Los países acuden a la cumbre climática con planes insuficientes para evitar el recalentamiento desastroso de la Tierra
La COP26 de Glasgow, retrasada un año por la COVID, enfrenta a los gobiernos mundiales con la contradicción de querer frenar el calor global extra en 1,5ºC, pero haber remitido un paquete de acciones que abocan al planeta a los 2,7ºC, como han calculado los científicos.