En el Candelero
Enrique Romero Vilaseco.– Las Zonas de Bajas Emisiones
Dentro de la diabólica, dictatorial y locura de la Agenda 2030, es donde hay que encuadrar la iniciativa europea, de esa Europa gobernada por las élites, los burócratas y los grandes magnates, de imponer, bajo chantaje, Zonas de Baja Emisiones (en adelante ZBE) a aquellos municipios que tengan más de 50.000 habitantes. Sanlúcar al contar con un número de habitantes que sobrepasa con crece esa cantidad, se ve afectada por esa macabra ley; ley que ha creado la Comisión Europea para joder la vida a los ciudadanos europeos. Una ley dictada por personajes tan siniestros como la miserable de la Úrsula von der Leyen, la presidente de dicho organismo. La tal Úrsula, que no ha sido votada por nadie, y a la que han salvado de la moción de censura presentada por el Grupo de Patriotas, los del PP y los del PSOE, que son culpables de que la señora del poni devorado por los lobos (una pena que no la devorarán a ella), siga en su puesto tan contenta, ganando 420.000 euros con el único propósito de putear a los pobres ciudadanos de la Unión Europea.
Las ZBE fue un tema de controversia, enfrentamiento y disputa en el pasado Pleno del Ayuntamiento de Sanlúcar. En la sesión plenaria, el equipo de gobierno de IU, defendía la puesta en marcha de dichas de ZBE, sin embargo, a la hora de la votación su absoluta soledad quedó palpable, pues la oposición en bloque no dio el visto bueno a la propuesta presentada por el portavoz del equipo de gobierno, el señor Narciso Vital. El susodicho señor, martirizó a los presentes y a todos los que hemos visionado el Pleno, con una intervención que no era más que una perorata de eslóganes, una soflama inaguantable, aduciendo unos fines propios del país de Alicia o de los mundo de Yupi. Parece mentira que un partido como IU, dónde está integrado el PCE, en realidad en Sanlúcar IU es igual al PCE, cuya alcaldesa se declara abiertamente comunista, defienda a las altas oligarquías, a los multimillonarios y a las empresas multinacionales, en definitiva, a la élite del Foro de Davos, de manera tan servil y mamporrera. ¿Dónde ha quedado el espíritu de la lucha por los más indefensos, desprotegidos y vulnerables? Que baja han caído las ideas comunistas y las proclamas anticapitalistas. ¿Dónde están aquellas revueltas de los antisistemas, que se manifestaban como fieras, antes las celebraciones del G 7 o G 12? Para eso ha quedado los del puño en alto, los defensores de los parias de la tierra, para ser felpudos de grandes magnates como Soro, Bil Gates, Al Gore, los Rockefeller, los Rothschild (no toda la familia, pero muchos sí), y todo el elenco de privilegaiados del mundo, los que quieren convertirnos en simples autómatas, en seres sin cerebro y sin raciocinio, simples marionetas de un globalismo que, detrás de sus objetivos bienintencionados, lo que encierra es la esclavitud de toda la humanidad.

Las ZBE son un engranaje más de la maquinaria que los grandes ricos y poderosos se han inventado para controlar a todo el planeta. En esa ingeniería social, de absoluta sumisión a las élites globalistas, hay que meter la mentira del cambio climático, la imposición de las ciudades de 15 minutos, la obligatoriedad (que ya se vislumbra en lontananza) de conducir vehículos con al menos dos pasajeros: https://www.eldebate.com/motor/20250711/estos-son-lugares-dgt-quiere-prohibir-circular-coches-menos-dos-personas_315754.html; por supuesto, la imposición a marchamartillo de los coches eléctricos que contaminan más que los actuales- en muchos casos- y aquellos que salen ardiendo sin razón aparente, y que por lo visto no se pueden apagar con facilidad. Entren en el siguiente enlace y verán ahí que lo que interesa es quitar coches de la circulación, aunque contaminen menos que un eléctrico: https://www.fightinequality.org/blog/es/3-reasons-protest-davos-world-economic-forum-january.
En el enlace anterior podéis ver lo que se dice sobre el tema de los coches y el invento de las etiquetas. Todo está perfectamente estudiado para la dominación de las masas; la inmigración masiva y descontrolada también entra dentro de esa satánica Agenda 2030, que nos están imponiendo las grandes multinacionales, las oligarquías y las grandes fortunas, con la colaboración necesaria de los partidos tradicionales: PP, PSOE, IU…, sólo se desmarca VOX, para que luego digan que es un partido fascista, de ultraderecha, y que rinde pleitesía al capitalismo.
Aunque en el Pleno del Ayuntamiento del pasado mes de septiembre, el PP y el PSOE se desmarcó del equipo de gobierno y de su propuesta incondicional a las ZBE, la votación contraria no responde a principios ideológicos, sino al miedo que puede acarrear dicha imposición en las elecciones municipales de 2027. Incluso el equipo de gobierno, todo él conformado por IU, tampoco se cree lo que pregona y defiende, puesto que para intentar convencer a los demás partidos, amenaza con la pérdida de subvenciones que vienen de Europa. En definitiva, que antepone el desembolso económico a su ideología y a sus principios, solo por no perder el dinerito de Europa que subvenciona el precio del billete de los autobuses urbanos. Por cierto, el equipo de gobierno lo que tiene que hacer es informar de la cuantía exacta de dicha subvención y de otras que pudieran existir, para evaluar si merece la pena o no, sucumbir ante el chantaje terrorista de la UE.
VOX fue el único partido que desde un principio, ya lo demostró en el anterior Pleno dónde se trató este tema, viene oponiendo abiertamente a la implantación de cualquier ZBE, máxime cuando la calidad del aire de Sanlúcar es buena y no está contaminado. Sin embargo, solo le pongo un pero a la portavoz, no todo el argumento tiene que descansar en la imposibilidad de adquirir un vehículo eléctrico, por muy real que sea, sino que lo más importante es defender la LIBERTAD, y en este caso de tránsito tal y como vienen recogida en la Constitución.
Lo que verdaderamente contamina son los aliviaderos de la playa y las zonas en las cuales están instalados los contenedores de recogida de residuos urbanos, dónde el hedor es insoportable y las ratas campan a sus anchas. Está claro que esta iniciativa, aparte de todo lo dicho, persigue también un afán recaudatorio y una voracidad de vaciar los paupérrimos bolsillos de los sanluqueños. Y que no venga el equipo de gobierno con la cantinela de que hay que cumplir y obedecer las leyes, ya que si por algo se ha distinguido la extrema izquierda en todos estos años, es por defender la insumisión ante las directrices de Europa, ahí queda aquello de la troika, y es eslogan de no pagar la deuda. Y no puedo olvidarme de las payasadas a la hora de la toma de posesión de las actas como concejal, con la célebre frase “por imperativo legal prometo luchar por la tercera república, por los trabajadores…”, rematando la faena con el saludo brazo en alto, puño cerrado, y tarareando la Internacional en su fuero interno.
Quedan muchas cosas perdidas entre las teclas de mi portátil, como lo que costaría económicamente poner las ZBE en uso, una cantidad elevada que hasta al menos dos años no sería amortizada, pero todo eso sería tema de otro artículo.
