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Sectas

Articulos, Cultura, José Luis Zarazaga

José Luis Zarazaga.-  Hoy este su humilde desarticulista primero quiere pedir disculpas al tirano de su editor  por haber mancillado la libertad de expresión de Sanlúcardigital  con un silencio que se puede definir como más que notable. El ogro de mi editor conoce plenamente las causas de mi silencio y ha tenido a bien ser magnánimo y perdonar tan impresionante lapsus.

 Pensaba hoy disertar y martirizar a mis sufridos lectores con el fariseísmo que inunda todo lo relacionado con la política local y por supuesto con la tergiversación informativa a que nos están acostumbrando ciertos elementos que componen la Descomposición Política, amen de algunos miembros de nuestro flamante Equipo de Desgobierno. En fin vamos a tratar un poco el tema pero poco, dejémoslo un poco en el aire para destriparlo a fondo en mejor ocasión.

Me han informado y no precisamente las lenguas viperinas que nuestro concejal de Izquierda Hundida ha presentado la dimisión de sus cargos en nuestro Excmo. Ayuntamiento. Y digo yo, que no es de extrañar ya que el comportamiento de dicho grupo político se puede definir como sectario y nada democrático. Aclaremos el significado de dicho comportamiento: “Una secta se define como un conjunto de seguidores de una doctrina, en este caso política” que representa a una sección o un sector desprendido de un conjunto más amplio o bien que se ha cortado, separado o desgajado. En todos los casos la palabra secta tiene la connotación de división o ruptura.

    La separación o ruptura ya la estamos viendo.ya que según se comenta por los foros Patrick Hughes va a venir a Sanlúcar no a rodar la película Mercenarios III sino que va a cambiarla por Dimisionarios III, eso sí con el toque folklórico  candidato al Oscar a la mejor banda sonora “La Bien Pagá”.

   Ciertamente estas actitudes dimisionarias han sido comunes a lo largo de todo el periodo democrático en nuestra localidad. Si hubo un ejemplo de comportamiento sectario que es el mismo que aplica actualmente el grupo político que se  define como Izquierda Hundida, fue el Partido Andalucista liderado por Antonio Prats.

   Voy a justificar lo que comento con algunas aclaraciones: “Era una comunidad ideológica, en este supuesto caso se define por ser de izquierda;  que a través de sus enseñanzas, en este caso el no por el no, se diferencian de los otros grupos que en este caso conforman lo que definimos como actores de la política local.”

    El establecer que no tienen razón o simplemente debatir algo contrario a sus ideales pasa a ser herejía  y esto conduce a la separación. Una secta se basa en el líder, no hay más luz que la que brilla y no nos permite discrepar sobre el hecho de  que a lo mejor no vemos la luz sino que vemos el objeto que  esta ilumina.  

    Curiosamente si llegáramos a comparar estas actitudes con el mundo animal podríamos hablar no de secta, sino de sobreprotección. Como uno se ha criado en el campo y a mucha honra, pondré el ejemplo de aquella gallina que tenía siempre sus pollitos bajo el ala y el que sacaba la cabeza y piaba, picotazo y para adentro que calladito y calentito estás más guapo.

    Nuestro amigo el Señor Cabral, válgame el símil, ha piado un poco más de la cuenta, como suele hacerse en todo estamento democrático y se ha llevado el picotazo al canto. ¿Habrá sido tan fuerte el picotazo que ha despertado de la inopia en que mantienen las sectas a todos sus adeptos?

   Este señor antes de levantar la voz debería de haber analizado cual es la situación: Ejemplifiquémoslo como la Jefa Suprema, el líder sectario, aquella que enfatiza la verdad absoluta de su principio sobre cualquier otro. Este líder encuentra en cada pequeño desacuerdo la semilla de una diferencia fundamental, Ve en su rival cercano, en este caso el Alcalde, su enemigo más odiado, la rabia el odio y  la tergiversación se conforman como la pureza de su dogma, rechaza el compromiso y le impide modificar sus metas. En definitiva la convierte en el banderín de la contracorriente. 

   Esto sencillamente nos lleva a comprender que nunca han conformado un grupo de izquierda que busque el bienestar de nuestro pueblo y se preocupe por los ciudadanos, simplemente han pasado a ser un grupúsculo ensimismado en la alucinación para acometer salvaciones enigmáticas. Enigmático sería saber porque ahora no defienden a capa y espada a las corralas, vayan ustedes a saber.

   La secta de los Hundidati, definámosla así, está presidida por un arcano henchido de afirmaciones uniformes e inmodificables, eximidas de refutación por la argumentación o la realidad. Se mantiene saturada de integridad moral y doctrinaria, pero después no predica con el ejemplo, recordemos que a Dios Rogando y con el mazo dando, ya se olvidó de alguien que cobraba más que el alcalde, es que las 60.000 píldoras de Diputación dan para callar un buen rato. Todo gira alrededor de dicho líder. Que es el que está en posesión de la verdad absoluta, el resto solo tiene que saber hacer, son como aquellos acólitos que seguían a pie juntillas la frase del maestro: “haced lo que yo diga, pero no hagáis lo que yo hago”

   Esta supuesta líder que anda privada de cualquier contacto sustantivo con los sujetos que pretende transformar (los ciudadanos de nuestra localidad), se define en su aislamiento y condición minoritaria con  la confirmación  de su vanguardismo. Esta líder atenazada por una identidad inmaculada encuentra sus enemigos declarados en los grupos ideológicos más próximos. Acaba por ser absorbida por el fanatismo más cruento. Este fanatismo la lleva a destacar por la irracionalidad y la idea de universalidad, ambas diluidas en un mar  de extremismo. Se convierte en un ser radical, incomunicable y tal como vemos en cada Sesión Plenaria en un ser de ideas incomprensibles.

   Aquí lo dejo ya que no quiero extenderme pero creo que ha quedado bastante claro porque se han venido produciendo tantas dimisiones en Izquierda Hundida desde el comienzo de esta legislatura, la última ya sabemos cuál es. Ahora queda la duda: ¿Entrará el siguiente de la lista a participar de la política local, adquiriendo la excedencia como trabajador municipal con lo que eso conlleva?, ¿se producirá otra dimisión y entrará la que podemos trazar la similitud con el negro de Ana Rosa Quintana?, Entiéndase que el negro era quien le escribía el libro que ella publicaba con su nombre o autoría. En este caso el ser supremo tiene su negro escribiendo las notas de prensa en un mostrador muy taurino.

    Pronto lo sabremos, pero creo yo que el líder supremo no va a renunciar a las prebendas de Diputación para cubrir el coste del nuevo concejal. ¡Campana y se acabó, esto huele a próxima dimisión!

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