Ser gay o renunciar a uno mismo

Manuel Jesús Márquez Moy

Manuel Jesús Márquez Moy.-A aquel joven adolescente que me enseñó lo que es amar y que recuerdo siempre

Ante el creciente interés, no por nada de cotilleo, ni morbo de hacer pública mi condición de gay, con la ayuda de muchas de las personas que me han apoyado cuento de manera más explícita por qué soy gay, personas que amablemente han contribuido a conocer mejor este aspecto de mi vida. A pesar de que me vi obligado a rectificar con otro artículo ante la presión que sentí. Por mi salud aclaro lo que pensé que había sido una crisis de orientación sexual. 

 En las semanas del pasado año de 2.022 se celebraron públicamente los actos del Orgullo LGTBI+. En ediciones anteriores no mostré la atención de ese año y emitieron en RTVE una programación especial con esta temática . Entre películas, documentales y reportajes sentí con uno de ellos que me atraían los hombres. Al dudar algo al principio sobre la posibilidad me pongo en contacto con amigas de organismos incluso internacionales que me asesoran. Quisiera recalcar que durante estos meses es como si hubiera tenido que renunciar a una parte importante de lo que soy y siento por cierta presión en el ambiente , tratando incluso de rectificar algo que no lo debí hacer. Ya que esto debe tomarse con total naturalidad. Tenía dos opciones, o tomarlo con dicha naturalidad o renunciar a un aspecto de importante de mi vida,  escondiéndome como en otros tiempos oscuros de nuestra historia. Como una amiga me decía ayer: 

«Somos libres de enamorarnos del corazón y físico de una persona, ya sea hombre o mujer».

«Mis primeras relaciones en mi adolescencia tardía… fueron con chicos de mi edad, especialmente con uno de ellos frecuentemente, con el que descubrí lo que es amar» (Fotos de Charo Guijarro)


Mis primeras relaciones en mi adolescencia tardía fueron con chicos de mi edad. Especialmente con uno de ellos de manera frecuente que marcará mi vida y como he visto ahora condicionó mi orientación sexual para bien. Ahora empiezo a entender por qué de muchas cosas (por ejemplo, soñar con él durante toda mi vida muchas noches). Yo siempre decía que estaba orgulloso de mi lado femenino. Curiosamente muchas amigas y algunos gays que me conocían afirman que sabían de mi condición sexual. Por lo visto tienen un sentido que les permiten reconocerlos, no por el amaneramiento, que se decía antes, sino por una sensibilidad especial. Cosa en la que creo y confío. También puntualmente me había fijado en algunos hombres durante mi vida, pero no le di la mayor importancia. Y hubieron hombres que se me insinuaron sexualmente y yo sabiendo que eran homosexuales o gays no les tuve en cuenta. También siempre salí con parejas mujeres desde aquella adolescencia tardía, pero para nada para esconderme en ellas, sino que no era consciente como ahora, sino porque la sociedad te empuja culturalmente a ser heterosexual, salir con mujeres, no se trataba de bisexualidad. También entiendo ahora, a diferencia de muchos  jóvenes de mi época que mi primer beso de amor no fuera a una chica, sino a un chico adolescente, ese primer beso que se dice que nunca se olvida, y aquel beso a ese chico me gustó y no se me olvida. 

Como era costumbre en las pandillas de la época nunca me fui de prostitutas para celebrar nada, ya que no me gustaban las mujeres en general , aunque tuve ciertas relaciones sexuales con algunas mujeres e incluso pensé que estaba enamorado de algunas concretamente. También he sido siempre más de amigas que de amigos. Me entendía mejor con ellas y siempre destacaron mi sensibilidad para la creatividad y otras tantas cosas. 

Cada día estoy más seguro que soy gay desde siempre (y no me arrepiento para nada) pero eran épocas difíciles o más bien no puedo ocultarlo por más tiempo. Recuerdo con claridad que en el colegio había compañeros de la clase, entonces eran todos niños, que ya me gustaban y con dos de ellos, los que más me atraían, en el entonces 8º de EGB, en el viaje de fin de curso en el hotel que nos hospedamos la clase, nos refugiamos en la habitación nuestra los dos compañeros que me gustaban y yo, no para celebrar nada, sino que mantuvimos relaciones una de las noches toda la noche entera. Y uno piensa: ¡cómo casi tan niño tenías ya esa orientación sexual!, al contrario de lo que ya te impulsa la sociedad.    

Incluso mantuve mi virginidad hasta hace un par de años, con una relación sexual puntual con una amiga. Aunque acabamos cualquier relación posible de pareja. Nunca fingí, sólo que, no es poco, que no podía expresar mis verdaderos sentimientos hacia los hombres que me atraían. (Antes en cuanto lo expresabas o te veían en el caso de los chicos con chicos en una posible relación eras maricón y en el caso de las chicas tortillera). Así de cruel y durísimo. Hoy aparentemente hay mayor facilidad para expresarlo y mantener relación de pareja del mismo sexo.

Entre las personas que he ido conociendo estos días hay escritores, escritoras nacionales que hicieron pública también su condición sexual de homosexuales o lesbianas. Uno de los escritores me cuenta cómo se tuvo que ir de su ciudad natal por el rechazo de su entorno próximo de siempre. Algo muy duro. Luego empiezan a surgirte más preguntas como lo de ser gay pasivo y activo. Cuando yo mantenía las relaciones con el chico en mi adolescencia tardía mi actitud era pasiva. Después de tantos años no sabía si mi actitud sería la misma., aunque sí lo sentía así. Aun así me explican que lo de activo y pasivo son clichés ya algo en desuso, pues hoy disfrutan los dos de la misma manera al mantener relaciones. Hace unos días mantuve mis relaciones primeras desde la adolescencia con un chico gay que conocía de la ciudad y me di cuenta que disfruté de algo que siempre era lo que había querido y deseado sin darme realmente cuenta, aunque no llegamos a congeniar ni estabilizar nada. Las relaciones entre gays, homosexuales, lesbianas no tienen mayores éxito ni menores que las de las parejas heterosexuales.

 No sé si esto de contarlo es ser valiente  o sincerarme conmigo mismo y aceptarme a mí mismo como soy y con lo que siento.  No te cambia tu manera de ser , mis inquietudes culturales y ecológicas siguen. También pensé en hacerme activista por los derechos LGTBI+, pero tenía antes otras prioridades. Es un derecho humano estas relaciones, penalizadas en algunos países. Y hay que conquistar aún mucha libertad de  expresión y de pensamiento . Por cierto, gay y homosexual algunos lo consideran lo mismo. Pues si quedaba algunas dudas, sin morbos, no es fácil hacerlo público, me reitero en lo que dije en otros artículos. Esto contado aquí para algunos puede parecer ofensivo, pero es la realidad que se vive en el día a día. Y no por ello somos ni superiores ni inferiores. Somos ciudadanos amparados  por la ley y la misma Constitución Española. Agradezco el apoyo de muchísimas personas de mi profesión y muchísimas por su comprensión. Y ojalá podamos amar, sea del sexo que sea, algún día con total libertad  a quien queremos sin prejuicios de nada ni de nadie. Es como tener esta asignatura pendiente con mi vida primero y con las personas que admiro y quiero desde siempre. 

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