Cuarteles de invierno para el obispo Munilla, ‘azote’ de divorciados, feministas y personas LGTBI
El Papa Francisco saca de Euskadi al polémico prelado de San Sebastián, designándole obispo de Orihuela-Alicante y evitando que pudiera recalar en algunos arzobispados que habrán de ser relevados en breve, como Valencia, Santiago o Valladolid.
«El progresismo es un virus». El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, se marcha. De Euskadi, y de las quinielas para alcanzar puestos de responsabilidad en la Iglesia española. En una jugada que muy pocos obispos españoles conocían, el Papa ha nombrado a Munilla obispo de Orihuela-Alicante, alejándole de la posibilidad de convertirse en arzobispo de Pamplona (cabeza de la provincia eclesiástica vasca) o de entrar en otras ternas para liderar los arzobispados de Valencia, Santiago o Valladolid.