Todo preparado para los partidos amistosos de la selección española de fútbol 5 en Sanlúcar
El alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora, acompañado del primer teniente de alcalde, Javier Porrúa (Cs), y el delegado de Deportes, David Salazar (PSOE), ha recibido en la mañana de hoy al cuerpo técnico de la Selección Española de Fútbol 5 que participará este mismo verano en los Juegos Paralímpicos de Tokio.
El regidor municipal ha aprovechado para dar la bienvenida al staff de la selección y enseñarle las instalaciones deportivas donde el equipo entrenará en estos días y donde jugará este fin de semana dos partidos amistosos contra la selección francesa.
El viernes tendrá lugar el primer partido sobre las 19:30h en la pista de fútbol 5 del Polideportivo Municipal. Seguidamente, el sábado tendrán lugar otros dos encuentros, uno a las 11:00h y otro a las 19:00h. El domingo será el último encuentro a las 10:00h.
Gracias a un acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de la localidad y la residencia de El Picacho, los deportistas españoles permanecerán concentrados en estas instalaciones, que cuentan con todo lo necesario para que puedan llevar a cabo su preparación.
El cuerpo técnico se ha mostrado agradecido con el gobierno local. En este sentido, el seleccionador ha agradecido al alcalde la implicación en todo momento, habiéndole ofrecido el césped artificial del Polideportivo Municipal para sus entrenamientos, así como la pista de atletismo de El Picacho y la piscina de dichas instalaciones.
El fútbol-5 lo practican deportistas ciegos totales (clase B1) que utilizan un balón sonoro, en una combinación continua de velocidad y habilidad.
Cada conjunto se compone de cuatro jugadores de campo, todos ellos ciegos y cubiertos con un antifaz, más un portero sin discapacidad. El área de juego está rodeada completamente por un muro o valla, de forma que no se producen fueras de banda. La regla del fuera de juego tampoco se aplica, de tal forma que la acción apenas se detiene. Los partidos constan de dos tiempos de 25 minutos de duración, más diez minutos de descanso entre ambos.
Para evitar que puedan verse beneficiados los jugadores que tengan algún mínimo resto visual, todos deben llevar un antifaz que les cubra por completo los ojos. Además, el público debe permanecer en silencio durante todo el partido, para permitir que ambos equipos puedan escuchar el balón sonoro. Sólo se permite gritar y aplaudir cuando se marca un gol.