Ciudad Sucia

José Luis Zarazaga, Opinión

José Luis Zarazaga.-   Hoy este humilde desarticulista quiere hacer una pequeña mención a un tema de candente actualidad en nuestra localidad: “Ciudad Sucia”. No se trata por supuesto de mencionar una película de Clint Eastwood, ya que Harry el Sucio se podría definir como angelito del cielo comparado con la mierda y dejadez que impera en las calles de nuestra maravillosa localidad.

No hace falta ser un  lumbreras para saber que Sanlúcar de Barrameda encabeza la lista de las ciudades con peor gestión de residuos urbanos y limpieza en las calles. Por desgracia Sanlúcar nunca ha recibido ni recibirá el prestigioso galardón de la escoba de plata a la gestión de sus servicios de limpieza pública.

   Que Sanlúcar es una ciudad sucia no puede sorprender a nadie, no hace falta que ningún aspirante a político se invente denuncias de falsas asociaciones para sacar su imagen en prensa y televisión. Sanlúcar está sucia y  no nos podemos extrañar de los comentarios y fotos que pululan a diario por las redes sociales. La última gota que colma el vaso es el vídeo que rueda por las redes donde se ve como arden los contenedores de recogida selectiva en la zona de San Nicolás con Cabo Noval. Ante estas gamberradas, burradas o como también se rumorea, sabotaje al servicio que debe recibir nuestra ciudad, me pregunto: ¿De quién es la culpa?, ¿del ciudadano incívico o de nuestro flamante Delegado de Obras y Estropicios?. La gran verdad y la mejor respuesta a esta pregunta es que los dos tienen la culpa y son responsables de que Sanlúcar brille por la mierda que se  acumula en calles y jardines.

     Hace unos años estudiando antropología tuve la grata experiencia de conocer un experimento puesto en marcha en Estados Unidos para conocer la base o psicología del incivismo o incivismo en una población y que es totalmente extrapolable al Caso que asola a nuestra ciudad. En este primer punto del experimento se elude la responsabilidad de la Administración y se fundamenta en la que se conoce como la teoría de las ventanas rotas y explicaría de forma breve porque se han contagiado las conductas incívicas a lo largo de todos los rincones de nuestra población.

   En Estados Unidos se dejaron abandonados dos coches sin matrícula y con las puertas abiertas en dos zonas distintas de Nueva York, uno en una zona marginal y otro en una zona que podríamos definir como de un nivel cívico superior. El de la zona marginal al momento empezó a ser expoliado y a los tres días ya no quedaba nada. El vehículo de la zona cívica a los tres días permanecía totalmente intacto, visto el resultado los investigadores decidieron romperle una ventanilla y el resultado fue sorprendente ya que el coche fue literalmente desguazado.

   Lo determinante del experimento extrapolado a nuestra localidad es que el civismo de la población no es cuestión del poder adquisitivo de la zona en que se viva es algo inherente a la psicología humana. El cristal roto de un coche valga el ejemplo, transmite la idea de deterioro, desinterés y una despreocupación que va rompiendo los códigos de convivencia.

   Llegados a este punto comienza el verdadero problema que aqueja a nuestra localidad, el alarmismo que promueve la Descomposición, ya que no tienen nada de oposición constructiva y no aportan soluciones”, así como las promesas electorales que hizo nuestro Delegado de obras y Estropicios sabiendo que eran simplemente un regalo para los oídos. Se  nos conducen a tener la sensación de ausencia de ley, de normas, de reglas, algo así como que en Sanlúcar “vale todo” cada nuevo ataque que sufrimos con el ejemplo del coche  reafirma y multiplica esa idea, hasta que la escalada se hace incontenible. 

   Ahora pediría que mis sufridos lectores sustituyan el daño hacia el coche, por lo que está sucediendo en nuestra localidad: “contenedores ardiendo, basura por las calles, contenedores destrozados, jardines cubiertos de jaramagos y árboles secos, socavones por las calles y un largo etc.” Ahí reside la clave la teoría del porque Sanlúcar parece una triste cochiquera. 

    Nuestro Ayuntamiento conoce bien esta teoría, otra cosa muy distinta es que se aplique. Cuando vemos esas mamarrachadass de pintadas aparecer en una pared, si no se limpia a tiempo  estamos potenciando que al poco tiempo aparezcan todas las paredes llenas de inmundicias artísticas. De ahí la importancia  de mantener siempre la ciudad limpia y los jardines en buen estado. Como este principio básico no ocurre en nuestra localidad, solo encontraremos suciedad y vandalismo.

   Si en Sanlúcar aparece una ventana rota, lo primero que hay que hacer es concienciar, educar y como último recurso sancionar con mano firme. Si no se empieza a tomar dichas medidas lo único que se logra es lo que estamos viendo a diario y que no es más que el ver como se contagia la degeneración de nuestros barrios.

    Por supuesto cuando se habla de educación debemos de hablar de campañas de concienciación, empezando por los más pequeños, no sirve de nada y además da verdadera pena el ver que nuestro Delegado de Obras y Estropicios la única campaña de concienciación que sabe hacer es sacar fotos de una zona recién limpiada para posteriormente dejarla en el mayor de los abandonos.

   No podemos culpar al ciudadano por las ventanas rotas, la rotura de dichas ventanas se traducen en que no se ha repuesto ni un solo contenedor en nuestra localidad, no podemos culpar al ciudadano de que no limpien su zona de acerado  cuando pagamos unos altísimos impuestos que no redundan en la mejora del servicio, no podemos culpara al ciudadano de que hay papeles en las calles cuando no se instalan papeleras y si estas son victima de los vándalos estás nunca se reponen. Si en Sanlúcar hay una ventana rota se tendrán que tomar medidas para que no se rompan otras. En este último punto y digo también que por desgracia el Equipo de Desgobierno deberá de coger el toro por los cuernos y tomar  el camino de enfrente aplicando las sanciones correspondientes le pese a quien le pese.

    Antes de finalizar recordarle a nuestra flamante Diputada Provincial, esa que se va buscando falsas asociaciones y digo falsa porque donde por suerte resido no existe ningún tipo de asociación de vecinos, que practicar el terrorismo municipal no conduce a nada bueno, la labor de la oposición es la de gestionar una oposición constructiva, cacarear solo sirve para hacer ruido y no aportar nada y le recomendaría que se atenga al siguiente proverbio chino: “Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa”

    Campana y se acabó el próximo día no hablaremos de la mierda que inunda esta nuestra santa casa, lo mismo me da por destripar el proyecto de rehabilitación del Auditorio de la Merced, a ver qué feliz idea nos quiere colar nuestro Delegado de Incultura y festejos populares. En fin…….

                                   

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