El rey emérito protagoniza un regreso que solo aplaude la derecha
Todo lo relacionado con Juan Carlos I incomoda desde hace más de dos años al Gobierno de Sánchez, cuyos socios arremeten contra la monarquía, una institución que ven “diseñada para delinquir con impunidad”. Casa Real marca distancias con el exjefe del Estado y evita alojarlo en sus palacios mientras las derechas intentan rehabilitarlo.