Apuntes de Historia CCCLXII
LA COSMOGRAFÍA DE ESPAÑA DE HERNANDO COLÓN Y SANLÚCAR DE BARRAMEDA (II)
Manuel Jesús Parodi.-[3324] “Sanlúcar de Barrameda es villa de mil trescientos vezy/nos esta en ladera la mayor parte de la villa e por la / parte de la mar esta en llano es puerto de mar e tiene / buena fortaleza es del duque de madinaçidonia e fasta / chipiona ay una legua grande de riberas de la mar que / queda siempre la mar a la mano derecha e fasta rrota / ay tres leguas llanas e a media legua a la mano derecha / queda chipiona e fasta el puerto de santa maria ay tres / leguas llanas de tierra de pan e viñas e fasta xerez de / [3325] la frontera ay tres leguas llanas de tierra de pan e viñas / e a una legua primera estan dos torres que se dicen los / alexares en tiempo de moros e fasta trebuxena ay tres / leguas llanas de marisma e tierra de pan e fasta lebrixa / ay cinco leguas de marisma e tierra de pan e fasta Chiclana ay seis le/guas e van el puerto de santa maria tres leguas. / [3326] Sanlucar de Barrameda e fasta puerto rreal ay quatro / leguas e van por el puerto de santa marya tres leguas/…”
Estas son las líneas que Hernando Colón, hijo del Almirante Cristóbal Colón, dedica a Sanlúcar de Barrameda en su obra “Descripción y Cosmografía de España”, compilada entre 1517 y 1523, trabajo al que nos acercamos la semana pasada en esta misma cabecera, cuando comenzamos a comentar la existencia de esta magna compilación corográfica emprendida por el menor de los vástagos del Almirante en los primeros años del reinado de Carlos I, luego Carlos V como emperador del Sacro Imperio Romano, un trabajo contemporáneo precisamente de la gran gesta del Viaje de la I Vuelta al Mundo (1519-1522).
Veíamos cómo Hernando Colón (Córdoba, 1488 – Sevilla, 1539) fue un erudito, un hombre de su siglo, bibliógrafo y cosmógrafo de peso y prestigio, paje real en su infancia y primera juventud, al servicio en primera instancia del heredero de las Coronas de Castilla y Aragón, el malogrado príncipe Juan y luego de la mismísima reina Isabel I de Castilla, quien estaría siempre situado en la órbita y los aledaños del Poder de su tiempo.
Andando el tiempo Hernando Colón se convertiría en un reputado cosmógrafo, un hombre que se desenvolvería en el ámbito del conocimiento, un intelectual prestigioso que participó en diferentes misiones y cometidos encomendados por la Corona y que al mismo tiempo defendería los intereses de la familia Colón pleiteando con la misma Corona a la que servían los integrantes de dicho grupo familiar.
De esta gran obra corográfica, la “Descripción y Cosmografía de España”, que cuenta ya con quinientos años, se conserva en la Biblioteca Colombina de Sevilla su manuscrito original, del cual manejamos la edición facsímil que se hiciera en el marco de los previos de la Conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América (1492-1992), una cuidada edición en tres volúmenes que se presentan en caja ilustrada que fuera realizada y publicada por Padilla Libros en Sevilla en 1588, y que vería la luz precisa y no casualmente en el quinientos aniversario del nacimiento de Hernando Colón (1488-1988), con el respaldo y el patrocinio de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Como señalábamos hace un momento (y dijimos la pasada semana), se trata de una edición facsímil de la que se llevó a cabo en 1910 por parte de la Sociedad Geográfica Española, y que se tiró en las prensas de la Imprenta del Patronato de Huérfanos de Administración Militar, en Madrid.
Así mismo sería Hernando Colón autor de una biografía de su padre titulada “Historia del Almirante” que no fue publicada por el autor, un trabajo que conocería una primera edición en italiano el año 1571 y que no sería finalmente publicado en lengua española hasta fines del siglo XVIII por el marino militar y científico Antonio de Ulloa (nacido en Sevilla en 1716 y fallecido en la gaditana Isla de León, hoy municipio de San Fernando, en 1795), reputado erudito y brillante científico como decimos y a quien debemos, por ejemplo, el descubrimiento del platino.
Volviendo a la edición sevillana, del año 1988, de la “Descripción y Cosmografía de España” del hijo menor del Almirante Cristóbal Colón, volveremos a señalar que esta obra cuenta con un prólogo crítico de 52 páginas que precede al texto colombino y que correría a cargo del historiador americanista José Luis Mora Mérida, un texto, el de Mora Mérida, que se incluye al inicio del primer volumen de los tres que componen
la obra y que se titula “Un hombre, una Historia y una mentalidad: don Hernando Colón (1488-1539)”.
Hemos abierto estas líneas con la transcripción literal del texto colombino en el cual se hace referencia a Sanlúcar de Barrameda respetando las formas del mismo en su redacción, que puede parecer cuando menos particular al lector del siglo XXI, al lector actual.
Hemos mantenido el texto de Hernando Colón con la numeración correspondiente a los párrafos del mismo, que presentamos entre corchetes: [3324], [3325] y [3326]. Asimismo en nuestra transcripción hemos dividido las líneas del texto original mediante el empleo de barras oblicuas / que marcan los ritmos de los diferentes renglones de la edición de Padilla llegado el caso incluso dividiendo palabras, que quedarían en dos renglones diferentes del manuscrito original y por ello y por ende de la edición de 1910 y de la facsímil de 1988: así, en “vezy/nos” (en [3325]) y en “le/guas” (en [3326]).
En la sevillana edición de Padilla de 1988 el texto colombino se presenta en la página 295 del Tomo I (de los tres tomos de la edición); como nota de interés, señalaremos que al comenzar el párrafo [3324], el primero de los tres en los que se desarrollan las notas relativas a Sanlúcar de Barrameda el editor constata literalmente el dato de que “Varía la letra”.
Este en apariencia ligero apunte del editor tiene su relevancia, y sirve para poner de manifiesto un dato conocido, esto es, el hecho de que fueron varios los secretarios, ayudantes y compiladores de cuyo concurso se serviría el cosmógrafo Hernando Colón y Enríquez de Arana (coordinador, impulsor y responsable de la tarea) para la toma de notas de cara a la construcción de esta magna obra corográfica de principios del siglo XVI, un trabajo tan acorde con los tonos y el espíritu de la nueva Monarquía Hispánica forjada por los Reyes Católicos y puesta en pie por su nieto el emperador Carlos V.