En el Candelero

Enrique Romero Vilaseco

El nuevo gobierno de Sanlúcar conformado por IU y PSOE, no tiene una oposición fuerte. La oposición es realmente de pacotilla; no pone en dificultades a comunistas y socialistas. Paradójicamente, la oposición que el ciudadano percibe es la que entre las dos formaciones: IU y PSOE se hacen mutuamente. Sanlúcar no cuenta con un equipo de gobierno, sino con dos, que se tirotean en muchas ocasiones. Mientras tanto, el PP y VOX llevan a cabo una oposición débil e ineficaz. No me voy a centrar en el caso de los peperos, allá ellos con su pasado, en sus 8 años de mandato en nuestra ciudad, fueron tan incompetentes como lo que sufrimos ahora mismo. Me centraré en lo que más me importa y es en la labor de los dos concejales de VOX, pues luché para que ambos llegarán al sitio que se encuentran.

        VOX Sanlúcar cuenta con una portavoz y “líder” cuya política está basada en la aparición constante en actos y saraos diversos, y en posar en cada uno de ellos como si de una pasarela de moda se tratara. No creo, que en su fuero interno, doña Carmen Infantes, piense de verdad que así conseguirá votos de cara a un futuro. Sin embargo, ahí sigue inasequible al desaliento, posando con colectivos totalmente afines al PSOE. Sus comparecencias en los diversos medios de comunicación social, siguen siendo una constante repetición de lo mismo: limpieza y seguridad. No digo que esté mal ahondar en esos temas, que tanto preocupan a los sanluqueños. Pero existen más asuntos en los que ni está ni se le espera. 

           En una entrevista reciente en una página local, de nuevo insistió machaconamente en esos dos aspectos: limpieza y seguridad. Pasó de puntillas en el tema de la defensa del patrimonio histórico – artístico sin mencionar ni un solo atropello perpetrado, o en vías de hacerlo, que está llevando a cabo este equipo de desgobierno comandado por Carmen Álvarez Marín. En mi último artículo denuncié la futura destrucción de un chalé en la avenida de las Piletas y el proyecto del derribo de una bodega centenaria situada frente al Castillo de Santiago. Ninguna de esas futuras actuaciones merecieron un mínimo comentario de la que dice ser licenciada en historia y defensora del patrimonio. 

             El movimiento se demuestra andando, pues parece que ese dicho es desconocido para la portavoz de VOX Sanlúcar. Mientras los ciudadanos se hacen eco de las tropelías de este “gobierno” social- comunista para con el patrimonio sanluqueño, el Grupo Municipal de VOX no lleva a cabo ninguna acción. Hay una recogida de firma en la plataforma www.change.org, iniciativa de los sanluqueños para evitar la destrucción de dicha bodega. Una acción que debería estar liderada por un partido como VOX, que muy bien podría recoger firmas tanto físicas, en algunas de sus carpas informativas,  como también a través de internet. Junto a esa campaña, podía presentar al Pleno una propuesta de paralización del derribo de la bodega que pertenece a la firma Barbadillo, si no ha sido ya vendida. Nada de eso, que yo sepa, se está haciendo, mostrando así un desinterés total por mantener las señas identidad de nuestro pueblo.

           En otra parte de la entrevista, Carmen Infantes, vuelve a reiterar que la política tiene que tener mucho de vocación, sin embargo, no valen las palabras,  hay que ir a los hechos y presentar una propuesta de eliminación de dedicaciones exclusivas y también de  la innecesaria dedicación al 60% que disfruta ella misma.   La portavoz de VOX es simplemente una “quedabien”, llevando una política modosita y sin profundidad.

              El orden del Pleno a celebrar el lunes, día 24 de febrero, es una muestra palpable de el nivel de los Grupos Políticos con representación en nuestro ayuntamiento. Propuestas de índole nacional que tiene su propio foro; otras repetitivas y “architrilladas”, en definitiva, más de lo mismo. VOX debe ser valiente y pedir ya la eliminación de la Gerencia Municipal de Urbanismo, una propuesta defendida hasta la saciedad por la actual alcaldesa. Los 40 trabajadores de dicha gerencia podrían distribuirse en los  diferentes departamentos y delegaciones del ayuntamiento, y así solucionar o mitigar de algún modo, las carencias de personal.

                Otra propuesta valiente que podía llevar a Pleno es la eliminación de las distintas empresa municipales, que a estas alturas ya no tienen razón de ser. Las empresas municipales son sacos de fondo dónde se inyectan miles de euros y siguen sin ser eficaces; en más de una ocasión se ha tenido que llevar al Pleno una modificación presupuestaria para dotar de recursos económicos a las mismas. La propia alcaldesa ha manifestado que menos ERESSAN, todas las demás estaban a punto de disolución. Pues acabemos con ellas y optimicemos los recursos, haciendo más viable la labor del propio ayuntamiento. Eliminemos posibles duplicidades y salarios desorbitados, como en su momento denunció la propia Carmen Álvarez estando en la oposición, referido a un trabajador que ganaba más que el presidente del gobierno. 

           Por otro lado, urge un pacto entre todos los partidos, un acuerdo para ir todos unidos  a exigir a las distintas administraciones,  que pongan medios materiales y personales para acabar con las actividades ilícitas que estamos sufriendo y que, de un tiempo a esta parte, se ha intensificado sobremanera. El tema es tan sumamente dramático y preocupante,  que requiere que los partidos no hagan la guerra cada uno  por su cuenta, que no utilicen este grave problema para hacer política y arañar votos.

            Otra propuesta sería rescatar el Servicio de Recaudación de Impuestos (IBI, impuesto de circulación, etc) que actualmente lleva a cabo la Diputación de Cádiz, y que resulta costoso para el ciudadano. Si la principal actividad o finalidad de la empresa ERESSAN está en manos de Diputación, para que queremos que exista un edificio con un número de trabajadores considerable;  ¿no sería mejor su disolución y hacer los mismo que la señora alcaldesa siempre soñó hacer con la Gerencia Municipal de Urbanismo,  e incorporar a todos sus trabajadores en el propio ayuntamiento.

            Para terminar,  no puedo olvidar la ansiada oferta de empleo público  y que ésta tenga como prioridad la oferta de  plazas de jardineros, operarios de limpieza,  oficiales de albañilería y peones y, por supuesto, una cantidad considerable de nuevos agentes de la policía local.

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