Dictadura

José Luis Zarazaga.-  Hoy este humilde desarticulista quiere comenzar su diatriba con una palabra que no me gusta absolutamente nada y que debería de ser borrada de los anales de la historia. Se trata de la dictadura y se define como:

“Régimen político en el que una sola persona gobierna con poder total, sin someterse a ningún tipo de limitaciones y con la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad.”

     Ciertamente siento una gran repulsión por dicho término, llegando a rozar el odio contra dicha terminología y todo lo que representa. Hoy, nobleza obliga, toca hablar de dicho termino ya que se ha consumado otro de los actos dictatoriales a que nos tienen acostumbrados ciertos partidos denominados como liberales y que han sido definidos como naranjitos, pero en este caso yo diría que naranjitas agrias.

    Hace ya bastantes años, y habría que buscar en la hemeroteca de Sanlúcar Digital. publiqué un artículo denominado la “Defenestración de Aurelio”, que fue el primer expulsado de los naranjitos por opinar de forma discordante con la dirección del partido, fue solo una crítica pero las consecuencias fueron inmediatas y la expulsión de un militante de base fueron más que evidentes. Ya comenté que muchas veces acostumbramos a vaciar la bañera con el niño dentro pero que en dicho caso vaciaron la bañera con Aurelio dentro. Está claro que los dictadores no entienden de historia y vuelven a repetir la hazaña esta vez vaciando la bañera con Porrúa dentro, está por ver que va a pasar con mi amigo Ponce y con el Delegado de Incultura y Festejos Populares el señor Lobato.

    Tengo que decirlo con todas las letras y espero que mis sufridos lectores sepan perdonar un lenguaje un tanto soez que es fruto de mi arrebato por tan cruenta actitud dictatorial,  un partido cuando se llena de lameculos inútiles propicia estás actitudes. Cuando el asesor no sirve nada más que para reír las gracietas del jefe supremo esto es lo que ocurre y el resultado es más que obvio, Porrúa se ha coinvertido en un verso suelto con más o menos fortuna, que ha empezado a destapar varias de las cacas que impregnan el partido y hay que pegarle un hachazo en las alas al igual que a los pollos asados de Paco Vega.

    Ciertamente estas actitudes han provocado una desbandada general, ya conocimos la renuncia a todos sus cargos del Parlamento del señor Sergio Romero una vez que ya sabía que no tenía cabida en la siguiente lista electoral. En este caso no ha valido la opresión interna, el lacayo cuando pierde la ocasión abandona el barco cual rata buscando el carguito en el partido Impopular y a eso yo le llamo ser un tránsfuga rastrero sin convicción política ninguna.

    Curioso es que el Diario de Andalucía se haya hecho eco de una alusión que manifesté en mi anterior artículo: «La Cueva de Luis Candelas” donde  aparece la siguiente frase un tanto demoledora:

      “Pero a ver si nos aclaras aquella frase tuya que decía que ibas a acabar con todos los chiringuitos que tenía montado la Junta de Andalucía y ahora se está rumoreando que vas a pasar a ser Adjunto al Defensor del Pueblo. Ay, donde dije digo, digo Diego”  

    Ante dicha cuestión planteada por el Diario de Andalucía se hizo el Sueco y como buen dictador que medra rodeado de inútiles salió cantando por peteneras. También habría que comentar que se rumorea que le están ofreciendo un puesto en la Junta de Obras del Puerto de Sevilla y digo yo ¿Qué necesidad hay de ofrecerle algo si el partido Impopular mantiene una solida mayoría absoluta en la Junta de Andalucía?, ¿nadie en el partido va a decir y yo qué?, me parece a mí que cuando esto se enfríe la respuesta va a ser un mojón para ti.

   Bueno no me voy a extender más pero si quiero comentar que tan mala es la dictadura de derechas como es el caso, como también lo es  la dictadura de izquierdas, ¿Dónde me dejan ustedes a mi musa, el alter ego de Izquierda Hundida?, cualquiera le sopla o le chista, aún no he escuchado a su flamante edil por la Colonia decir esta boca es mía, y al que saque los pies del tiesto se le defenestra y se le manda al olvido. Ay, qué bien sientan 60.000 buenas razones.

    Amigo Marín tras defenestrar el pacto de gobierno en Sanlúcar asesorado por ciertos asesores con tacones y poco cerebro, debo de recordarte que la dictadura concentra todo el poder en una sola persona, que ejerce el mando absoluto y como es tu caso por el fraude, sin respetar los principios constitucionales democráticos y reprimiendo las libertades individuales. Debo de recordarte que en las últimas elecciones municipales el resultado tan satisfactorio fue por la imagen de Porrúa y de Ponce y ahora vas tú y te lo cargas de un plumazo, mal futuro veo en nuestra localidad, vuestras siglas van a coger el mismo camino que cogió el Partido Andalucista de Antonio Prats, las de Villadiego que no llego.

   En fin Campana y se acabó, pero no quiero despedirme sin mandarle un pequeño mensaje al Partido  Impopular y que lean la obra de William Shakespeare: “Julio César” en la que César pronunciaba las palabras dirigida a Bruto: 

     “Tu quoque, Brute, fili mi (tu también Bruto, hijo mio)” 

    Recordad que vuestro nuevo Bruto ha apuñalado ya a muchos Cesares.