Poda salvaje de 5 grandes ficus en el complejo polideportivo municipal
Hace una semana, cinco grandes Ficus (Ficus elastica) y otros dos árboles de talla menor, situados en el interior del polideportivo municipal de Sanlúcar, han sido más que podados, mutilados: se ha eliminado toda la copa y ramas. Esta poda salvaje, contraria a todas las recomendaciones de la arboricultura científica, pone en peligro la vida de los árboles que ronda los 50 años.
Ecologistas en Acción pide que se elabore y apruebe una Ordenanza municipal que proteja al arbolado e impida que se repitan estos hechos lamentables.
Hace una semana, cinco grandes Ficus de hoja grande o árboles del caucho (Ficus elastica) fueron, más que podados, mutilados, quedando reducidos a un esqueleto: tronco y dos o tres ramas gruesas. El perímetro de los troncos mide entre 1 metro y medio y 2 metros y el tamaño de las heridas tiene un diámetro de unos 30 cm. Además, otros dos árboles de menor tamaño han sufrido una poda similar.
Este tipo de podas drásticas, está completamente contraindicada por la ciencia de la arboricultura y aún más al tratarse de una especie de hoja perenne. Las razones por las cuales no se deben hacer estas podas drásticas son:
1) todo el alimento consumido por los vegetales se produce en las hojas, mediante la fotosíntesis, y al eliminar completamente la copa el árbol queda sometido a un largo periodo de desnutrición severa que lo debilita;
y 2) con el árbol debilitado y las lesiones de gran tamaño causadas por la poda, aumenta la probabilidad de sufrir enfermedades causadas por hongos u otros microorganismos que pueden provocar su muerte al cabo de unos años.
En este caso, la poda-tala la ha realizado el personal del Patronato municipal de deportes. David González, responsable del área de Hacienda e Infraestructuras de la cual depende el Patronato, se ha dirigido a Ecologistas para señalar que la poda se ha hecho sin su conocimiento ni el de la Delegación de Medio Ambiente, que debería emitir un informe en esos casos. En todo caso, esto indica la descoordinación, el incumplimiento de los protocolos y la falta de sensibilidad sobre esta materia. Se da la circunstancia que dos grandes Ficus, al lado de los anteriores, fueron podados de la misma manera hace un año, hecho que pasó desapercibido por no haber ninguna denuncia pública. Desde entonces, apenas han recuperado la décima parte de sus hojas y copa.
Nos han llegado algunas pretendidas justificaciones: que las raíces estaban dañando a los edificios y que se había caído alguna rama con el viento y que la tala era para prevenir accidentes. Ninguna de estas justificaciones es admisible: todos los árboles están en el jardín del polideportivo y salvo uno de ellos, los demás se encuentran bastante separados de los edificios. Por otra parte, para prevenir accidentes no es necesario desmochar los árboles, se puede cambiar el acceso durante unos días, advertir del peligro, cortar alguna rama concreta o incluso cerrar el polideportivo durante las horas de alerta por viento. Los majestuosos Ficus de Sevilla y Cádiz no se talan porque haya unos días de viento, se protegen y conservan como un patrimonio natural y cultural de la ciudad.
El Consejo asesor municipal de medio ambiente propuso al gobierno local una moratoria de la tala de árboles; la elaboración y aprobación de una Ordenanza Municipal sobre protección del arbolado parques y jardines, e incluso aprobó un documento guía, presentado por Ecologistas en Acción, para facilitar la elaboración de dicha Ordenanza. El gobierno municipal no ha atendido la recomendación del Consejo y no parece tener la intención de aprobarla a corto plazo. Sin embargo, la competencia exclusiva para legislar sobre medio ambiente urbano, arbolado, parques y jardines la tienen los ayuntamientos. Al no existir ordenanza en Sanlúcar lo que tenemos es un vacío legal que impide exigir responsabilidades legales por las podas drásticas o las talas de árboles urbanos. Por ello Ecologistas en Acción solicita que se elabore y apruebe con razonable prontitud una Ordenanza municipal que proteja legalmente al arbolado para que no se repitan hechos lamentables como los que estamos denunciando. Dicha ordenanza fue también una de las principales peticiones realizadas en las Jornadas sobre arbolado que se celebraron en septiembre. De ellas surgió una Plataforma Ciudadana con el mismo objetivo primordial: la necesidad de una norma que proteja al arbolado urbano. Y mientras tanto se pide un Plan de Poda que tenga como referencia el Estándar Europeo de Poda, norma técnica basada en el conocimiento de la arboricultura científica.
