En el Candelero

Enrique Romero Vilaseco

En el momento de escribir este nuevo “en el candelero”, estaba visionando el pleno ordinario del mes de julio. Observo que el concejal fantasma y mudo de VOX está “presente”, al menos físicamente, aunque es como si no estuviera.  El señor Marcos Sesma ha sido llamado al orden, los gerifaltes del partido le han leído la cartilla, pues era ya costumbre su ausencia en varios plenos, con lo que significa para la pésima imagen  del partido. El gregario de Carmen Infantes, aunque la verdad el término gregario no es el más adecuado, ya que un gregario trabaja para el líder, está loco por que acabe el mandato municipal. Se le está haciendo muy larga su experiencia política municipal, a pesar de que no lleva a cabo ningún trabajo ni presenta propuestas, y mucho menos interviene en los plenos.  Me consta que el cuerpo le pide arrojar la toalla, quitarse de encima ese peso que a duras penas carga sobre sus hombros. En su fuero interno está pidiendo que aparten de él ese cáliz de la política, pues no sirve en absoluto para bregar en esas lides y guerras entre los diferentes partidos.

         El señor Sesma, el mismo que muy ufano, se las prometía muy felices el día de las elecciones, al ver que había salido como concejal, y que no necesitaba a nadie que le asesorara, porque estaba lo suficientemente preparado,  suplica ahora que alguien recoja el testigo que con tanto afán desea entregar. Al señor Sesma este mandato le está suponiendo un verdadero vía crucis, un trago amargo que tiene que beber por el bien de su compañera de partido: la señora Infantes. El único cometido que tiene el señor Marcos Sesma durante estos dos últimos años de mandato, es el de servir de dique de contención o tapón para evitar que la lista de VOX corra y su lugar lo ocupe algún o alguna militante del partido que no es afín a la portavoz del Grupo Municipal. 

         Entiendo al señor Sesma, debe ser muy duro estar ahí sentado en cada pleno aguantando horas y horas las intervenciones de los demás concejales, sobre todo cuando a él la política le parece una mierda y un verdadero estercolero, su alma cándida pensaba que era otra cosa muy distinta. Y encima de estar ahí sin ganas ni motivación, la que se lleva la pasta (26.250 euros) euros anuales es la señora Infantes, y él se tiene que contentar con las migajas. Pero se lo tiene bien merecido, si tuviera agallas y valentía se hubiese plantado y demandaría que también tiene derecho a disfrutar de esa misma cantidad (26.250 euros). La cosa es sencilla, señor Sesma, como su portavoz lleva ya dos años cobrando ese salario, exija usted que a partir de ahora recaiga sobre su persona la dedicación parcial al 60% que viene disfrutando su compañera de partido. Es perfectamente legal y tiene derecho a ello. Créame señor Sesma, con esa cantidad ingresada en su cuenta corriente cada año, le será muy llevadera esa cruz que viene cargando desde que tomó el acta como concejal. ¡Ánimo, echale usted huevos al asunto! 

          A todos nos viene bien el dinero y usted está en las mismas condiciones personales que su compañera, incluso en peor situación, según tengo entendido. Aproveche los dos años que le queda de concejal, no se le va a presentar una ocasión así nunca más.

          La soledad de la señora portavoz del Grupo Municipal de VOX es palpable, basta con mirar sus comparecencias públicas, en ellas está como Gariy Cooper en su famosa película “solo ante el peligro”. Ha conseguido ganarse la animadversión de la mayoría de los militantes del partido, al que por cierto tiene absolutamente olvidado. De su lista electoral apenas le queda alguien que la respalde y apoye. Los militantes más veteranos, aquellos que la auparon a ser proclamada candidata a la alcaldía y trabajaron para que fuera concejal, hoy día están todos en el sector crítico, de ahí que está intentando por todos los medios que el señor Sesma no tire definitivamente la toalla. 

         Como la claridad y transparencia en el Grupo Municipal de VOX brilla por su ausencia (sigue sin presentar cuentas para que todos los sanluqueños sepamos en qué se están gastando el dinero que el Ayuntamiento le otorga cada mes), ignoro si al señor Marcos Sesma le están dando alguna gratificación decente y no las migajas para retenerlo sentado en el salón de pleno, aunque solo sea para levantar la mano en cada votación. Se le critica mucho a la señora alcaldesa porque está aguantando, desde la ruptura del pacto, sin unos nuevos presupuestos con la única intención de sobrevivir y llegar viva al 2027. Pero de alguna manera VOX está haciendo lo propio al mantener a un concejal fantasma que ni interviene en los plenos, ni presenta propuestas, ni trabaja, solo permanece ahí sentado con la exclusiva misión de taponar la llegada de otro militante con ganas de trabajar por Sanlúcar.

              Señor Sesma tiene dos caminos: seguir de concejal y trabajar por mejorar Sanlúcar o abandonar y entregar el acta de concejal. Sea honesto con el pueblo de Sanlúcar, es el compromiso que adquirió cuando se presentó en unas listas municipales.

              Por otra parte, el partido a nivel provincial ni está ni se le espera, se limita a ver los toros desde la barrera, pero eso sí, desde los tendidos alza la voz para decir: ¡Olé!, que bien lo estás haciendo Carmen.

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