Apuntes de Historia CDXI

Cultura, Historia, Manuel Jesús Parodi

Manuel Jesús Parodi.- “Algunas ‘píldoras’ monumentales sanluqueñas (I)”

Queremos traer a estos párrafos (y acaso a los que les seguirán) una suerte de “micropíldoras” sobre algunos de los hitos patrimoniales, históricos y monumentales de la ciudad, a modo de flashes que quieran atraer la atención de los lectores sobre dichos monumentos y, con ellos, sobre el Patrimonio histórico de Sanlúcar de Barrameda en general. 

Murallas medievales

En pleno corazón del Barrio Alto sanluqueño se contemplan todavía diversos testimonios de las dos líneas de murallas que en tiempos medievales (y con diferentes horizontes cronológicos fundacionales entre ellas) rodeaban el perímetro de la entonces villa sanluqueña. 

Los escasos restos conservados de la muralla de tapial que envolvía al núcleo habitado en época medieval islámica (hablamos de los siglos IX al XIII d.C., grosso modo) se hace visible en unos escasos puntos del que fuera una vez su trazado, caso de un patio en un edificio moderno en la actual calle Escuelas, o -igualmente- en diferentes rincones y espacios del Palacio Ducal de Medina Sidonia, sin pasar por alto (como quiere la tradición) la hipótesis de que una de sus torres se conserve convertida en la torre de la parroquia de Nuestra Señora de La O (o subsumida en el seno de la misma).

De otra parte algunos restos conservados de la muralla de época medieval cristiana, de perímetro más amplio que la islámica y construida por los Guzmanes (señores de la localidad) en época más reciente que aquélla (la muralla cristiana data de los siglos XIV-XV) se presenta en lugares como la calle Albaicín y el Arquillo de Rota, nombre que recibe una de las puertas medievales de la cerca amurallada de época ya cristiana.

Casa de la Cilla

La así denominada “Casa de la Cilla”de Sanlúcar de Barrameda (que no “de la Silla”, como a veces, erradamente, escuchamos que se la suele llamar) es una gran casona histórica emplazada en la calle Luis de Eguílaz del Barrio Alto sanluqueño.

Forma parte destacada del complejo que la empresa sanluqueña Bodegas Barbadillo tiene en plena actividad en pleno corazón del antiguo núcleo histórico barrialteño, núcleo que se remonta a la época medieval de Sanlúcar.

Originalmente propiedad de la Iglesia Católica, una “Cilla” (del latín “cella”) es a la Iglesia lo que el “Pósito” es a la administración civil, un espacio fiscal y de gestión (de almacenaje, incluso) de impuestos pagados en especie.

La “Cilla” sanluqueña pasaría tras la Desamortización de los bienes eclesiásticos (en el siglo XIX) a ser propiedad de particulares, toda vez que quedaron abolidos además los diezmos eclesiásticos.

Casa de Maternidad

Situada en el que en tiempos fuese el límite entre los dos ámbitos del casco histórico de la localidad, el contorno de la Barranca sanluqueña, esta histórica casona que remonta su origen al siglo XVIII cumpliría una muy significativa función sanitaria y social en pleno corazón de la ciudad.

Emplazada en los límites de lo que una vez fue el perímetro de la cerca amurallada de la Sanlúcar medieval cristiana (el recinto de muralla construido entre los siglos XIV y XV por los Guzmanes), junto a uno de los pasos, la Escalerilla de los Perros, que comunicaban la villa vieja localizada en el Barrio Alto con lo que serían los arrabales del Barrio Bajo (especialmente, la Judería sanluqueña) en tiempos medievales, esta antigua casa de cargadores de Indias sería transformada en Hospital de Maternidad por la Infanta Dª. Beatriz de Sajonia-Coburgo-Gotha, esposa del Infante D. Alfonso de Orleáns-Borbón, pionero y as de la aviación mundial.

La Infanta Dª. Beatriz, persona de gran arraigo y carisma en la ciudad, crearía esta “Casa de Maternidad” (y la impulsaría y mantendría a sus expensas e iniciativa) para que las mujeres con pocos recursos pudieran contar con asistencia sanitaria durante el embarazo, en el parto y en el postparto. En este histórico edificio se encuentra en la actualidad la sede del Conservatorio “Joaquín Turina”.

Casas-Palacio de los Barrios Alto y Bajo

Las históricas casas-palacio de los Barrios Alto y Bajo de la localidad, como las ubicadas en las calles Luis de Eguílaz, Caballeros, San Agustín, Santo Domingo, Bolsa, Trasbolsa, o Carril de San Diego, entre otras vías del casco histórico sanluqueño, se muestran como una evocación pétrea y silente de los feraces tiempos del comercio con Ultramar, con las Indias, y nos hablan desde el silencioso decoro de sus fachadas sobre la Sanlúcar de la Edad Moderna, sobre la época de los viejos Virreinatos de la antigua Monarquía Hispánica, cuando sobre los muy extensos territorios de España la misma no se ponía el Sol.

Estas recias y nobles residencias de los cargadores de Indias, de aquellos señalados y poderosos comerciantes de época virreinal que asentaban su prosperidad sobre las olas exponiendo su riqueza al albur y capricho de los mares en los siglos XVI, XVII y XVIII, se emparejan con las no menos señeras casonas de terratenientes y vinateros de los siglos XVIII y XIX, dando forma a uno de los perfiles más significados del callejero histórico de Sanlúcar, el de las grandes casonas o casas-palacio que nos hablan de tiempos de prosperidad, de comercio y de ricas producciones agrícolas. 

Ayuntamiento Viejo

El edificio del antiguo Ayuntamiento (que data como tal sede municipal del siglo XVIII) serviría originalmente para otros usos, conociendo varias etapas en su particular periplo histórico, hasta que a principios del Setecientos sería objeto de una ampliación con vistas a instalar en su recinto la sede de las Casas Consistoriales de Sanlúcar de Barrameda, ubicadas hasta ese entonces en un histórico edificio del Barrio Alto, el así llamado “Cabildillo” aún hoy.

El viejo Consistorio (y anterior pósito, aún) se encuentra ubicado muy céntricamente, nada menos que en el eje conformado entre la plaza de San Roque, la plaza del Cabildo y la calle Ancha de la ciudad, en pleno corazón del bullicio comercial sanluqueño.

Muestra señera de edilicia monumental pública dieciochesca en la localidad, en la actualidad el edificio sigue manteniendo su uso público, encontrándose en el mismo la sede de la Biblioteca Pública Municipal “Rafael Pablos” de nuestra localidad. 

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