Apuntes de Historia CCCLXIII
Manuel Jesús Parodi Álvarez.- La cosmografía de España de Hernando colón y Sanlúcar de Barrameda III
[3324] “Sanlúcar de Barrameda es villa de mil trescientos vezy/nos esta en ladera la mayor parte de la villa e por la / parte de la mar esta en llano es puerto de mar e tiene / buena fortaleza es del duque de madinaçidonia e fasta / chipiona ay una legua grande de riberas de la mar que / queda siempre la mar a la mano derecha e fasta rrota / ay tres leguas llanas e a media legua a la mano derecha / queda chipiona e fasta el puerto de santa maria ay tres / leguas llanas de tierra de pan e viñas e fasta xerez de / [3325] la frontera ay tres leguas llanas de tierra de pan e viñas / e a una legua primera están dos torres que se dicen los / alexares en tiempo de moros e fasta trebuxena ay tres / leguas llanas de marisma e tierra de pan e fasta lebrixa / ay cinco leguas de marisma e tierra de pan e fasta chiclana ay seis le/guas e van el puerto de santa maria tres leguas. / [3326] Sanlucar de Barrameda e fasta puerto rreal ay quatro / leguas e van por el puerto de santa marya tres leguas/…”
Volvemos a traer hoy a estos párrafos las líneas que el menor de los hijos del Almirante Cristóbal Colón, el erudito cosmógrafo y bibliófilo Hernando Colón, reserva en su obra “Descripción y Cosmografía de España” a la ciudad de Sanlúcar de Barrameda a principios del siglo XVI.
El manuscrito original de esta obra, compilada bajo la batuta del citado Hernando Colón entre 1517 y 1523 (de forma contemporánea a la I Vuelta al Mundo, por tanto), se conserva en la Biblioteca Colombina de Sevilla; para estos párrafos manejamos la edición facsímil que se hiciera en 1988 con motivo del Quinientos aniversario del nacimiento del citado Hernando Colón (1488-1988), una publicación incluida además en el contexto de las acciones emprendidas en el marco de la Conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América (1492-1992).
Como hemos señalado en precedentes párrafos la de 1988 es una edición de cuidada factura, en tres tomos presentados en caja dura e ilustrada y corrió a cargo de Padilla Libros en Sevilla, siendo una edición (como se ha dicho) facsímil de la llevada a cabo en 1910 por la Sociedad Geográfica de España en la Imprenta del Patronato de Huérfanos de Administración Militar, en Madrid.
En el anterior artículo entrábamos en los detalles específicos de la edición, tales como la paginación (el texto dedicado a Sanlúcar se encuentra en la página 295 del tomo I de la edición de 1988 del manuscrito original), la numeración de los párrafos [3324], [3325], [3326] o la división en diferentes líneas del texto de la corografía de Hernando Colón.
Entrando en los propios contenidos del texto colombino relativos a Sanlúcar de Barrameda, el mismo arranca diciendo que: [3324] “Sanlúcar de Barrameda es villa de mil trescientos vezy/nos esta en ladera la mayor parte de la villa e por la / parte de la mar esta en llano es puerto de mar e tiene / buena fortaleza es del duque de madinaçidonia…”.
Considerando que el texto data del primer cuarto del siglo XVI, estando recopilados los datos que lo componen entre 1517 y 1523, el dato que nos aporta este estudio corográfico sobre la población de Sanlúcar de Barrameda resulta acaso especialmente interesante pues nos sitúa ante la posible evidencia de volumen demográfico de la localidad en la misma época en que las naves de la Armada de la Especiería se hicieron a la mar desde nuestras orillas al mando de Hernando de Magallanes, en septiembre de 1519, y en a su vez que regresaría a Sanlúcar la nao Victoria a las órdenes de Juan Sebastián de Elcano tras haber completado la Primera Vuelta al Mundo, en septiembre de 1522.
De este modo en la época de la Primera Circunnavegación, en los comienzos del reinado de Carlos I, y de acuerdo con el testimonio aportado por esta corografía colombina, la entonces villa de Sanlúcar de Barrameda contaría con una población de mil trescientos vecinos…
Pero quizá sea oportuno detenernos a considerar siquiera brevemente a qué se refiere el término “vecinos” (“vezynos”, dividido entre dos líneas en el manuscrito original: “vezy/nos”) contenido en el texto colombino, pues dicho término viene a expresar el volumen demográfico de la villa sanluqueña en ese entonces sólo de manera parcial.
Sin entrar en profundidad en la materia, señalaremos que “vecinos” no son todos los habitantes de una población en un contexto como es el de la época moderna, sino tan solamente parte de los mismos.
Así, cuando en un texto, como es el caso que nos ocupa, del siglo XVI, encontramos una alusión a “vecinos”, no se nos está hablando de todos los moradores de una localidad, sino tan solo de los que están recogidos en los censos de la referida población.
Para calcular el número de habitantes estables reales de una localidad basándonos en las cifras censales (o en un dato como el aportado por Hernando Colón, tomado de una referencia demográfica de la época) habría que multiplicar el número de vecinos señalado por 4, por 4’5 o por 5, un criterio que varía según escuelas demográficas.
De esta forma y atendiendo a estas premisas, esos 1.300 vecinos (“mil trescientos vezy/nos”) de que nos habla el manuscrito colombino podrían corresponderse con un total de 5.200 (1.300 x 4), 5.850 (1.300 x 4’5) ó 6.500 (1.300 x 5) habitantes totales estables en la Sanlúcar de Barrameda de 1517-1523 (fechas de redacción del texto).
La Sanlúcar que conocieron Hernando de Magallanes, Juan Sebastián de Elcano y Antonio Pigafetta, pues, y de acuerdo con lo apuntado por Hernando Colón, habría contado con entre 5.000 y 6.500 habitantes, insistimos, estables, a los que habría que sumar la población flotante que se daría cita en la localidad al calor de las navegaciones oceánicas y más especialmente, de los desplazamientos de población al Nuevo Mundo.
Junto a este dato demográfico, arranca el texto del cosmógrafo Hernando Colón poniendo de manifiesto el estatus administrativo de la localidad en dicha época: es aún una villa, tal y como se señala al comenzar el texto: “Sanlúcar de Barrameda es villa…” de mil trescientos vezy/nos…”.
Y la semana próxima continuaremos desgranando el texto colombino…