La Nada que pretende consumir nuestro legado…
José Antonio Córdoba. Los políticos que nos gobiernan en los últimos años, son el más claro exponente de que, «no hay peor enemigo de un español que su propio gobierno». ¿O era? «No hay peor enemigo de España que un español»
¡Bueno! La verdad sea dicha, qué si hay una nación que abandere el fenómeno de La Leyenda Negra, esa es, sin lugar a dudas, la nuestra, España, la que fue y es, Madre de Naciones.
A dos años vista de que finalice el primer cuarto del siglo XXI, la ignorancia colectiva en el mundo hispanohablante sobre su historia está alcanzando niveles delirantes, sólo superable, por los propios españoles.
El ser humano, ese que muchos tildan de no ser animal y que por más que les pese, somos animales mamíferos, es el único en la Naturaleza que posee la cualidad de renegar de su propia madre. Algo que los españoles hemos extrapolado a nuestra cultura y principalmente, a nuestra historia.
Pese a lo que podamos pensar y aunque hoy, al referirnos a La Leyenda Negra, solo tengamos en mente a España. Este fenómeno es tan antiguo como el propio ser humano. La envidia.
La envidia hacia el prójimo siempre ha creado la necesidad en sus vecinos de proferir insultos, menospreciar sus logros y en caso extremo, erradicar su existencia. Algo que es tan afín al individuo en el día a día, escala proporciones insospechadas cuando el prójimo es una nación que sobresale del resto, sea bien por influencia económica, cultural, militar, o todo ello junto.
Los imperios siempre han sido víctimas de campañas de desprestigio. Cada uno ha hecho frente a las mismas, como mejor ha podido, bien desoyéndolas o por las armas. Una vez la influencia del imperio desaparece, el eco de dichas campañas de desprestigios, se disipa. Sin embargo, el imperio español hace siglos que desapareció y aquí, no solo les prestamos atención a las innumerables campañas de desprestigio, sino que las acuñamos como propias y con el paso de los años las hemos ido fomentando.
La Leyenda Negra española tiene sus orígenes allá por el siglo XVI, y se mantiene viva y floreciente en este primer cuarto del siglo XXI. Casi cinco siglos de incesante y creciente desprestigio nos han convertido en lo que hemos forjado a pulso, en una nación que causa risas a nivel mundial. Somos el bufón del escenario internacional.
Siempre he dicho y lo mantengo, que somos el estercolero de Europa. Pese a ser un país, con grandes recursos, con grandes profesionales en muchos sectores, la realidad es que nos hemos convertido en el vehículo de limpieza que va al final de la cabalgata mundial, recogiendo su basura.
Y curiosamente. Esta Leyenda Negra se asemeja mucho al actual panorama político nacional. Pues aquí, quienes abanderan la Leyenda Negra de España, son socialistas, separatistas y etarras. Minorías de la población que no pudiendo, no siendo capaces de evolucionar, optan por elegir el camino fácil, el menosprecio a todo lo que huela a español.
Pero no penséis que el autor y promotor de nuestra Leyenda Negra, fue un español. ¡Para nada! Como siempre hacemos, copiamos a otros, pero somos tan capullos, capullas y capulles, que lo hacemos muy, muy mal. El promotor de nuestra Leyenda Negra fue precisamente, una nación que siempre ha soñado con ser un gran imperio, pero que su propio ego les traicionó y se quedaron en el camino. ¡Hablo de Francia! Esa nación multicultural, la exdueña de medio continente Africano. Pues bien, los franceses tuvieron su mejor momento durante el gobierno de Napoleón, pero les faltó unión y visión de futuro. Elementos precisamente que proyectaron a la corona española, en su momento, para convertirse en un gran imperio. Mejor dicho, en el único imperio que forjó nuevas naciones tras su progresivo declive.
Casi cuatro siglos de hegemonía mundial española. Continentes donde el español es o ha sido la lengua oficial. El español tiene una repercusión mundial que por el momento seguirá al alza. Y, aunque se prevé que para el año 2068 alcance su máxima expansión llegando a los 726 mill de hablantes, para el 2100 descenderá a los 690 mill. Pese a este descenso previsto, podéis tener claro que nuestra lengua estará muy por encima del Inglés o el Francés. Por lo tanto, por mucho que vociferen los eunucos independentistas catalanes o vascos, el español, lo usan el 6,3% de la población mundial.
Francia fue la promotora de nuestra Leyenda Negra, pero se les sumaron Italia, Inglaterra y los propios EE.UU. Analizad cuanto de español, llevan en sus venas. JAJAJA
Ya lo dije antes, «el ser humano es el único animal que repudia a su madre, tantas veces como haga falta»
Y lo peor de todo esto, es que, seguimos trasladando esa ignorancia a las generaciones que nos preceden. Seguimos promocionando nuestros complejos e inferioridades, como individuos y como nación.
En vistas del panorama de los últimos años, seguramente nuestros hijos, nuestros nietos seguirán viviendo en España Eso sí, pero siendo ésta, provincia de Marruecos.