Ecologistas en Acción pide que Sanlúcar sea “municipio libre de gas en 2035”
Ecologistas en Acción de Sanlúcar y Confederal han enviado a todos los grupos municipales del Pleno del Ayuntamiento de Sanlúcar una moción solicitando la declaración como municipio libre de gas en 2035. Esta moción se realiza dentro de la campaña de “marea contra el gas” que viene desarrollando el velero de Ecologistas Diosa Maat desde el 4 de julio (Valencia) hasta el 15 de octubre (Huelva).
La marea contra el gas es una campaña de Ecologistas en Acción cuyo objetivo es que ciudades y pueblos de todo el estado se declaren “Municipios libres de gas en 2035” y comiencen ya a trabajar en ello.
La declaración formal se hace en los plenos de los Ayuntamientos mediante la aprobación de la moción que lleva ese título. Los acuerdos principales de la moción son:
- Desarrollar y aplicar planes municipales para reducir el consumo de gas lo antes posible y eliminarlo por completo en 2035.
- Prohibir la construcción de más infraestructuras gasistas en el municipio son innecesarias, suponen un coste millonario, nos anclan en la inseguridad energética, la volatilidad de los precios y dificultan la transición hacia las energías limpias y renovables
- Descarbonizar los transportes públicos urbanos sin pasar por el gas.
- Conseguir un sistema energético municipal 100% renovable en 2030 con participación de la ciudadanía.
- Aplicar una tarifa social energética para favorecer la transición justa sin dejar a nadie atrás.
El gas natural es un combustible fósil no renovable y contaminante. Al quemarlo produce mucho dióxido de carbono (aunque aproximadamente la mitad que el carbón) y algo de óxido de nitrógeno. El primero es el gas de efecto invernadero más abundante y el mayor responsable del calentamiento del clima. El segundo es un gas tóxico al respirarlo. Pero además, y esto es un punto decisivo, la extracción y transporte de gas natural produce importantísimas fugas de metano que, a diferencia del butano, tiene un poder de calentamiento climático (efecto invernadero) 86 veces mayor que el del CO2.
Además, el metano, componente principal del gas natural, es una sustancia altamente explosivaque ha provocado más de 1120 muertos en España desde que empezó a instalarse en los años 70. Es la extensa red de tuberías subterráneas que existen en cada vez más poblaciones, lo que hace más probable las fugas de gas y las eventuales explosiones. Este es el caso de Sanlúcar, donde las obras de canalización del gas natural llevan ya más de 6 años. La autorización para dichas obras fue concedida por la Junta de Andalucía en 2004 sin información ni consulta previa a la ciudadanía. En Sanlúcar, Rota, Chipiona y probablemente muchas más localidades españolas, se está produciendo esta fiebre del gas. Unas pocas empresas multinacionales con espíritu especulador están llenando el subsuelo urbano de bolsas de gas: una auténtica bomba de relojería con el beneplácito de los gobiernos municipales.
Todo el gas que consumimos en España se importa de otros países. La mayor parte se extrae mediante Fractura Hidráulica (fracking) que provoca enormes impactos: fugas masivas de gas, contaminación de aguas subterráneas y superficiales, vertidos de residuos en superficie… Este gas se transporta mayoritariamente en grandes barcos recorriendo miles de kilómetros. El impacto acumulado de este gas es semejante al del carbón, el más sucio de los combustibles fósiles.
En el contexto actual de inestabilidad geopolítica y económica por la guerra de Ucrania, entre otros motivos, los precios del gas se han disparado agudizando la pobreza energética y haciendo a España y Europa más dependientes de otros países.
Existe un consenso científico de que para evitar un Cambio Climático desastroso para la humanidad debemos dejar en el subsuelo la mayor parte de los combustibles fósiles y que de manera urgente debemos realizar una transición a un nuevo modelo energético más democrático, descentralizado y basado en las energías renovables, el ahorro y la eficiencia.
Por todas estas razones es muy importante reducir nuestro consumo de energía y especialmente de las fuentes no renovables y más contaminantes. El gas fósil es sin duda una de ellas.
Por todas estas razones, apelamos también a la ciudadanía de Sanlúcar para que no hagan contratos de gas natural y para que nos cambiemos cuanto antes a la energía solar térmica y fotovoltaica para conseguir un sistema energético renovable, descentralizado y democrático. Mientras tanto seguir temporalmente con las bombonas de butano, menos caras y más seguras.
Ni en Doñana ni en Sanlúcar, ¡Gas fósil, No gracias!