi dos décadas [*nota: frente a lo que sucede con otros ilustres équidos, como Babieca, el caballo del Cid Campeador, Bucéfalo, el caballo de Alejandro Magno, Cordobés, el caballo de Hernán Cortés, Incitato, el caballo de Calígula, o Traveller, el caballo del general Robert E. Lee, me es desconocido el nombre del caballo de Atila, aquel que arrasaba con la hierba cuando la pisaba, dejando sólo tierra baldía a su paso…, sólo conozco a Atila].
Toca además detenernos, siquiera brevemente, a mencionar los Bienes de Interés Cultural (BIC) de Sanlúcar de Barrameda, cuyo elenco puede ser consultado en el “Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz” (por sus siglas, CGPHA) https://www.juntadeandalucia.es/organismos/turismoculturaydeporte/areas/cultura/bienes-culturales/catalogo-pha.html#toc-localizaci-n-de-bienes-protegidos ; para una mayor facilidad de acceso de los lectores interesados a los Bienes de Interés Cultural sanluqueños, recogemos ahora además aquí la dirección web específicamente dedicada a los referidos BIC de nuestra localidad: https://www.juntadeandalucia.es/organismos/turismoculturaydeporte/areas/cultura/bienes-culturales/catalogo-pha/consulta.html?text=&sort_by=search_api_relevance&items_per_page=10&provincia=CADIZ&municipio=SANLUCAR+DE+BARRAMEDA&estado=All&tipologia=All&tipo_Patrimonio=All
Los elementos del Patrimonio local que tienen la consideración de Bienes de Interés Cultural deberían contar además con un muy alto grado de accesibilidad ya que en buena medida se trata de espacios que obligadamente deben estar abiertos a la ciudadanía siguiendo los cauces legales para ello, todo lo cual debería permitir la posibilidad al menos de su contemplación, disfrute y estudio de forma muy cercana y enteramente accesible y gratuita, algo que a fecha de hoy no está garantizado ni en funcionamiento ni siquiera en lo que atañe a los edificios de titularidad pública que gozan de la referida consideración de BIC en la localidad, como muestra con creces (y con gravedad) la situación del Palacio Orléans-Borbón de Sanlúcar de Barrameda.