En el Candelero

Articulos, Cultura, Enrique Romero Vilaseco

Si existe un tema en Sanlúcar que origina debate y opiniones enfrentadas y para todos los gustos, es el de la Feria de la Manzanilla. Empezando por su ubicación en el emblemático paseo. Hace un montón de años, me refiero al año 1987 y demás, en las tertulias de la Cadena Ser, Radio Sanlúcar, servidor era de los pocos que manifestaban que la Feria había que cambiarla de lugar. Que no era el sitio idóneo y que su falta de infraestructura causaba muchos problemas a los vecinos de la zona y a Sanlúcar en su totalidad. La falta de higiene, con las consabidas meadas y cagadas del personal; la falta de seguridad ante una probabilidad de fuego en alguna caseta; la carencia de aparcamientos y un sin fin más de inconvenientes, hacía imprescindible un cambio urgente de ubicación. Pero aquellos años eran los tiempos en que políticos bocazas manifestaban que nuestra Feria era la mejor de la provincia; la hermana pequeña de la de Sevilla, la única a orillas del Guadalquivir y del mar; un enclave privilegiado y que todo el mundo envidiaba. Sandeces y estupideces de una clase política que se miraba el ombligo, creyendo que Sanlúcar era el ombligo del mundo. 

         Manifestar en aquellas tertulias o en cualquier foro de debate el traslado de la Feria era anatema, un tabú, nadie era valiente para decir las palabras prohibidas: cambio de lugar. Luego llegó el mamarracho de pasar por debajo de la portada a la pata coja, una muestra pueblerina y chabacana, más acorde con una velada de barrio, que de una fiesta que nuestro Ayuntamiento siempre enarbolaba como la Fiesta por excelencia de la ciudad. Una Feria que desde los distintos Delegados nos vendía como rentable y que se autofinanciaba. Aquellas Ferias donde el gasto de las portadas era un cargo demasiado oneroso para una economía municipal siempre en números rojos. 

 Pasó el tiempo y poco a poco, la Feria ha ido degenerando en lo que es ahora: una ocasión para una macrobotellona multitudinaria permitida por nuestras autoridades. Una Feria que se muere lentamente y que no acaba de revitalizarse, donde gran mayoría de los sanluqueños aprovechan para irse unos días de vacaciones a hoteles de lujos o a viajar por cualquier parte de nuestra querida España. 

        En estos primeros días del mes de abril de nuevo la Feria está en plena actualidad. Y lo está porque el nuevo equipo de gobierno con la alcaldesa a la cabeza, ha comenzado su montaje con dos meses de antelación al día señalado para su inauguración. No seré yo el que critique la prontitud del montaje de la Feria, me parece que las cosas hay que organizarlas con el suficiente tiempo, que las prisas no son buenas consejeras. Quiénes tenemos memoria hemos comprobado en más de una ocasión los problemas del montaje que ha sufrido el recinto ferial: inauguraciones del alumbrado sin estar acabado aún el montaje; algún año en que más de una caseta, de las de abolengo y fama, decidió no montarla por falta del material que  el Ayuntamiento debe de proporcionar; los problemas con las empresas encargadas de la iluminación  han sido muchas veces un clásico llegada las fechas del montaje; en definitiva, que la idea del equipo de gobierno de montar la Feria con tiempo me parece normal. Otra cosa es que no es el lugar adecuado y los vecinos de la zona y los ciudadanos en general, sobre todo los que circulan con sus vehículos, van a padecer las molestias de dicho montaje.

          Como la realidad se abre paso por mucho que intentemos no ver el problema, ahora ningún partido discute el traslado urgente de la Feria de la Manzanilla, todos se suben al carro de la crítica: PP y Vox, ya lo han hecho. Es parte del juego de hacer oposición, pero saben que si estuvieran gobernando la Feria seguiría en el paseo de la Calzada. Por Pleno se aprobó el cambio de ubicación por unanimidad hace ya un montón de años. La que fuera alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, una que se lo ha montado muy bien y que ha ido “trepando” en política, ya lo manifestó hace 16 años (Ver vídeo de SD min 0,50 seg) y aquí seguimos, porque ningún equipo de gobierno ni tampoco los partidos que han pasado por nuestro Ayuntamiento, han sido capaces de coger el toro de la Feria por los cuernos y trabajar seriamente para su traslado. Y años han tenido, y el consenso ya era unánime, pues nada seguiremos con la Feria en la Calzada a saber hasta cuando.

        Como defender al equipo socialcomunista es lo último que haría, y votar a la izquierda jamás lo he hecho, tengo que manifestar aquí mi crítica totalmente justificada a mi modo de ver, ante lo que para mí ha sido tirar a la BASURA, y lo pongo en mayúscula, unos 32.000 euros del dinero de los sanluqueños. Lo digo por la siguiente noticia: “La Delegación de infraestructura realiza trabajos de mejora en la Calzada. Con una inversión de casi 32.000 euros se está reparando el acerado y el firme de esta transitada vía y se están renovando los alcorques. 8 de enero de 2024.  Sanlúcar Digital”. Ahora ese tramo arreglado sufrirá el montaje de la feria, que estoy seguro que de nuevo lo destrozará todo. Esa es la forma de gobernar de nuestros gobernantes, de los actuales y de los que ya pasaron por el Ayuntamiento. La colocación de flores en los “jardines” de la Calzada antes del comienzo de la Feria y como terminan cuando ésta pone el punto y final, también es un clásico del derroche del que hace gala nuestros gobernantes. 

       En fin, no sé si veré, en lo que queda de mandato, el necesario cambio de ubicación de la Feria, me temo que no. Personalmente tengo mi proyecto en mente y como concibo el nuevo recinto, pero eso será tema para otro En el Candelero.

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