Apuntes de Historia DXI
Manuel Jesús Parodi Álvarez.-La manzanilla en Agustín de Foxá
Hace ya un tiempo dedicamos algunos artículos de esta serie a las menciones que sobre la manzanilla se hacen en una novela como es “La hermana San Sulpicio”, y recorríamos las páginas de dicho libro cuyo autor es Armando Palacio Valdés rastreando las huellas de las dichas menciones que de la manzanilla lleva a cabo el autor en los párrafos de esa novela costumbrista que tan popular fuera en España hace ahora aproximadamente un siglo.
Queremos ahora volver nuestra mirada hacia otro libro que fue un clásico de la literatura española de su época, la novela “Madrid, de corte a checa”, cuyo autor es Agustín de Foxá [https://dbe.rah.es/biografias/9839/agustin-de-foxa-y-torroba], centrando nuestro interés en las distintas menciones que de la manzanilla lleva a cabo este autor a lo largo de las páginas de dicho libro, una novela histórica verdaderamente interesante y digna de ser leída por cualquier persona interesada en la Historia contemporánea de España.
Aristócrata, diplomático de carrera, falangista de primera hora, amigo personal de José Antonio Primo de Rivera, poeta, Foxá sería uno de los autores de la letra del “Cara al Sol”, y salvaría la vida azarosamente al recibir un destino diplomático fuera de España muy poco antes del estallido de la guerra civil, lo que sin duda habría de resultar decisivo para la supervivencia de este autor que muy probablemente habría corrido muy distinta suerte de no haber estado fuera del país en los primeros momentos del conflicto civil.
Controvertido e incómodo para el franquismo, Foxá llegaría a ser expulsado de Italia por Mussolini acusado oficialmente de espionaje, una expulsión en plena Segunda Guerra Mundial que en cambio y en realidad no obedecería a motivos políticos ni tampoco a un presunto espionaje del diplomático español sino que estaría relacionada con un enfrentamiento mantenido por Foxá con el ministro de Asuntos Exteriores de Italia en ese entonces, el conde Ciano (yerno por más señas de Mussolini), un enfrentamiento que desembocaría en un altercado en el que ambos aristócratas -el español y el italiano- llegarían al parecer a las manos, lo que provocó las iras del dictador italiano y desencadenó a la postre la expulsión de Foxá del entonces reino de Italia.
Personaje de su época, Foxa viviría todos los momentos previos al golpe de Estado que desencadenaría la guerra civil en julio de 1936 participando de dicho intenso período de la Historia de España desde la órbita de la Falange de Primo de Rivera y siendo lo que entonces (en realidad tras el estallido de la contienda, con la afiliación masiva a las filas del primorriverismo) se denominaría un “camisa vieja”, es decir un falangista de primera hora.
Foxá escribiría una novela, “Madrid de corte a checa” en la que tal y como anuncia metafóricamente en el título el autor abordaría la transformación de la capital de España desde los últimos años de la monarquía alfonsina (Madrid como “corte” de la Monarquía) hasta la guerra civil (Madrid convertida en una “checa”), esto es desde los últimos momentos del reinado de Alfonso XIIIII hasta el estallido y desarrollo de la contienda española.
En lo que se refiere al término “checa”, nos detendremos a exponer su significado de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (DRAE), que señala el tenor político del vocablo.
Así, el referido DRAE [en https://dle.rae.es/checa] señala lo siguiente para la voz “checa”, especificando en primer lugar de dónde viene el citado término y señalando hasta tres significados consecutivos para el mismo: Acrón[imo] del ruso “Chrezvychainaya Komissiya”, “Comisión Extraordinaria”, nombre de la policía secreta desde 1917 hasta 1922. 1. f[emenino]. En la Rusia soviética, comité de policía secreta. 2. f[emenino]. Durante la guerra civil española de 1936 a 1939, centro policial de corte estalinista, instaurado en diversas ciudades de la zona republicana, en el que los detenidos solían ser sometidos a tortura. 3. f[emenino]. Local en que actuaba una checa.
De este modo y como señalamos, Agustín de Foxá (1906-1959) construye en las páginas de esta novela un paisaje humano de figuras múltiples que se enmarca en el escenario de un Madrid que habría pasado de ser la sede de una corte, decadente a todas luces, a convertirse en frente de guerra, una ciudad-prisión capital de una república atenazada por el enemigo franquista desde fuera y por la presión de los diferentes elementos de distintas banderías políticas revolucionarias desde dentro, a veces más aparentemente preocupados por hacerse la guerra entre ellos que por combatir al enemigo externo.
No exenta de un cierto perfil costumbrista, esta novela de corte histórico cuenta con una marcada carga política: no en vano su propio autor es, en esencia, un personaje político en los mismos momentos de redacción del texto (1936-1937), si bien Foxá en realidad nunca andaría en plena sintonía ni armonía con el franquismo rampante, acaso precisamente por los ideales falangistas de este aristócrata “catalán de Madrid” como él mismo se consideraba.
Manejamos la edición que del texto de Foxá lleva a cabo la editorial Planeta en 2001, una edición que cuenta con un prólogo a cargo -nada menos- del poeta, escritor y latinista Jaime Siles (Valencia, 1951), publicada en Barcelona, con 351 páginas sin ilustraciones y cubiertas en tapa dura.
La obra en cuestión cuenta con tres partes, que recogemos a continuación de acuerdo con cómo se muestran en el índice de la edición que manejamos, a saber: Primera parte. “Flores de lis” (páginas 13 a 80 del volumen); Segunda parte: “Himno de Riego” (páginas 81 a 218 del libro); Tercera parte: “la hoz y el martillo” (páginas 219 a 351 de la obra), todo ello precedido por el ya mencionado prólogo del insigne profesor Jaime Siles (un texto que abarca las páginas 5 a 12, ambas inclusive, de esta edición).
Como adelantamos, son varias las menciones de la manzanilla con las que el conde Foxá adorna las páginas de su novela; nos detendremos en los próximos párrafos a considerar dichas menciones, acercándonos a dónde aparecen, al sentido de las mismas, y al cuadro que pinta el autor con la mención del vino sanluqueño por antonomasia, unas referencias que el novelista enmarca en un contexto muy determinado y específico a lo largo de las páginas de esta obra, como veremos.