
En el Candelero
¡Váyase señora alcaldesa!, no haga más daño a esta ciudad. Si usted no es capaz de cesar a doña Mónica González Pecci, mejor entregue su acta y váyase. Usted es la máxima responsable desde hace más de un año y medio de la destrucción del patrimonio histórico –artístico, no vale poner excusa en decir que la Delegación de Urbanismo la lleve el PSOE y así se acordó en el documento del pacto. Si en verdad quiere a Sanlúcar, retire la delegación de urbanismo y la presidencia de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) a la susodicha Mónica González Pecci. Si la mantiene al frente de sus responsabilidades, será usted la máxima responsable de que nuestra ciudad este siendo destruida día sí y día también.
En pocos días, Ana Gómez Díaz – Franzón, ha denunciado varias actuaciones urbanísticas que se van a llevar a cabo en nuestro pueblo. Una de ella es el derribo de un chalé protegido, situado en la avenida de las Piletas; dicho chalé sirvió durante un tiempo como comisaría de la Policía Nacional y que se ha ido dejando que se cayera a pedazos.
Actualmente desconozco a quién pertenece, según Ana Gómez Díaz, la empresa “CueArquitectos Y Abogados, S.L.” tienen vía libre para demoler dicho chalé. Nos cuenta la señora Ana Gómez Díaz, que el chalé “fue construido en 1952, por el arquitecto José Delgado Lejal, para Felipe García Boceta, a quien el Ayuntamiento le cedió los terrenos gratis (2.091 metros cuadrados) con la condición de edificar, como se venía haciendo desde principio del siglo XX”.
Total una hoja más que hay que arrancar del Catálogo de Edificios Protegidos de 1997, que a este paso va a quedar en nada.
Más sangrante aún y que ha hecho que mi irritabilidad en el duodeno e intestinos, alcance su máximo apogeo, es lo que tiene previsto esta Gerencia Municipal de Urbanismo hacer con un rincón precioso, histórico, señero y armonioso en pleno barrio alto de Sanlúcar.
Me refiero a la demolición que se quiere llevar a cabo en un CONJUNTO BODEGUERO, llamado “Bodega del Castillo”, situado frente al Castillo de Santiago y entre las calles Palma y Gitanos. Una aberración urbanística que romperá el equilibrio que tiene todo ese conjunto, de los pocos que merecen la pena disfrutar cuando paseamos por el Barrio Alto o cuando, por ese enclave, sin igual, pasan las cofradías en Semana Santa. El terrorismo urbanístico que se está llevando a cabo en esta ciudad es para llevar a los juzgados a los responsables: en primer lugar a la señora Alcaldesa y a su Delegada de Urbanismo y también Presidente de la GMU; también tienen parte de responsabilidad por omisión o dejación, el resto de los concejales de los diferentes Grupos Municipales por no denunciar la barbarie que se está llevando a cabo con el patrimonio Histórico – Artístico, un legado que hemos recibido de nuestros antepasados y
que deberíamos legar a las futuras generaciones. Carmen Álvarez Marín, “cañaílla” de origen, que por el bien de Sanlúcar se tenía que haber quedado te operadora en TELEPUERTO; y la señora Mónica González Pecci que también debió haberse quedado en su ciudad natal, creo que nació en Sevilla, y no venir aquí a destrozar nuestra Sanlúcar. Ambas dos, Alcaldesa y Delegada, son como el caballo de Atila, por dónde pasa va destruyéndolo todo. Otra hoja que tendremos que arrancar del ya esquelético Catálogo de Edificios Protegidos de 1997.
En la pasada campaña electoral se llevó a cabo un debate organizado por el Ateneo de Sanlúcar, al mismo, que tuvo lugar en el Centro Cultural de la Victoria, asistieron los 7 partidos que se presentaban a las elecciones de mayo de 2023. El único tema a tratar era la exposición del programa electoral de cada formación política referido a la protección del Patrimonio Histórico – Artístico. Todos los alcadables mostraron sus mejores deseos de luchar por la protección de nuestro patrimonio histórico. Aquellos buenos deseos y aquellas palabras han caído en saco roto y si, alguna vez fueron recogidas por escritos las actuaciones a llevar a cabo en los diferentes programas, todos han sido arrojados a la basura.
A aquel acto asisti como público y antes del comienzo del acto en sí, entregué en mano a nuestra candidata por VOX, Carmen Infantes, un ejemplar del Catálogo de Edificios Protegidos de 1997, para que lo mostrara públicamente ante todos los presentes y le preguntara a los responsables del Equipo de Gobierno de entonces, esta sencilla cuestión: Señor Alcalde, ¿cuántas hojas de este Catálogo de Edificios Protegidos tenemos que arrancar los sanluqueños, por la especulación y la destrucción de nuestro patrimonio? La señora Carmen Infantes ni se preocupó por ello, estando el Catálogo todo el tiempo en la mesa muerto de risa. Hace un tiempo denuncié la actuación que se estaba llevando a cabo en una casa
situada en la plaza Madre de Dios y la destrucción que se estaba cometiendo y que también lo denunció Ana Gómez Díaz; pues le hice llegar mi denuncia a la portavoz de VOX, su respuesta fue mirar para otro lado y poner unas excusas peregrinas, sin pies ni cabeza, que giraba en torno a los puestos de trabajo de los albañiles.
Conclusión: a ningún partido ni a ningún concejal, y hay 25 en la corporación, le importa un carajo la destrucción del Patrimonio Histórico – Artístico, la sensibilidad por el arte y la belleza ni la tienen ni la conocen. Aquí de lo que se trata, cuando se gobierna, es cobrar los sueldos y no complicarse mucho la existencia. Y así, Sanlúcar nunca avanzará, pues con unos políticos que no aman a su pueblo jamás saldremos de este pozo en el que estamos.
Reitero: Señora alcaldesa, cese usted a la Presidente de la GMU, doña Mónica
González Pecci y si no lo hace, ¡Váyase!
Señora portavoz de VOX Sanlúcar, doña Carmen Infantes, lleve usted a Pleno propuestas encaminadas a parar la destrucción de nuestro patrimonio. Usted ha estudiado historia, haga honor a su carrera y trabaje para que Sanlúcar no pierda su identidad. Déjese de tantas fotos en eventos y pregones varios, y vaya a lo que importa. Si sigue usted obviando este terrorismo urbanístico que se está cometiendo en nuestra querida Sanlúcar, lo mejor que hace, por vergüenza torera, es dejar su acta e irse a su casa. Y de camino llévese también a su escudero, total para lo que que hace en el Ayuntamiento.
P. D. La foto y parte de lo aquí expuesto ha sido gentileza de Ana Gómez Díaz Franzón.