El Ayuntamiento disminuye en el último año la deuda por habitante
El ministerio de Hacienda anualmente saca los datos de deuda por habitante, que indica la gestión real de los ayuntamientos. Para el alcalde, Víctor Mora, la deuda por habitante ofrece “una imagen muy fiel y real de la gestión económica municipal”, por lo que considera muy importante conocer esos datos.
Todos los municipios han aumentado la deuda en el último año, algo que, a juicio de Víctor Mora, es normal “porque hemos sido los más sacrificados por la crisis, además de los más controlados. Cuando otras administraciones con mucho más presupuesto y con unos servicios menos cercanos se han endeudado, nosotros hemos estado excesivamente controlados”.
Sin embargo, Sanlúcar, tercer municipio de más de 50.000 habitantes de la provincia de Cádiz con menos deuda, “hemos incluso bajado esa deuda, situándola en torno a 887 euros por habitante, cuando ciudades cercanas superan incluso los 3.000 euros por habitante”.
“Y esto viene por una buena gestión económica. Lo dicen los datos, que son objetivos”, recalca.
Víctor Mora explica que “hemos sabido estructurar la deuda. Cuando llegamos la deuda no se tenía con los bancos, sino con los proveedores, lo que hace que no se tenga deuda a largo plazo sino a corto. Además de asfixiar a muchos proveedores, de no pagarles, te llevan al juzgado, hay que pagar intereses y todo esto hacía que el ayuntamiento estuviese en esa mala situación. Es como si te compras un piso y la hipoteca la tiene con el banco o directamente le debes al albañil, val pintor, al electricista y además no se le paga. Y no se le pagaba en el boom económico de la construcción -añade-. Aquí ni se pagaba, ni se compraban materiales ni se arreglaban calles. Y eso que era en una época en la que había dinero, pero no se invirtió y ahora estamos pagando esas deudas”.
“Pese a todo, con la gestión que hemos hecho podemos sentirnos orgullosos de los números actuales”, apunta, “y no solo por, como dicen algunos, que se paga mucho impuesto, sino porque cuando llegamos había 29.000 recibos de IBI, y ahora hay 48.000. Algunos serán nuevos pero el grueso es que no todo el mundo contribuía con la ciudad”.
Ahora se paga a proveedores entre 30 y 40 días, y entre 13 y 15 millones al año, y el remanente negativo de tesorería municipal ha pasado de 108 a 9 millones de euros, además de que el Ayuntamiento no esté tan controlado ni por el ministerio ni por ningún organismo.
“Es una muestra de la buena gestión económica. Cogimos un ayuntamiento que era un barco hundido y que hoy por fin estamos recogiendo los frutos del esfuerzo de todos, y se demuestra que se pueden hacer las cosa bien con gente responsable y buenos gestores”, apostilla.