Apuntes de Historia CDXXXI
Manuel Jesús Parodi.-Libros sobre la Primera Vuelta al Mundo (XI)
Venimos considerando en estos últimos artículos la novela gráfica titulada “La aventura de la Primera Vuelta al Mundo”, editada en 2017 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía con la cooperación de los Ayuntamientos de Sanlúcar de Barrameda y de Sevilla.
Cuenta el libro con cuatro coordinadores: Abel Ippolito como coordinador de las ilustraciones y del trabajo de los ilustradores del libro, el escritor Rafael Marín sería autor de los textos y coordinador del guión, Francisco Cerrejón, responsable de la Oficina de la Circunnavegación en el Ayuntamiento de Sevilla como coordinador editorial del libro, mientras Manuel Parodi (historiador y autor de estas líneas) sería coordinador histórico de la obra.
En lo tocante a su organización interna, el volumen se vertebra sobre un total de 36 microcapítulos, a los que hay que sumar tres mapas: uno de la Sevilla de 1519, que abre el libro, otro de la Sanlúcar de Barrameda de 1519, que cierra la obra (el autor de ambos es el ilustrador histórico Arturo Redondo), y un mapa central en el que se presenta la proyección del mapamundi de Mercator y, sobre la misma (en un símil de papel cebolla) se recoge a su vez una representación del mundo de acuerdo con los conocimientos de los europeos de la época de la I Circunnavegación.
Los primeros microcapítulos que componen el volumen son los siguientes: “La Vuelta al Mundo” (páginas 9 a 13 del libro), “La línea que divide el mundo” (página 14), “La misión de Magallanes” (página 15), “La flota de las Malucas” (página 16), “Escala en Canarias” (página 17), “Los descontentos” (página 18), “El Fuego de San Telmo” (página 20), “La primera rebelión” (páginas 21 a 23), “Costa de Brasil” (página 24), “El primer paraíso” (página 25), “Hacia el Sur” (página 26), “El Gigante” (página 27), “Juan Gigante” (página 28), “¡Traición!” (página 29), “El Juicio de Dios” (páginas 30 a 33),“Naufragio” (página 34) y “La Cola del Dragón” (página 35).
Entre las páginas 36 y 41, y como veíamos precedentemente, se presentan los dos mapas superpuestos que mencionábamos en el texto anterior: el de Mercator en las páginas 36 y 41 y el del mundo tal y como se pensaba que era en la época de la Primera Circunnavegación localizado entre las páginas 38 y 39 (con envés en las páginas 37 y 40), quedando señaladas en el mismo las líneas de demarcación de Tordesillas que dividían el mundo entre España y Portugal.
Es de señalar que en la página 39 se hace un “guiño” a Sanlúcar de Barrameda, al mostrarse en el ángulo superior derecho de dicha página (y del mapa que contiene) la figura de la Sirena de Doble Cola que preside la portada principal interior del sanluqueño Castillo de Santiago.
A continuación encontramos el microcapítulo titulado “Deserción” (página 42 del volumen), en el que se aborda precisamente la deserción de la nao San Antonio en el Estrecho de Magallanes, seguido del capítulo “El Océano Pacífico” (página 43) en el que se trata sobre el cruce exitoso del antedicho Estrecho de Magallanes y la llegada al Pacífico, así como del escorbuto, enfermedad que haría estragos en las tripulaciones causando la muerte de no pocos marinos de la Armada de la Especiería a lo largo del viaje de la I Circunnavegación.
Siguen dos capítulos titulados “La Isla de los Ladrones” (página 44) y “Humunu” (página 45), en los que nos acercaremos a la navegación por el Pacífico y los primeros encuentros entre los nativos de aquellas islas y los occidentales de la Armada de la Especiería, primeros navegantes europeos que conocieron y surcaron aquellas remotas aguas.
Tras estos capítulos encontramos los contenidos relativos a la llegada de los expedicionarios a las Filipinas, con los microcapítulos “Enrique se hace entender” (página 46), en el que vemos cómo el esclavo malayo de Magallanes, Enrique, da fe de que se hallan cerca de su objetivo, y “Cebú” (página 47) y “Muerte de Magallanes” (páginas 48 a 52), capítulos estos dos en los que se aborda la llegada de la Expedición a la isla de Cebú y la posterior muerte de Hernando de Magallanes en las playas de la isla de Mactán, en abril de 1521.
Tras estas páginas encontramos dos capítulos dedicados específicamente al mencionado Enrique “el Malayo”, “La traición del esclavo” (página 53) y, precisamente, “Enrique el Malayo” (página 54), en los que el libro nos acerca a la situación creada a la muerte de Magallanes con el asesinato de buena parte de la oficialidad de la Armada, planteándose la hipotética responsabilidad del esclavo de Magallanes en dicha matanza.
Siguen los capítulos titulados “Perdidos” (página 55), “Por fin, el Maluco” (página 56), y “El árbol del clavo” (página 57), en los que se relata la llegada, finalmente, de lo que va quedando de la Armada del Maluco a las Islas de las Especias y la consiguiente carga de las buscadas y ansiadas especias en las sentinas de los navíos.
En los capítulos “La nave herida” (página 58), “La decisión de Elcano” (página 59) y “El marino de Guetaria” (página 60) se aborda la avería de la nao Trinidad en Tidore, que obligó a postergar su partida, haciendo que la Victoria zarpase sola desde aquellas islas hacia Occidente al mando del marino vasco de Guetaria Juan Sebastián de Elcano, cuyos perfiles y personalidad son abordados en los capítulos de las páginas 59 y 60.
El capítulo “El camino de regreso” ocupa las páginas 61 a 64 del libro, y en el mismo se recogen los avatares e infortunios, los padecimientos y enfermedades que azotaron a la nao Victoria y sus marineros en su navegación de retorno a España por los océanos Índico y Atlántico.
Rematan el volumen los capítulos “Sin escalas” (página 65) y “La Hazaña” (página 66), en los que se recoge el final de la odisea de la maltrecha nao Victoria con su llegada a Sanlúcar de Barrameda el 6 de septiembre de 1519, habiendo completado con éxito la I Vuelta al Mundo, y a Sevilla dos días más tarde, el 8 de septiembre de dicho año.
Tras este último microcapítulo encontraremos el Glosario de términos náuticos y de la época de la Primera Circunnavegación, cerrándose el volumen con el plano de Sanlúcar de Barrameda en la época de la I Vuelta al Mundo, cuyo autor es Arturo Redondo.