IU lleva al último Pleno provincial la existencia de cinco lápidas de marineros gaditanos sin identificar en Arrecife del `Domenech de Varo´
La diputada provincial, Carmen Álvarez, pretende que Diputación rinda homenaje y ayude económicamente en la tarea de exhumación, análisis de ADN y traslado a la provincia de los restos de los cinco marineros gaditanos que naufragaron hace 50 años en la costa de Lanzarote, junto a siete tripulantes más, y que nunca fueron identificados
Izquierda Unida llevará al último Pleno de la Diputación de Cádiz del actual mandato un intento de “reconocimiento institucional” a la figura de los marineros gaditanos que perdieron la vida en el barco de pesca Domenech de Varo hace 50 años, cuando tras salir desde El Puerto de Santa María, naufragó junto a la costa de Arrecife, en Lanzarote, así como el respaldo económico para ayudar a identificar los restos de los cinco marineros que descansan en el cementerio de Arrecife sin que fueran identificados en su momento y por tanto, sin lápida identificativa. El objetivo de la moción es “honrar la memoria y descanso de nuestros marineros ahogados en el mar”, señala la diputada provincial de IU Cádiz, Carmen Álvarez.
Según explica Álvarez en la moción registrada, de los 12 tripulantes del barco, procedentes de Cádiz, El Puerto, Barbate y Sanlúcar, únicamente dos de ellos salieron con vida del naufragio -Vicente Pérez, patrón del barco y José Manga, marinero. De los diez restantes, los cuerpos de tres de ellos fueron encontrados, identificados y enterrados en el cementerio de San Román en Arrecife -José Bernal Ramírez, primer mecánico, Antonio Rodríguez Zaragoza, marinero y del contramaestre, Manuel Valiente- pero del resto, nada más se supo en aquel momento. Sin embargo, explica la diputada que gracias a las investigaciones realizadas en Arrecife por el hijo de unos de los marineros desaparecidos -Francisco Roselló, hijo de Jaime Roselló-, a través de la Asociación Social y Cultural por la Memoria Histórica Pesquera de Lanzarote, se descubre la existencia de cinco lápidas con cinco marineros no identificados procedentes del naufragio que tuvo lugar en la costa de Mala el 6 de febrero de 1973.
“El problema surge porque las autoridades competentes jamás avisaron a los familiares de que había estos cinco cuerpos enterrados y sin identificar en Arrecife. Sus esposas han fallecido sin saber que entre los restos podrían estar el de sus maridos. Han fallecido sin poder llevar flores a una tumba y con el dolor de pensar durante toda la vida que los cuerpos estaban sumergidos en el mar”, explica Álvarez en la moción, que entiende que “hay una responsabilidad moral por parte de las administraciones, ya que en su momento no se informó a los familiares de que se habían localizados los restos mortales de cinco de los marineros”.
Ante esta situación, la portavoz de IU solicita a la Diputación de Cádiz que “destine una partida económica para sufragar parte de los gastos de las pruebas de exhumación, pruebas de ADN, así como traslado de los restos mortales a cada uno de los municipios de origen de los marineros, que ronda según la asociación en unos 15.000 euros”. Cabe señalar que familiares de los marineros desaparecidos procedentes de diversos puntos de la provincia -entre ellos, Francisco Rosell- han constituido una asociación para intentar continuar con la investigación y solicitar ayuda a las administraciones en la identificación y traslado a los municipios de origen de los cuerpos no identificados que permanecen en Arrecife.
Entiende la diputada de IU que, “lo lógico es que desde los ayuntamientos de El Puerto de Santa María, Sanlúcar, Cádiz y Barbate, localidades de origen de los marineros; así como desde la Diputación de Cádiz e Instituto de la Marina, se lleven a cabo las aportaciones económicas necesarias para poder sufragar estos gastos y que los familiares puedan cerrar esta honda herida”. Con objeto de recabar datos sobre lo sucedido aquel fatídico día, la diputada provincial de IU ha mantenido un emotivo encuentro con José Manga, uno de los dos marineros supervivientes, que aún reside en Sanlúcar de Barrameda, así como con el presidente de la asociación de familiares y amigos de las víctimas del naufragio del Buque Domenech de Varó, José Manuel Pose Pena y María del Mar Rodríguez, miembro también de la citada entidad, de reciente constitución.