Al señorito Iván le han “embargao”
El señorito Iván no sabe que los sueldos se pueden embargar; eso son cosas de asalariados, los de su casta no saben lo que es trabajar por cuenta ajena porque llevan generaciones viviendo de las rentas.
Recuerdo la historia de un patrón muy guarro que conocí en mi adolescencia. Cerdo como él solo. No se lavaba con asiduidad, olía a peste, el pelo siempre lo tenía graso y acudía a su fábrica de despiece de cabezas de cerdo en un Mercedes carísimo en el que llenaba el maletero de morros y orejas para llevarlas a una casa enorme a las afueras de Madrid.