Cartas de una sombra
Mercenarios
José Antonio Córdoba.-Define la R.A.E. ( 1. Adj. Dicho de un soldado o de una tropa: que por estipendio sirve en la guerra a un poder extranjero. Apl. a soldado…) Ya anteriormente se conocía a este oficio, mercēnārius.
Definir al mercenario como un elemento autóctono a un país o tribu, es casi imposible, puesto que la ambigüedad del mismo supera a su definición.
Pero en el caso que me ocupa, podemos sentirnos orgullosos que en la historia, no solo nacional sino internacional, hubo un tiempo en el cual los mercenarios de Hispania dejaron una huella bien patente en la historia del momento y para el recuerdo.
Los Almogávares, marcaron a sangre y espada su reputación como mercenarios para la Gloria e Historia de lo que hoy es España. Sin embargo, no podemos olvidar que entre sus filas existían hombres de distintas nacionalidades. Si es cierto, que su reputación despunta en Aragón.
Los Almogávares eran guerreros que se habían forjado muchos de ellos en las tierras de las distintas marcas o incluso provenientes de las propias cruzadas, por lo cual no es raro encontrar documentos en los cuales ellos, se denominan como “francos”. Ocurre aquí como con el tema de la creencia de que eran catalanes. Pues según el artículo de Guillermo Fatás, “Almogávares, ¿Aragoneses o catalanes? El denominar catalanes a los almogávares, era por serles desconocidos el Reino de Aragón a los Bizantinos, pues estos últimos comerciaban con los catalanes”. Curiosamente el término “franco”, es acuñado por los musulmanes de Tierra Santa, para referirse a todos los cruzados, principalmente debido a que los primeros contingente de tropas cruzadas provenían de territorio franco (Francia)
El concepto de mercenario, es aplicable a la mayoría de nobles de la edad Media, pues en la mayoría de sus acciones, lo que primaba era su propio beneficio. Encontrándonos además con aquellos que servían por una soldada o tierras a señores musulmanes. Un caso muy conocido por estos lares del Guadalquivir, sea el de Alonso Pérez de Guzmán y Zúñiga “El bueno” Un noble no primogénito, que se ejercitó en las armas y entre 1276 y 1294, estuvo luchando tanto en el Magreb, como en tierras de Castilla, durante el avances cristiano en la península sobre el reino nazarí de Granada.
Además los textos recogen que en el Magreb, es donde Guzmán hace fortuna para después en tierras de comprar propiedades, que junto a los servicios prestados a los reyes cristianos y matrimonio bien convenido, lo convertirían en noble de primera línea y en una de las figuras más relevantes, pero sobre todo, sentó las bases de uno de los linajes más poderosos e influyentes en la historia de la actual España.
No puedo dejar de obviar que siempre he mantenido una idea, que Guzmán “El bueno” mantuvo contactos directos o indirectos con la Orden del Temple, al casar muchas de sus acciones con las de los monjes guerreros, pero quizás una de las que más se acerque, sea, que compartían el mismo oficio, mercēnārius.