Carmen Álvarez reclama junto a la Cofradía de Sanlúcar el mantenimiento de la actividad pesquera en los caladeros
De la mano del eurodiputado de IU, Manu Pineda, una delegación integrada por miembros de IU y de la Cofradía, han mantenido un encuentro con la Comisión Europea de Pesca para dejar constancia de la realidad de la pesca sanluqueña
Izquierda Unida Cádiz se ha desplazado, junto a la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar de Barrameda, a la sede del Parlamento Europeo para trasladar las demandas del sector pesquero sanluqueño, sus necesidades y para dejar constancia del modelo concreto de pesca que se practica en el segundo puerto pesquero más importante de toda Andalucía.
De la mano del europarlamentario de IU e integrante del grupo The Left, Manu Pineda, una delegación integrada por el coordinador provincial de IU Cádiz, Jorge Rodríguez, la diputada provincial de IU y portavoz municipal en Sanlúcar, Carmen Álvarez, concejales de IU Sanlúcar y representantes de la Cofradía de Pescadores, hoy ha tenido lugar un encuentro con un equipo del Comisario Europeo de Pesca y con responsables de DGMare (Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca, dependiente de la Comisión Europea de Pesca), en la que la Cofradía ha realizado una presentación de la problemática concreta de la pesca en Sanlúcar de Barrameda. Posteriormente, el equipo de Pineda ha gestionado un encuentro de la delegación gaditana con eurodiputados andaluces del grupo The Left y miembros de la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo (PESCH).
La diputada provincial de IU Cádiz y candidata a la Alcaldía de Sanlúcar, Carmen Álvarez, ha que la pesca en Sanlúcar es uno de los pilares fundamentales de la economía de la ciudad, por lo que, deja claro “no se puede estar legislando sin medidas objetivas y reales que respondan a las necesidades de este sector y que necesita el medio ambiente”. Además, ha indicido en que “venimos a defender que la pesca que se hace en nuestra zona es totalmente compatible con el medio ambiente”. De hecho, el plan de acción que se está desarollando por parte de la Unión Europea, no está revisando el profundidad la materialización del medio ambiente y el sector pesquero, que es algo que debería tener unido. Por ello, Álvarez ha pedido que en la zona de especial protección de aves se pueda pescar, ya que es compatible totalmente con el medio ambiente. Además, Álvarez considera que “es ilógico que, sin embargo, se permite, que haya maniobras militares, cuando es algo más perjudicial para las aves; y también se permite una masificación de transporte marítmo hacia Sevilla cargado de residuos tóxicos”. Ante ello ha aseverado que “defendemos una pesca sostenible, el mantenimiento del arrastre del Golfo de Cádiz y en los caladeros es medioambientalmente sostenible y vamos a buscar los mecanismos oficiales para que se lleve al Congreso de los Diputados para coordinarnos con todas las cofradías afectadas para que se solicite la regularización de este plan de acción para que se respete nuestra pesca sostenible”.
Además, ha dejado claro la importancia que supone para Sanlúcar, la provincia y para el conjunto de Andalucía llevar a Bruselas “estas demandas de este sector tan importante de Andalucía, el segundo puerto pesquero en importancia de Andalucía y un pilar económico muy importante y generador de empleo en nuestra ciudad, porque además es el segundo sector estratégico que tenemos en Sanlúcar de Barrameda”. Explica Álvarez que el objetivo de esta visita gestionada por IU es “reivindicar el reconocimiento de la actividad pesquera como un pilar básico de seguridad alimentaria, queremos defender el empleo de la pesca para dignificar el oficio del marinero pescador, queremos también acabar con los ataques que está recibiendo la pesca de arrastre, defender la pesca europea de forma global como opción real para la economía azul y dejar claro que la pesca no es el problema”.
Insiste la diputada en que, “hay que estudiar bien los fondos marinos y saber en qué fondo estamos arrastrando”, ya según insiste, “todos los fondos del litoral español no son iguales”. Asimismo, indica que, “queremos también mejorar el conocimiento de la actividad por parte de la Comisión de Pesca, para que las nuevas regulaciones sean objetivas, reales y adaptadas al sector; no se puede regular este tipo de normativa desde la distancia y desde el desconocimiento, y es por ello que llevamos allí a la Cofradía, para que ellos mismos sean los que aclaren este tipo de cuestiones, para que las demandas sean objetivas”. Por otro lado, Álvarez insiste en la necesidad de que desde la Comisión de Pesca “se revise en profundidad la política pesquera comunitaria, para que se refuerce la gestión sobre la inspección y control, porque el actual modelo que están planteando no alcanzará nunca jamás la pesca sostenible, más bien, hará desaparecer la pesca de nuestro litoral”.
Cabe destacar que, según datos de la Cofradía, el sector pesquero de Sanlúcar de Barrameda cuenta actualmente con una flota de 125 buques, repartidos en cuatro modalidades de pesca (arrastre, cerco, dragas y artesanal); da empleo a 600 tripulantes, 80 armadores y 1.000 empleos directos. Las capturas/ventas en la lonja suponen 5 millones de kilos anuales, lo que implica una facturación de en torno a 24-25 millones de euros de venta anual.
Por su parte, desde la Cofradía de Pescadores, el técnico José Carlos Macias, ha incidido en la necesidad de que desde las instituciones que legislan, como el caso de la UE, exista “un mayor acercamiento a la actividad, mayor nivel de empatía y mayor protección del pescador como fuente de los alimentos más saludables”. Así, alude a “una serie de ataques, mala imagen, presunción de culpabilidad, exagerada normativa de control, etc., que hacen muy complicado el día a día de los pescadores” y añade que, “existe una importante brecha entre la realidad de los puertos y la información que manejan políticos y legisladores”, cuestiones que igualmente han sido defendidas por el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Antonio Romero.
El sector alude al “desarrollo de una normativa en materia de pesquera desde la Unión Europea, pasando por el Estado y finalizado en la Comunidad Autónoma” que viene siendo en los últimos años “la gran amenaza del sector, sobre todo cuando se regula en un contexto de 27 países y se establecen normas poco adaptadas y de imposible cumplimiento”. Concretamente, cita aspectos como la “obligación de desembarques” o el “Reglamento de Control, que pretende instalar cámaras de vídeo vigilancia en la flota” y que considera que son “algunos de los puntos más desproporcionados y disparatados de esta evolución normativa sin sentido” y llevan al sector a tener la sensación de que “las administraciones pesqueras basan la búsqueda de la sostenibilidad en base al control e inspección, en vez de sobre la gestión y formación”.
El apartado del régimen sancionador que aplican las administraciones son puestos encima de la mesa por la Cofradía de Sanlúcar, que lamenta la “presión” que se viene ejerciendo sobre la actividad pesquera “en todas sus facetas por parte de la Inspección Pesquera y como fruto de la Política Pesquera Comunitaria y las políticas de control de los estados, que a veces alcanza niveles sostenibles”. Así, explica que, “en un día normal de actividad, un barco puede estar sujeto al control por parte de la inspección de la Comunidad autónoma, pero también del Ministerio, Sanidad, Guardia Civil, etc.”.
Hace referencia, asimismo, al sistema actual de cuotas pesqueras, que a su juicio, “según la experiencia, está demostrado que este sistema, tal y como se está desarrollando, tiene importantes lagunas y deficiencias”. Concretamente, apunta que en el caso de Sanlúcar, “la existencia del sistema de cuotas, las escasas cantidades que normalmente asignan a nuestra flota y los repartos poco equitativos, perjudican doblemente al sector”.
El sector pesquero sanluqueño reivindica: una mayor capacidad de influencia en las decisiones que se adopten y que afecten claramente al sector; una modernización de los barcos y mejora de sus equipamientos, que permitan que “la flota pesquera del Golfo de Cádiz se mantenga y sea competitiva”; la lucha contra la competencia desleal que supone la entrada en el mercado europeo de productos de terceros países e incluso de la propia UE, que cuentan con distintos planes de gestión o sistema de cuota (como ocurre con la chirla italiana y su talla mínima); adaptar la investigación a las necesidades del sector y viceversa; mejor aprovechamiento de las ayudas del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP), y aclara sobre este aspecto que, “el objetivo de estas ayudas no son los subsidios al sector, sino tener una flota competitiva, así como mejorar la comercialización y los precios en primera venta”; así como la necesidad de establecer un marco normativo que adapte la oferta formativa y a las necesidades del sector, dada la escasez de tripulantes y de relevo generacional.