Nacionalizar el ladrillo: vivienda para vivir
El Gobierno de coalición tiene la oportunidad de ganar las elecciones con una sola ley que ponga patas arribas el mercado de la vivienda tratándolo como un derecho en vez de como un bien comercial.
La desigualdad se construye con ladrillos. Una vivienda donde residir marca la línea entre el Estado del bienestar y la pobreza, pero las autoridades están más preocupadas por garantizar los rendimientos de la compra de bienes inmobiliarios como inversión que de asegurarse de que las personas que residen en España tengan garantizado que es posible subsistir con un salario.