La familia que pidió clases en castellano en Canet: «Tenemos que ser valientes y reclamar nuestros derechos»
En una carta piden no ser convertidos en «elemento mediático», elogian a la tutora de su hijo como «magnífica profesional» y acusan al Govern de haber «avivado los sentimientos de odio».
La familia de Canet de Mar que pidió que su hijo recibiese clases en castellano, demanda que le fue concedida por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya –con la conocida cuota mínima del 25%–, ha roto su silencio. Tras denunciar haber sido víctimas de acoso, lo que desató una tormenta política en torno al centro, han escrito una extensa carta pública en la que aseguran que están defendiendo sus derechos, que no quieren convertirse en «elemento mediático» y acusan al Govern de haber «avivado sentimientos de odio».