La Trastienda
¿A qué espera Moreno Bonilla?.
Enrique Romero Vilaseco.- Esa es la pregunta que me hago y la que quizá se hace también miles de andaluces. ¿A qué espera Moreno Bonilla para convocar elecciones? Y es que para mí el PP siempre ha sido un partido acomplejado y cobarde con un miedo a la izquierda y a sus tentáculos mediáticos que le impide tomar decisiones valientes porque les tiemblan las canillas. En eso el PSOE siempre le ha llevado ventaja, nunca ha tenido miedo a la repercusión de sus actos y pasan olímpicamente de lo que dirá la prensa, entre otras cosas porque la tiene comprada. El PSOE saca pecho y se vanagloria de su más de 140 años de existencia, a pesar de una trayectoria golpista, guerracivilista, corrupta, ratera (oro de Moscu, yate Vita) torturadora en sus famosas checas y criminal… En cambio el PP no se sacude su complejo por existir y así lo demuestra en muchas ocasiones. Una de las mayores cobardía del partido acomplejado y miedica lo demostró cuando el inútil de Pablo Casado arremetió de manera inmisericorde contra Santiago Abascal en la moción de censura que Vox presentó contra Pedro Sánchez. Aquel discurso infame de Casado, lleno de ataques personales y de furibundo odio hacia Santiago Abascal, sirvió para quitarle la careta a un desnortado Casado que se está salvando de la quema por la valentía y los ovarios demostrado por Isabel Díaz Ayuso, a la que en un momento, el pelagatos de Casado, que como futurólogo no tiene precio, quiso guillotinar tal y como hiciera con Cayetana Álvarez de Toledo. A Casado sólo le sirve el “escupe hueso de aceitunas” como fiel lacayo, porque sabe que nunca le hará sombra.
Otro que tal baila es Juan Manuel Moreno Bonilla, político pepero, natural de Barcelona, que un buen día fue elegido como candidato a presidir la Junta de Andalucía, cuando nadie conocía al susodicho elemento. En las últimas elecciones andaluzas cuando la cabeza de Moreno Bonilla, alias “Nocilla”, era también carne de guillotina pepera, unos resultados catastróficos del PP, paradójicamente hicieron que con Ciudadanos y con Vox se proclamara presidente de la Junta. Ni en sus más bonitos sueños pensó que con unos pésimos resultados iba a alcanzar el poder.
Dos años y 5 meses después de aquel 2 de diciembre de 2018, la situación es la siguiente:
- El Gobierno andaluz conformado por PP y Ciudadanos ya no cuenta con el apoyo de VOX
- Esto hace que dicho Gobierno esté ya en minoría y en cierta inestabilidad, aunque se prorroguen los Presupuestos para el 2022.
- Moreno Bonilla debería convocar elecciones ya por varios motivos:
- Primero porque ya no cuenta con estabilidad total y segura.
- Segundo porque todas las encuestas dicen que con unas elecciones ahora PP y VOX tendrían mayoría absoluta.
- Tercero porque de una vez por todas Ciudadanos sería exterminado electoralmente hablando de Andalucía.
- Cuarto porque Ciudadanos y Juan Marín no es de fiar, y la pueden liar en cualquier momento
- Quinto Porque el PSOE esta inmerso en una lucha interna para elegir secretario general en Andalucía y candidato a la Junta. Y unas elecciones ahora pillaría a los socialistas con el pie cambiado y desorganizado
- Sexto porque la extrema izquierda anda a garrotazos limpio y Adelante Andalucía, Podemos, el partido de Teresa y Kichi… están todos ellos en una tesitura de enfrentamientos y que tendrá como consecuencia que irán desunidos a las elecciones.
- Séptimo porque aún está fresca la victoria arrolladora de Ayuso.
- Octavo porque parece que la economía y la situación en general ha cambiado para bien en Andalucía.
En resumen, todo son ventajas para que Moreno Bonilla convoque ya elecciones en Andalucía y aproveche el momento dulce en el que estar. Dejar al PSOE restablecerse y organizarse de nuevo para afrontar fuerte y cohesionado unas elecciones en Andalucía supone correr un gran peligro, porque como los socialistas recuperen el Gobierno de Andalucía tened por cuenta que estarán otros 40 años sin soltar el poder, y no es de extrañar que se queden en él eternamente.