Sanlúcar-cultural

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Durante el Antiguo Régimen la educación en Sanlúcar estuvo en manos de particulares e instituciones. Hay noticias de preceptores de Gramática desde 1556 hasta 1625, así como de tres colegios. Los preceptores de gramática eran costeados por el Duque de Medina-Sidonia y la Ciudad, así como el Colegio de San Ildefonso (fundado en 1585) y el Colegio del Convento de Santo Domingo (fundado en 1633), que se dedicaban a la enseñanza de las primeras letras, del acompañamiento del Santísimo Sacramento y de la latinidad. Ambos colegios entraron en crisis con la incorporación de Sanlúcar a la Corona y desaparecieron a mediados del siglo XVIII. Además, en el Colegio de Santo Domingo se impartía Teología, Arte y Filosofía Moral, mientras que en el Colegio de la Compañía de Jesús (fundado en 1627 y cerrado tras la expulsión de los jesuitas en 1767), había Cátedra de Moral, Retórica y Poética.

Tras la fundación de la Sociedad Económica Amigos del País de Sanlúcar de Barrameda en 1781, el Cabildo dejó de ocuparse de la enseñanza pasando el testigo a ésta. La Sociedad se erigió en el órgano que evaluaba la idoneidad de los aspirantes a docentes en el municipio. Además, uniendo los conceptos ilustrados de Educación y Beneficencia, creó la Escuela Patriótica de Hilados y la Casa de niñas huérfanas y desamparadas.

En el siglo XIX, se creó un Seminario Conciliar, bajo el patronazgo de Francisco de Paula Rodríguez, que permaneció hasta los años sesenta del siglo XX. En 1868 fundaron casa en Sanlúcar los Padres Escolápios y en 1905 los hermanos de La Salle.

En Diciembre de 1948 la Mutualidad de Accidentes de Mar y de Trabajo, del Instituto Social de la Marina, inauguró en la finca «El Picacho» el Colegio Internado «Nuestra Señora del Pilar» para acoger a los huérfanos de pescadores fallecidos en la mar, que estuvo regido por religiosas del Pio Instituto Calasancio de Hijas de la Divina Pastora, que tenían colindante otro colegio. A finales de los 60, en el colegio se podía estudiar Bachillerato y, a partir de los 70, Formación Profesional de Primero y segundo Grados, además de la enseñanza primaria o E.G.B. En 2005 el Colegio El Picacho fue traspasado por el Ministerio de Trabajo a la Junta de Andalucía, la cual mantiene hasta el día de hoy los estudios de la enseñanza obligatoria y una Escuela de Hostelería.

Después de la Transición, Sanlúcar ha sido sede de cursos de verano de las universidades Menéndez Pelayo, Nacional de Educación a Distancia (UNED) y Cádiz. En la actualidad la ciudad cuenta con centros de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y de Formación Profesional.

Literatura.-Por ser un lugar de gran tránsito de personas y mercancías, la playa de Sanlúcar es nombrada por Cervantes en el capítulo II y III de la primera parte de El Quijote (1605), como un lugar de pícaros y ladrones: Pensó el huésped que el haberle llamado castellano había sido por haberle parecido de los sanos de Castilla, aunque él era andaluz, y de los de la playa de Sanlúcar, no menos ladrón que Caco, ni menos maleante que estudiantado paje… Asimismo, en Sanlúcar transcurren episodios del Quijote apócrifo de un anónimo francés, la Continuación nueva y verdadera de la historia y las aventuras del incomparable don Quijote de la Mancha, publicado entre de 1722 y 1726.

En torno a los años 1920, Sanlúcar y su manzanilla son tema recurrente en la obra de de los hermanos Manuel y Antonio Machado .

La novela de José Luis Acquaroni Copa de sombra, que fue Premio Nacional de Literatura en 1977, se desarrolla en «Puerto de Santa María de Humeros», topónimo imaginario tras el que se esconde la ciudad de Sanlúcar de Barrameda. En 1979, Antonio Gala, como mantenedor del Certamen literario de la XXV Fiesta de Exaltación del Río Guadalquivir, pronunció un bello discurso cargado del andalucismo propio de aquellos años. El periodista y escritor sanluqueño Eduardo Mendicutti, hace alusión en su obra narrativa de forma más o menos velada a parte del imaginario sanluqueño, que incluye lugares, personajes, expresiones, costumbres, gastromonía, etc. Ejemplos de ello son sus novelas El palomo cojo y El beso del cosaco.

Música.-En la Edad Moderna, Sanlúcar contó con dos importantes capillas musicales, la de la Parroquia de Ntra. Sra. de la O y la del Santuario de Ntra. Sra. de la Caridad. De esta misma época data una rica colección de órganos repartidos por los templos de la ciudad. Ya en la Edad Contemporánea, se fundó en 1852 la Banda Municipal de Música (hoy Banda de Música Julián Cerdán), una de las más antiguas de España. Tuvo carácter municipal hasta 1975, año en que se disolvió, hasta que en 1980 volvió a organizarse como entidad privada bajo el nombre del músico que dirigió la antigua banda municipal desde 1918 a 1952, Julián Cerdán.

Si Sevilla fue la «ciudad de oro» en la inspiración de Joaquín Turina, Sanlúcar de Barrameda fue la “ciudad de plata”. Pasó largas temporadas veraniegas en la ciudad y varias de sus composiciones tienen asunto sanluqueño o están dedicadas a la Manzanilla. Estas composiciones son la Sonata pintoresca para piano Sanlúcar de Barrameda, El poema de una sanluqueña, Rincones de Sanlúcar, Los bebedores de manzanilla, Plegaria a Nuestro Padre de la Vera-Cruz y La hora de la manzanilla.

En 1945 Luis Romero Muñoz y Manuel de Diego Lora fundaron la Orquesta Sanluqueña (extinguida) y el Orfeón Santa Cecilia. Este orfeón fue el encargado de estrenar algunas de las obras religiosas corales de Germán Álvarez Beigbeder. Cuenta Sanlúcar con un pasodoble llamado Himno a la Manzanilla , con letra de Juan Manuel Barba Mora y música de Fernando Espinar Rodríguez, que es el himno oficial de la ciudad por acuerdo del ayuntamiento. Asimismo tiene gran popularidad entre los sanluqueños más conocedores de su tradición, el Himno a Ntra. Sra. de la Caridad[ del jerezano Germán Álvarez Beigbeder, solemne composición de gran calidad artística. Algunos compositores de Copla mencionan Sanlúcar en sus obras, caso de Pares y nones, compuesta por Quintero, León y Quiroga e interpretada por Juanita Reina en la película La Lola se va los Puertos. Asimismo Cariá la sanluqueña, compuesta por Ochaíta, Valerio y Solano e interpretada por Gracia Montes , es una copla que narra el trágico destino de Cariá, una mujer que lleva el nombre femenino sanluqueño por excelencia, por ser el de la patrona de la ciudad.

En 1985 Manuel Castillo compuso el Nocturno en Sanlúcar, para ser estrenado con motivo del homenaje que el Festival Internacional de Música de Sanlúcar de Barrameda daría al pianista sanluqueño Antonio Lucas Moreno. También estimulado por su presencia en dicho festival, el violinista Stanley Weiner compuso sus seis Conciertos de Sanlúcar, en claro paralelismo con los seis Conciertos de Brandenburgo de Juan Sebastián Bach. Además, Sanlúcar cuenta con la labor desempeñada por el Conservatorio Elemental de Música Joaquín Turina, con las Juventudes Musicales de Sanlúcar de Barrameda y con el Aula Municipal de Música del Ayuntamiento.

Flamenco.-En la «geografía del cante», expresión de Ángel Caffarena, Sanlúcar de Barrameda está en el área flamenca de Cádiz y los Puertos y Jerez. Los palos flamencos de Sanlúcar son el mirabrás, las rosas, los caracoles y las romeras, todos ellos englobados en el grupo de las cantiñas, que son los cantes de Cádiz por excelencia. Nombres fundamentales del género flamenco en Sanlúcar son, entre otros muchos, María La Mica, Esteban de Sanlúcar, Antonio de Sanlúcar, Ramón Medrano Serrano, Isidro Muñoz, La Sallago, María Vargas, Manolo Sanlúcar Antonio Jurado «El Nono» y Laura Vital. La mayor parte de la actividad flamenca en Sanlúcar la genera la Peña Cultural Flamenca Puerto Lucero, que organiza cada verano el concurso «Noches de Bajo de Guía».

Cine .-Durante el Franquismo, se rodaron en Sanlúcar varias películas de tema costumbrista andaluz como La Lola se va a los Puertos, basada en la obra homónima de Manuel y Antonio Machado, dirigida por Juan de Orduña en 1947 y protagonizada por Juanita Reina y El Pescador de coplas, dirigida por Antonio del Amo en 1954 y con el papel protagonista de Antonio Molina. En ellas se recogen las posibilidades cinematográficas del estuario del Guadalquivir, siendo algunas de sus imágenes verdaderos documentos etnográficos. Más recientemente la película El palomo cojo (1995), adaptación de la novela homónima del sanlúqueño Eduardo Mendicutti, dirigida por Jaime de Armiñán, fue rodada casi íntegramente en la ciudad. Asimismo Sanlúcar de Barramenda es la protagonista de dos vídeos de la serie Andalucía es de cine, realizada por la Junta de Andalucía como escaparate del potencial turístico y cinematográfico andaluz.

Gastronomía.-Los productos de su renombrada huerta, el pescaíto frito y los guisos marineros son la parte más apreciada de su gastronomía tradicional, que puede degustarse en los restaurantes del antiguo barrio marinero de Bajo de Guía. En el campo de la repostería destacan las alpisteras de Sanlúcar, cuya receta fue recogida en el siglo XIX por el viajero Richard Ford.

Tauromaquia.-Sanlúcar cuenta con una antigua afición popular por las corridas de toros y ha dado al mundo de la tauromaquia varios toreros, caso de Manuel Hermosilla y Llanera, José Martínez Ahumada «Limeño», Paco Ojeda, Marismeño, José Luis Parada y El Mangui. La Plaza de Toros de El Pino es el coso taurino de la ciudad, aunque con anterioridad los toros se corrían en otros lugares abiertos de la ciudad habilitados a tal efecto, como la Plaza de Arriba y el Pradillo de San Juan.

Texto extraído del artículo sobre Sanlúcar de Barrameda de la Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Sanlúcar_de_Barrameda) y reproducido bajo los términos de la Licencia de Documentación Libre GNU, versión 1.1 o cualquier versión posterior publicada por la Free Software Foundation (http://www.gnu.org/copyleft/fdl.html).