La trastienda. Segundo aviso

Enrique Romero Vilaseco, Opinión

Enrique Romero Vilaseco.-  En el mundo taurino, muy denostado últimamente, el presidente de la corrida al dar el tercer aviso al diestro devuelve el toro al corral. Es una señal inequívoca de que el matador ha sido incapaz de dar muerte al morlaco, con lo que éste vuelve a los corrales. Con este nuevo artículo, este modesto articulista, de nuevo intenta avisar al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, con una pregunta,  la misma que en mi anterior escrito dirigí al máximo mandatario de Andalucía, y que no es otra que la siguiente: ¿A qué espera el señor Moreno Bonilla para convocar elecciones en Andalucía? Sabemos que el inefable y modosito Presidente se está dejando llevar por los cantos de sirenas de su Vicepresidente, el otrora famoso relojero sanluqueño, que tiene el récord de haber militado en varios partidos; y también, de los mimos y promesas del señor Espada, el próximo candidato del PSOE a presidir la Junta de Andalucía. Juanma Moreno ante de las pasadas elecciones andaluza  tenía los días contados al frente del PP andaluz. El líder de su partido, el señor “FraCasado”, tenía afilada la guillotina con la que le iba a cortar la cabeza, pues estaba claro que su liderazgo como primera cabeza del PP en Andalucía era un absoluto fracaso. Sin embargo, al señor Moreno Bonilla se le apareció en forma de ángel salvador los 12 diputados de VOX, por los que nadie apostaba un euro. La irrupción también de Ciudadanos, ésta más esperada, con 21 diputados, los 27 conseguidos por el PP (la peor cantidad de diputados desde que hay elecciones en Andalucía), más los 12 de VOX ya referidos, lo catapultó a la cima y así lleva ya casi 3 años siendo presidente andaluz. Parafraseando el famoso chiste de Paco Gandía: ¿Quién te lo iba a decir a ti, Morenín? Gracias al tripartito de PP, Ciudadanos y VOX, nuestro querido Juanma (llamarme Juanma decía siempre) salvó su cabeza y lo más importante por fin nos quitamos de encima casi 40 años del socialismo más corrupto que ha tenido España desde tiempo de la Segunda República. Pero después de todo lo acontecido en las elecciones del 2 de diciembre de 2018, ahora Juanma se ha venido arriba y quiere por todos los medios no depender de los votos de VOX, como si los diputados de ese partido estuvieran enfermos de lepra o contagiados de la COVID19. Así el ínclito habitante del sillón presidencial de San Telmo se está dejando comer la oreja por su tocayo Juan Marín, rebautizado como el cazador de mosca. Nuestro paisano y su partido Ciudadanos, también conocido por los naranjitos, pusieron todo tipo de impedimentos para que VOX no entrara en el Gobierno de Andalucía, hasta tal punto mostraron y siguen mostrando su odio al partido de Abascal, que se negaron a sentarse con ellos en una mesa de negociación después de los resultados electorales. Les negó el pan y la sal a los representantes de un buen numero de andaluces que habían votado a VOX, y montó eso que llaman un cordón sanitario a su alrededor como si estuvieran infectados de Ébola o fuesen todos ellos tuberculosos.  Mientras se negaban a sentarse en esa mesa de negociación con VOX, Marín se dejaba ver en la cafetería de la estación de RENFE de Jerez departiendo afectuosamente con miembros de Adelante Andalucía, la antítesis del origen e ideología de Ciudadanos. Así le ha ido al partido que está en desintegración y que de producirse hoy elecciones casi desaparecería del mapa electoral andaluz. Por eso no quiere Marín adelantar las elecciones porque saben de la caída que tendrá, más fuerte que la propia caída de Roma. De ahí que siga camelando a su tocayo Juanma y comiéndole la oreja con argumentos pueriles para que éste no accione el botón del pánico, o sea, el de las elecciones anticipadas. Y claro el bonachón de Moreno Bonilla, fiel al ADN pepero, se deja engatusar y engañar tanto por Ciudadanos como por el PSOE. Del PSOE y de Juan Espada hablaremos en el tercer y ultimo aviso. Y siguiendo con el símil taurino, tal y como empecé este escrito, en mi próximo artículo  cambiaré de tercio y dejaré el de las banderillas representadas por Ciudadanos, al momento de la suerte de matar. Como adelanto apuntaré que es en esa parte última de la faena, dónde Juan Espada está preparando una buena estocada en el hoyo de las agujas del morro de Juanma Moreno, que caerá, sin necesidad de descabello ni puntilla, muerto políticamente, siendo arrastrado por las mulillas al desolladero de la plaza, donde finalmente será descuartizado.

                                          

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