

La atrevida e interesada ignorancia
Fernando Cabral.-Upton Sinclair fue un escritor, periodista y activista político estadounidense de mediados del siglo pasado, conocido por su compromiso con la justicia social y su lucha contra las injusticias propias del sistema capitalista. Entre sus principales obras destaca ¡No pasarán!: Un relato del sitio de Madrid, escrita en 1937, una novela de combate aclamada internacionalmente en la que se cuenta la participación de un grupo de jóvenes estadounidenses en la Brigada Internacional, y que lograron detener al fascismo a las puertas de Madrid. Según sus palabras, “Este libro es un grito de libertad y de dignidad humana”.
A lo largo de su vida, dejó un legado de frases poderosas que reflejan su visión crítica del mundo y su compromiso con la igualdad, la verdad y la justicia. Una de las consideradas frases inspiradoras que más ha trascendido y utilizada en distintos ámbitos políticos, sociales y económicos es:
- «Es difícil hacer que alguien entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda.»
Una frase que resalta la influencia del interés propio en la percepción y comprensión de la realidad. Sinclair, a lo largo de su carrera, denunció la explotación laboral y la desigualdad económica, y esta frase refleja su convicción de que los intereses económicos pueden distorsionar la perspectiva de las personas y dificultar la búsqueda de la Verdad y la Justicia.
Poco que añadir, simplemente que hay que manejar en la bolsa de opciones, la opción de que alguien no quiera reconocer una postura no porque no la entienda o no la vea clara, no porque tenga otra opinión que sea contrapuesta, no porque piense que la idea no es adecuada, sino porque atenta directamente contra sus objetivos y beneficios.
Una frase que ha tenido toda clase de modificaciones para adaptarla a cualquier ámbito sin que pierda la esencia descriptiva de la actitud de quienes su leitmotiv no va más allá de su ombligo y necesidades personales, incluso la de justificar lo injustificable. De esta manera podemos relacionar la contraria, que tampoco tergiversa el mensaje:
“Cuesta hacer que alguien entienda algo cuando su sueldo no depende de que lo entienda.”
Upton Sinclair, en la original como en la frase modificada, nos dice claramente que cuando se atenta contra el bolsillo ajeno o de terceros allegados próximos y es el caso más directo, no dejes de lado otros motivos similares, como una supuesta reputación, liderazgo, influencia o similares.
Enfrentar ante el espejo a quienes así se comportan, además de conllevar riesgos, es la mejor de las herramientas y la citada frase de Sinclair lo consigue de forma inmisericorde y de ahí su grandeza. Por ello, si se utiliza para describir un comportamiento individual o colectivo, hay que tener en cuenta, que la reacción no será con argumentos más o menos fundamentados, más bien será de ataque personal con la crudeza que aporta la sinrazón al verse tan fiel y descarnadamente reflejada su imagen en el espejo y se pretenda utilizar de forma desafortunada e impropia las consabidas consignas.
Hay que tener en cuenta esa oposición aguerrida e irrefrenable cuando se proponga algo de todo punto lógico, deseable y coherente con lo que se defendía antes y se debería defender en la actualidad, sean las circunstancias que fueren, sin obviar que, en esos casos, la supuesta ignorancia es tan atrevida como interesada.
Usa esta información en tu interés que no en beneficio propio, aunque sea por mera cuestión de higiene mental.