Transporte interurbano de pasajeros por carretera

Fernando Cabral Hidalgo

Fernando Cabral.-No es ningún descubrimiento que Sanlúcar de Barrameda está mal o pésimamente comunicada no solo con las poblaciones de su entorno más próximo, también con las grandes ciudades como la capital de la provincia o Sevilla, en cuanto a transporte de pasajeros se refiere.

Es por ello que la iniciativa de recuperar el tren de la Costa Noroeste se antoja vital para el desarrollo económico y social de la ciudad. No obstante resulta paradójico que para mirar al futuro tengamos que rescatar algo que se perdió hace 40 años.  Por la miopía, irresponsabilidad e incompetencia de un alcalde socialista que no supo defender los intereses de la ciudad y ahora afortunadamente se dedica al noble oficio de construir belenes. Ello nos da una idea de por qué Sanlúcar está en la situación que está.

En el mejor de los casos, si hay voluntad política y eso es mucho decir, el tren de la Costa Noroeste no sería realidad hasta dentro de muchos años. Al margen de los obstáculos económicos por aquello de la inversión necesaria para el proyecto, hay otros obstáculos administrativos entre otros que en la mayoría de las poblaciones por donde transcurran las vías férreas es posible que tendrían que hacer modificaciones en sus PGOU locales, trámites que no son fáciles y muy engorrosos, sobre todo si de camino se pretende hacer un nuevo Plan General, como es el caso de Sanlúcar.

Los que peinamos algunas o demasiadas canas es posible que no veamos hecho realidad la iniciativa y los sanluqueños/as que están necesitados de una mejor comunicación interurbana y los que en un futuro próximo la necesitaran la seguirán necesitando sin remisión. 

A modo de ejemplo y para que los bienpensantes no se dejen llevar por los grandes titulares de los pasos que se están dando, que hay que valorarlos en su justa medida, tenemos el traslado de la depuradora. Es inadmisible que una estación depuradora de este calibre y característica siga situada en pleno casco urbano con todo lo que ello conlleva de tipo higiénico, medioambiental, social y económico. Y después de años y años de mentiras, medias verdades nada se sabe en concreto del posible traslado, nada sabemos si se mantiene los compromisos de Ministerio y Junta de Andalucía en relación al presupuesto del traslado y de la redacción del proyecto de construcción ni, por supuesto de la supuesta nueva ubicación.

Mientras que el tren de la Costa Noroeste se haga una realidad se debería poner los mismos esfuerzos y énfasis en mejorar en cantidad y calidad el muy deficiente servicio interurbano de pasajeros por carretera. La empresa concesionaria del servicio maltrata a los usuarios hasta lo indecible día sí y día también. No solo no se respetan horarios, sino que no facilitan la conexión con otros servicios en Jerez o Sevilla, por ejemplo. No existe una taquilla que dé información a los usuarios y solo la buena voluntad de los propietarios de la cafetería palia algo este incomprensible déficit. Solo hay acceso a los servicios cuando está abierta la cafetería. Al no existir taquilla, no hay posibilidad de adquirir el ticket previamente sino en el propio autobús, ni de poner hoja de reclamación. Y las que se hayan puesto por otras vías han caído en saco roto, porque no han surtido efecto alguno y de ahí corresponde la actitud de la empresa concesionaria con los usuarios.

La limpieza de los autobuses brilla por su ausencia. Para más inri, para los usuarios que decidan sacar sus tickets de forma online para no correr el riesgo de quedarse sin plaza ven incrementado el coste del ticket en un euro. 

Según denuncian los usuarios en las RRSS, en alguna ocasión autobuses diseñados para trayectos urbanos se han utilizado para trayectos interurbanos. 

La estación de autobuses se utiliza indebidamente para todo menos para lo que debería ser, incluso de parking de autobuses que nada tienen que ver con la concesión.  

Son muchas las irregularidades del servicio y que los mismos que reivindican el tren deberían emplearse con la misma contundencia y dedicación en mejorar en cantidad y calidad el servicio de transporte de pasajeros interurbano por carretera. Los usuarios de los autobuses interurbanos no pueden esperar a la alternativa de un posible tren en la Costa Noroeste dentro de 5 o 10 años en el mejor de los casos.

Corresponde al Ayuntamiento exigir un servicio de transporte de pasajeros digno en cantidad y calidad y, por supuesto, corresponde a la Junta de Andalucía al ser de su competencia, velar para que se cumpla a rajatabla el pliego de condiciones de la concesión y no mirar hacia otro lado ante las continuas denuncias por su deficiencia.

Por unos o por otros, la casa sin barrer, como se encuentra demasiadas veces la estación de autobuses.

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