Sonrojante discuro del Jefe del Estado que iguala los problemas de inmigración y vivienda como los principales desafíos del país

Editorial SD

En resumen, con este endeble discurso navideño, el Rey se autoproclama salvador de la recuperación de las zonas afectadas por la riada en Valencia advirtiendo a los políticos que la ayuda , más de 16.000 millones, lleguen pronto pero no apunta a los principales culpables de evitar las muerte y menos aun gestionar con fluidez la información necesaria de los afectados y las pérdidas sufridas para reclamar las ayudas y cantidades pertinentes del gobierno central, que hasta ahora no llegan ni a los mil millones de euros.

Una Navidad que los afectados por el desastre natural, consecuencia de malas planificaciones urbanísticas de los que ahora después de más de 200 muertos quieren reconstruirla para hacerse la foto con el rey de España, no olvidarán en toda su vida y Felipe VI ya tiene su 23F.

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