
Traslado Club náutico sí, traslado depuradora no
Fernando Cabral.-Hay cosas que no necesitan explicación porque se entiende por sí solas.
Hay prisas, convertidas en voluntad política y administrativa, para resolver la irregularidad en la que se encuentra el Club Náutico tras haber expirado en el año 2000 la concesión administrativa otorgada en 1975 para la ocupación de la Zona de Dominio Público Marítimo-Terrestre de la playa de Sanlúcar donde está ubicado actualmente. Las gestiones y trámites para una nueva ubicación del mismo parecen cuasi finalizadas en una parcela municipal de más de 2.600 metros cuadrados perteneciente al Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de Bajo de Guía.
La implicación y diligencia del Ayuntamiento en resolver, en palabras de la propia alcaldesa, la situación en “precario” del club náutico es de agradecer y valorar, como no. No sabemos si el conjunto de los socios del club sabrán valorar la buena disposición del Consistorio en dar solución y viabilidad futura a la entidad deportiva y recreativa privada que da naturaleza de ser a su ocio favorito. Para la junta directiva del club y al conjunto de socios esto es fruto de la Ciudad Amable que se persigue conseguir como modelo de ciudad.
Sin embargo, las prisas, la voluntad política y administrativa está brillando por su ausencia en otro caso de traslado. La Depuradora (EDAR) se encuentra ubicada de forma ilegal contraviniendo directivas europeas al respecto desde hace décadas. El compromiso del traslado de la EDAR de Sanlúcar es unánime de todos, pero sigue estando donde está.
Desde el beneplácito, nadie pone en duda que se tenga interés en resolver el traslado de la EDAR, pero lo cierto es que no está teniendo las mismas prisas, voluntad política y administrativa para resolverlo que otros casos, como el referido anteriormente.
La ubicación actual de la EDAR, además de irregular, está en precario porque las instalaciones actuales no dan abastos, ya que está diseñada para mucho menos volumen de aguas residuales del que recibe actualmente por muy eficiente y eficaz que sea la implantación de un sector terciario en la misma. Igualmente, pone en precario el desarrollo urbanístico de una importante zona residencial.
Pero más en precario está aún la calidad de vida de los miles de vecinos que viven en sus aledaños que sufren sus consecuencias en materia de salud pública.
Los miles de vecinos sufren y padecen sus consecuencias no por una cuestión de ocio, sino por una mera cuestión habitacional porque es donde viven y residen y tienen el derecho de hacerlo con las máximas garantías de salud pública y medioambiental que cualquier otro vecino de la ciudad. Para estos vecinos no hay modelo de Ciudad Amable que justifique o mantenga la ubicación actual de la EDAR.
Nada se sabe documentalmente del estado de la redacción del proyecto de una nueva depuradora, nada se sabe documentalmente si se mantiene aquel presupuesto para la construcción de una nueva EDAR y nada se sabe documentalmente de la ubicación alternativa, siendo esto último de estricta competencia municipal. De la misma manera que se ha buscado con diligencia una ubicación alternativa al Club Náutico, fruto de la voluntad política y administrativa para resolver su situación en precario, ya se debería haber buscado un lugar alternativo a la actual EDAR, pero en esto no está existiendo por la razón de los hechos las mismas prisas ni diligencia política.
El traslado de la EDAR de Sanlúcar dejó de ser OBLIGACIÓN por DEJACIÓN, a pesar de que tiene que ver con la SALUD PÚBLICA y MEDIOAMBIENTAL, algo que debería ser tan prioritario o más que garantizar un lugar de OCIO PRIVADO con o sin modelo de Ciudad Amable. Y es que PODEROSO CABALLERO ES ……. DON POPULISMO.