Apuntes de Historia DXL
Manuel Jesús Parodi.-Sobre la necesidad de un Plan Estratégico de la Cultura y el Patrimonio en Sanlúcar (IV)
En los anteriores artículos de esta serie venimos insistiendo en nuestra absoluta convicción sobre la necesidad de la planificación en materia cultural, histórica y patrimonial, una aparente obviedad que no por serlo parece menos oportuno remarcar.
Por ello, y centrando nuestra atención en Sanlúcar de Barrameda, hemos venido haciendo hincapié las pasadas semanas en las páginas virtuales de esta cabecera en la necesidad, en la urgencia ya, de establecer un Plan Estratégico para la gestión de la Cultura y el Patrimonio (Histórico, Monumental, Cultural, Artístico, Arqueológico, Etnológico, Inmaterial…) en nuestra ciudad.
Se trata de una cuestión que se viene haciendo más que evidente desde hace décadas, y en lo que (sin éxito, lamentablemente, ante la insensibilidad de quien ha tenido poder) venimos en realidad insistiendo también desde hace un par de décadas (desde los comienzos del presente siglo, desde 2002), pero es algo que resulta ya rabiosamente evidente y verdaderamente imprescindible, dado el estado de cosas en la localidad.
En este sentido, ya hace casi una veintena de años que quien suscribe estas líneas trató de promover e impulsar un Plan Estratégico de la Cultura en la ciudad, cuyo documento de avance fue redactado mediante un proceso participativo del que formaron parte conjuntamente expertos y ciudadanía y que coordinaría la Universidad de Cádiz, un documento que se llamó “Cotas 2006”, cuyo proceso de redacción se extendería entre los años 2004 y 2005, un documento y una iniciativa de Planificación Estratégica que las autoridades municipales, tanto las de ese entonces como todas las que a posteriori se han sucedido en la alcaldía local, nunca se ocuparon de desarrollar por completo y menos aún de poner en funcionamiento…
Junto a las cuestiones que hemos venido, someramente, señalando, otro asunto a tener en cuenta en el Plan Estratégico podrá ser el fomentar el incremento y peso de la integración con el horizonte universitario desde un punto de vista tanto institucional como físico, material, especialmente dada la proximidad del Campus de la Universidad de Cádiz en la vecina Jerez de la Frontera (pero sin perjuicio de otras universidades tanto públicas como privadas) para posibilitar la implementación de actividades y programas de investigación, el desarrollo de proyectos de I+D y así como la proyección de Sanlúcar como Espacio Cultural y como Ciudad Patrimonial.
En este contexto del fomento del ámbito educativo y formativo -de la mano del ámbito patrimonial natural como cultural- a todos los niveles será de considerar en el marco del Plan Estratégico de la Cultura y el Patrimonio de Sanlúcar de Barrameda (PECuPaS), el refuerzo de los espacios (físicos, intelectuales, organizativos) para la educación, la cultura y el encuentro ciudadano.
Igualmente sería esencial poner en juego e integrar en el ámbito de la gestión global (cultural y patrimonial) de la ciudad los nada desdeñables recursos con los que cuenta Sanlúcar en el campo de las instituciones y entidades culturales, como son las fundaciones, asociaciones y colectivos culturales de la ciudad, sin por supuesto dejar de lado al tejido empresarial y al cuerpo social sanluqueño.
Cuestión asimismo a tener en cuenta de cara a su posible inclusión en el Plan Estratégico será la consideración de la potencialidad de las líneas de mecenazgo y de financiación (públicas y privadas) de la actividad cultural y patrimonial en la ciudad.
Igualmente será de considerar la posibilidad de la búsqueda de alianzas con otras ciudades ribereñas del río Guadalquivir (especialmente las más cercanas), y ello con la idea de dar forma a este espacio como un “Camino de la Cultura”, como un marco de integración de la ciudadanía y los ámbitos públicos y privados a un nivel supralocal de cara al fomento de la cooperación cultural entre ciudades vecinas y partícipes de un mismo paisaje.
Son las señaladas algunas cuestiones básicas, elementales, a ser consideradas en el desarrollo de un Plan Estratégico de la Cultura y el Patrimonio de Sanlúcar de Barrameda (PECuPaS) que pueda beneficiarse de los diferentes jalones del trabajo previamente realizado (y -como señalábamos supra– varias veces anunciado a lo largo de los últimos años), unas cuestiones que atañen a las que podrían ser algunas de las líneas maestras de dicho Plan.
Estas líneas se articulan, como venimos señalando, en torno a los dos pilares patrimoniales de la ciudad y su término municipal, a saber, el Patrimonio Natural y el Patrimonio Cultural, con la imprescindible la imbricación entre ambos y la interacción entre la ciudadanía y dichos pilares patrimoniales a lo largo de los siglos tanto como en el momento presente (el momento de redacción -hipotéticamente hablando- del Plan Estratégico).
Hemos insistido en los párrafos de los artículos precedentes en señalar que para una gestión integral y completa del Patrimonio (Cultural y Natural), es complemente imprescindible desarrollar un trabajo a tres niveles: de una parte, el nivel ordinario y cotidiano que supone el día a día de la gestión; de otra parte, lo que el nivel de la programación del trabajo, un nivel que se ocupa de la acción a medio plazo, y de otra parte, el no menos imprescindible trabajo en el nivel de la planificación, pues será la planificación la que deba sentar las líneas maestras a seguir en el largo plazo, determinando la matriz de las líneas generales de la acción a seguir.
Así, la acción conjunta del trabajo diario (el corto plazo), de la programación (el medio plazo) y de la planificación (el largo plazo) deberá estar gobernada por las líneas maestras de este tercer nivel, el de la planificación, que deberá ser la base sobre la cual se vertebren las acciones desarrolladas en el tramo de la programación, las cuales (insistimos) deberán conformar la espina dorsal de la acción cotidiana de la gestión en materia de Patrimonio (en los planos Cultural y Natural).
En este sentido señalábamos (y volvemos a señalar) que podría plantearse un esquema sucinto en lo relativo al trabajo en/con/desde la Planificación Estratégica de acuerdo con unas premisas como las siguientes: 1. Planificación: grandes líneas maestras de la gestión / desarrollo a largo plazo. 2. Programación: trazado de acciones concretas / desarrollo a medio plazo. 3. Gestión diaria: implementación de Planificación y Programación (así como de acciones e iniciativas que se desprenden de elementos externos a los gestores) / desarrollo cotidiano.
Seguiremos insistiendo. Alguien, alguna vez, se dará por enterado.