Gallardoski presenta su nuevo libro en el patio del centro cultural de La Victoria

Gallardoski

Esta es la invitación que yo hubiese querido enviar por correo postal, a ser posible, a todos y cada uno de los que me gustaría tener cerca el próximo jueves, 1 de agosto, a las nueve de la noche en el patio del centro cultural de la Victoria, aquí, en Sanlúcar de Barrameda. Pero me dicen que no, que no se puede. Que me deje de tonterías. De manera que no me queda otra que ponerla aquí. Pero como si volara a vuestros balcones, ventanas y terrazas…

INVITACIÓN DEL AUTOR

Ya sé yo que hay una burla, ahí, en la calle,
que viven en la orilla los turistas.
Yo sé que ya es agosto y que es difícil
congregarnos en torno a unas poesías.

Que hay cola en las terrazas de los bares
y orquestas pachangueras, dulces bailes,
y niñas que se visten de mujeres
y novios que buscan acariciarse
antes de que les llegue el cruel septiembre
y tengan que volver a sus hogares
y deban despedirse los amantes
y todo vuelva a ser igual que era antes.

Y ancianos con sombreros de colores
y madres esperando que las llamen.
Y fiestas y penurias, sinsabores
y barcos que parece cuando parten
flotar entre las olas de los mares.
Yo sé, que ya hay gente que está borracha
a la que nada importará esa tarde,
y que hay un yonki abonado a la farmacia
del barrio de donde nunca se sale.

Yo sé que hay vendedores callejeros
que no vendrán aquí para escucharme,
cargando con collares y sombreros
tras la travesía que huye del hambre.
Que no querrán venir a estar conmigo
ninguno de los niños de mi infancia.
Los golfos de los que fui un día amigo,
a los que la alegría les dio la espalda.

Y sé que hay clase media, pobres, ricos
bebiéndose la fuente del deseo,
que se han ido a vivir a un chiringuito
que no van a venir a escuchar versos…
Sé que juega ahora el sol en la playa
a inventarse su incendio cotidiano.
Un horizonte que parece en llamas
y da paso a la noche y sus reclamos.

También sé que hay una barra con neones
que otra noche es la tabla del naufragio
donde beben vino triste unos hombres
viejos de corazones solitarios.
Y familias en torno a las hogueras,
barbacoas y piscinas que se alquilan.
Y señores devorando hamburguesas
y bebiendo chupitos de tequila.

Y, fíjate que es poco lo que ofrezco,
un recital apenas de poemas
(que a lo mejor si lo hiciera en invierno
se animaba a venir mucha más peña)
Pero sucede el verso en el verano
sabiendo todo lo que sé del pueblo
que mucha gente estará de descanso
y que otra gente no quiere ni vernos.

Sabiéndolo todo, todo lo omito,
y te pregunto si quieres venir
porque presento un nuevo libro mío
al que he llamado ‘Sociedad Civil’
Permite, pese a todo, que te invite:
Será el jueves que viene, en la Victoria,
que no me vea, ay dios, como en el chiste;
con mi librito, compuesto y sin novia. 

Comparte nuestro contenido