En el candelero

Articulos, Cultura, Enrique Romero Vilaseco

Política de conservación del patrimonio histórico-artístico

Enrique Romero Vilaseco.-La política llevada a cabo por los distintos partidos que han gobernado en Sanlúcar desde la democracia a la actualidad, ha dejado mucho que desear. En cada legislatura, la ciudad ha ido perdiendo su rico patrimonio cultural y artístico. Aunque se han llevado a cabo obras de restauración y rehabilitación de edificios públicos y privados dignos de ser protegidos y que vienen recogido como tales en el catalogo de de 1997, muchos de ellos no se han ajustado a las intervenciones que merecían. Ahí tenemos como ejemplo la Iglesia de la Merced, el Hotel Tartaneros, el convento de la Victoria y un largo etcétera. En otras palabras: se han realizado más de una chapuza. Muchas de esas intervenciones adolecieron de un verdadero seguimiento por organismos o entidades expertos en la materia. Las denuncias llevadas a cabo por el Aula Gerión, dan testimonio de lo aquí expuesto.

                          La lucha por la conservación del patrimonio cultural, histórico y artístico de una ciudad debe ser una prioridad para todos los partidos, asociaciones de toda índole, colectivos culturales y ciudadanos en general. Nuestro rico patrimonio, cada vez más mermado por la especulación urbanística y las ansias de ganar dinero con facilidad, debe ser un pilar fundamental para el desarrollo económico de nuestra ciudad. Sanlúcar debe ofertar no sólo un turismo de sol, playa y gastronómico, sino que, paralelamente a esa oferta, tenemos que potenciar ese otro turismo cultural, poniendo en valor nuestros edificios históricos y artístico.  

Edificios desaparecidos en  Sanlúcar

                       Sin ánimo de culpabilizar o señalar a un partido político en especial, pues considero que todos aquellos que han gobernado nuestra ciudad tienen su parte alícuota de responsabilidad,  voy a enumerar, someramente, algunos de los monumentos que hemos perdidos. Muchos de ellos con un gran valor artístico y otros con un valor sentimental.

                     * Tengo que hacer la salvedad que muchos de los edificios que han desaparecidos lo fueron antes de la democracia.

  • En 1981 se demolió el Hotel Bellamar, también llamado Hotel Batista y conocido popularmente por el Hostal del Marqués. En el lugar de su ubicación tenemos hoy día el Teatro Municipal.
  • Casa de la Infantona demolida a finales de los años cincuenta. Estuvo situada en la Plaza del Cabildo. Casa de estilo árabe.
  • En aquellos años finales de  1981 y principio de  1982, también se demolió el antiguo Cabildillo, situado en la esquina de plaza de la Paz y calle Caballeros. Gracias a que un particular lo compró, hoy día, al menos, podemos observar un edificio muy acorde con el resto de las edificaciones colindantes.
  • En noviembre de 1987, perdimos el emblemático Gran Cinema, testigo de tantos acontecimientos festivos y culturales.
  • Muchas han sido las bodegas que han ido desapareciendo y que estaban protegida por el catalogo de 1997. Ejemplos: Bodega del siglo XVIII, la denominada Bodega Cruz del Pasaje, situada en calle Albaicín (cuestecilla); otras bodegas situadas en calle Parra y Sebastian Elcano; bodega y casa  del siglo XVI, junto a la puerta de Rota (antiguo arrabal de la Fuente Vieja); otra bodega del siglo XVII en calle Santa Ana; la bodega que estuvo en carretera nueva frente a la barriada del Rocío. Bodega en calle Trillo. Y un largo etcétera
  • Demolición de la casa del Ingeniero del Gas en 2003, situada en Avenida Doctor Salvador Gallardo (Mazacote)
  • La casa de Las  Palomas que estaba en la Trascuesta.
  • Casa del Vapor demolida en mayo de 2004, edificio que estaba protegido. Fue edificada en 1820.
  • Teatro Principal inaugurado en 1842 y demolido a principios de los años 2000.
  • Famosa casa del carril de San Diego.
  • Muelle del Olaso
  • De los edificios religiosos desaparecidos a lo largo de la historia podríamos realizar una extensa lista. Por citar sólo alguno que lo han sido en el siglo XX, podemos recordar la ermita de Santa Brígida, que pasó a mejor vida a principio de los años sesenta.

Edificios en peligro

                                    En la relación de edificios en peligro de desaparecer o que necesitan un plan de conservación tenemos una larga lista:

  • Palacio de Orleans y Borbón, sede de nuestro Ayuntamiento, una auténtica vergüenza para el equipo de gobierno.
  • Edificio de la Almona (antigua fábrica de jabón), de plena actualidad por el proyecto de un hotel moderno que destrozará dicho edificio y enterrará su historia.
  • Fuerte de San Salvador, parece  que puede ser objeto de su restauración.
  • Iglesia de san Francisco,  cuya torre es un peligro.
  • Convento de las Carmelitas Descalzas, cuya venta para un hotel estaba en marcha. Esperemos que siga siendo un edificio protegido BIC.
  • Las Piletas emblemático lugar construido por el Duque de Osuna en 1809, sobre el manantial (pozo de Las Piletas Viejas).
  • Edifico donde estuvo el cuartel de la Guardia Civil, anteriormente ermita del Cristo de la Veracruz.
  • Villa regionalista en avenida de las Piletas (sirvió de comisaría para la Policía Nacional). Hoy abandonada y con ocupación ilegal.
  • Casa situada en esquina Barrameda con avenida de la Constitución. Sólo queda la fachada apuntalada.
  • Fachadas y casas donde se anuncian nuevas construcciones de viviendas: Plaza Madre de Dios  de radiante antigüedad y donde ya ha comenzado el terrorismo urbanístico de que lleva a cabo la Gerencia de Urbanismo y la Delegación.
  • Casa en calle san Juan, que anuncia la construcción de pisos.
  • Faro del Pinar abandonado a su suerte.
  • Chimenea de la antigua fábrica de alcohol, cuya cúspide sufrió la actuación de un rayo.
  • Antiguo Asilo de Sanlúcar de Barrameda. Otra vergüenza para los diferentes equipos de gobiernos que han pasado por el Ayuntamiento.

          Seguramente se me olvidará más de un edificio histórico.

          En la campaña electoral para las municipales del 28 de mayo de 2023, el Ateneo de Sanlúcar organizó un acto con las 7 formaciones políticas que se presentaban a dichas elecciones. El tema principal era la política cultural y la conservación del patrimonio histórico – artístico de la ciudad. Los diferentes candidatos se mostraron dispuestos en la defensa de nuestro patrimonio. Estamos en octubre y la historiadora sanluqueña, Ana Gómez Díaz-Franzón, gran defensora de la causa y miembro del Aula Gerión, ha denunciado en las redes sociales el proyecto a llevar a cabo en la antigua fábrica del jabón (La Almona) y  uno ya iniciado en una casa en la plaza Madre de Dios. Hasta la fecha en que escribo este artículo ni el equipo de gobierno compuesto por  IU/PSOE, ni PP ni VOX, han salido a la palestra para denunciar y luchar contra la barbaridad que se quiere acometer en la Almona y la que ya se está cometiendo en la casa barroca del siglo XVII, con pinturas murales del siglos XIX, como muy bien ha destacado Ana Gómez Díaz- Franzón. Y es que la sensibilidad de nuestros políticos brilla por su ausencia. 

          En resumen, Sanlúcar necesita un buen plan de conservación y rehabilitación de edificios. Que los mismos se lleven a cabo por expertos en la materia y técnicos de primero orden, y no utilizar los programas de empleo del antiguo PER, hoy PROFEA, para realizar actuaciones que requieren gran experiencia en la materia. Ya tuvimos la experiencia con la restauración de la plaza de Abasto. Otro atentado contra el patrimonio histórico – artístico.

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