Apagón multiusos

Fernando Cabral Hidalgo, Opinión

Fernando Cabral.-De la misma que con el COVID salieron virólogos y expertos en pandemia y en coronavirus por debajo de las piedras, ahora con el apagón están saliendo expertos concienzudos en energía eléctrica por doquier. Todos dando razones e hipótesis de lo ocurrido, algunos a los que se le ve el plumero de sus intenciones e intereses y otros -los menos- no tanto. Los primeros con la intención de ponerse en el mercado de las posibles contrataciones de las operadoras eléctricas privadas por aquello de supuestos pagos de servicios prestados. Por otra parte, nada sorprende que el PP se erija en lobby de la energía nuclear.

Descuiden, por razones obvias, no es intención dar aquí una explicación técnica y objetiva de los ocurrido ni tampoco el señalamiento de responsabilidades, que las hay, ya habrá momento para ello. A buen seguro que no solo hubo una causa, sino varias. Lo que si parece mínimamente descartable es el ciberataque como causa del apagón, a pesar de las poderosas 10.500 millones de razones de algunos en continuar sosteniendo la hipótesis. Un magistrado de la Audiencia Nacional, muy aburrido, ha abierto una investigación al respecto, declarando secreto las indagaciones. 

Lo cierto es que el apagón se utilizará para justificar a medio plazo una subida fija en el recibo mensual de la luz a todos por igual. Tiempo al tiempo.

Y no menos cierto es que el apagón está sirviendo como una buena herramienta multiusos para ocultar o distraer la atención sobre otras cuestiones. Por ejemplo, Mazón y su criminal gestión de la Dana, el caso Ábalos, los líos judiciales del hermano y la mujer del Presidente del Gobierno y del caso del delincuente, confeso o no, del noviete de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Sin olvidar que el Tribunal de Cuentas sanciona al muy patriótico Vox con más de 400.000 euros por graves irregularidades en su financiación externa. 

También está sirviendo para que los contratos de armamentos de la vergüenza con el estado genocida de Israel pasen, por ahora, a un segundo plano. IU se la veía felices con el protagonismo político ganado con su “zapatazo en la mesa” y con su amago de salir del gobierno, sobre todo ante los suyos con el señalamiento a Yolanda Díaz y Sira Rego de cierta complicidad. Había que salvar a la soldado Díaz, más fiable que ninguno para los intereses del PSOE y por ello el presidente mandó rectificar y anular los contratos y la vicepresidenta dijo aquello de que había estado dos días negociando con el PSOE la anulación de los contratos, olvidando, que el caso no era negociar, sino  exigir el cumplimiento de lo acordado. Sira Rego, ministra de la Juventud y no se sabe de que más por la cuota de IU en Sumar, era pieza a cobrar, ya que no era ni es santa de devoción de IU. Ser próxima a Yolanda Díaz y haberse enfrentado en las primarias al actual coordinador general de IU son sus pecados. 

En cualquier caso, a IU no le ha venido mal del todo el apagón multiusos, porque ya había gente que le empezaba a recordar que no solo es anti OTAN, que al pueblo saharaui se le ha abandonado a su suerte y sobre el que también se está cometiendo un genocidio y a Marruecos se le viene recurrentemente vendiendo armas de toda clase y material antidisturbios con el que se está masacrando y reprimiendo impunemente a los saharauis en la zonas ilegalmente ocupadas por Marruecos. En su momento no hubo zapatazo en la mesa ni amago de salir del Gobierno con la esperpéntica decisión de aceptar como mejor solución la autonomía del Sáhara dentro de Marruecos. En cualquier caso, no hay nada mejor que entretener y entretenerse con la necesidad de dar la batalla cultural, sobre el peligro de los hiperliderazgos y el peligroso descubrimiento de la organicidad como problema en la organizaciones políticas del que avisa alguno.

Los contratos de la vergüenza con Israel sirvieron para que el aumento en más de 10.500 millones de euros del gasto en defensa para el rearme o en su versión eufemística, “ciberseguridad y ciberdefensa” pasaran a un segundo plano, de forma interesada para unos y otros. El apagón pretendidamente lo ha opacado del todo, sin necesidad de zapatazo en la mesa, ni amago de salir del Gobierno ni días de negociación. Silencio, obediencia y a otra cosa mariposa.

Ya ven, al conjunto de la ciudadanía el apagón fue un tormento con consecuencias en muchos casos dramáticas. Sin embargo para otros, de manera sobrevenida o no, se ha convertido en una herramienta multiusos pintiparada con la que tapar vergüenzas, justificar lo injustificable y pretender seguir siendo lo que ya hace tiempo se dejó de ser y representar.

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