Un Ecce Homo de Luis de Morales en la Cartuja de Jerez
Antonio Romero Dorado.-En 1368, a las afueras de Jerez de la Frontera, en el paraje de El Sotillo, se libró unabatalla entre cristianos y musulmanes. En ella, los primeros resultaron victoriosos, lo que seatribuyó a la intervención de la Virgen María,en cuyo honor se levantó una ermita. A partir de1474, el caballero jerezano Don Álvaro Obertos deValeto, rico y soltero, aplicó su hacienda enfundar en aquel lugar una cartuja, bajo el nombrede Santa María de la Defensión, en la que seestablecieron monjes procedentes de la cartuja deSevilla en 1476. Desde entonces, a lo largode los siglos, la comunidad se fue renovando yel complejo monacal seenriqueció, alcanzandoun gran esplendor artístico, con nombres comoCristóbal Voisin, Jerónimo de Valencia, Andrésde Ribera, Martínez Montañés, Alejandro de Saavedra, José de Arce, Zurbarán, Pedro del Piñar,Francisco de Gálvez y José Esteve Bonet.